Mikey:
Ni siquiera sé porque estoy escribiendo esto, no es como si me fueras a responder o a leerlo siquiera, pero tengo algo de tiempo de libre y no se me ocurre que otra cosa hacer.
Te extraño. Te extraño. Te extraño mucho.
A veces, mejor dicho siempre, antes de dormir veo tus fotos y leo algunas de las canciones que escribiste y se me forma un nudo en la garganta porque recuerdo cuando me prometiste que me dirías que fue lo que te inspiró a hacerlas. Pero no lo hiciste, y nunca lo harás.
Te extraño. Te extraño. Te extraño mucho.
Recuerdo cuando las manos se me mancharon luego de que te pintara el cabello de color azul. Tus amigos se rieron de ti por semanas pero a mi me gustaba y dijiste que eso era lo que importaba. A veces siento mis manos manchadas por esa tintura y sonrío al recordar tu expresión a ver tu look en el espejo.
Te extraño. Te extraño. Te extraño mucho.
Los chicos lo están haciendo bien, es decir, les duele mucho tu partida, no tanto como a mí, pero sí les duele. A pesar de todo eso, ellos se encargaron de cuidar de mí.
Cuando pase las dos primeras semanas llorando en mi habitación porque... te fuiste, Calum durmió fuera de mi puerta cada noche, como cuidándome. Solo salía para pasar al baño y él estaba ahí, mirándome fijamente, asegurandose que no hiciera ninguna locura. Aunque no hablaba, y nunca supe si era porque no quería o porque quedó afónico de tanto llorar por ti, al igual que yo. Supongo que se lo preguntaré pronto.
¿Te acuerdas cuando estaba enojada con mamá por ese nuevo novio que trajo a casa con tatuajes y olor a marihuana? Tú condujiste toda la noche hasta llegar a aquel valle, me obligaste a gritar para quitarme toda la bronca que llevaba dentro y así lo hice. Y, obviamente, me imitaste. Estuvimos unos días sin poder siquiera decir dos palabras sin que doliera.
Te extraño. Te extraño. Te extraño mucho.
Ashton fue el encargado de vigilar que comiera o no. Pasaba todas las mañanas antes de ir a la escuela, asegurándose de que desayunara, cosa que duras penas hice. Ahora lo hago con regularidad, pero costó mucho acostumbrarme. Los Viernes pasaba por aquí con una pizza y la comíamos juntos.
¿Recuerdas cuándo intentamos hacer pizza? Terminamos jugando con la harina y pidiendo una. Me sigo riendo de la expresión del chico al vernos de aquella manera.
Te extraño. Te extraño. Te extraño mucho.
Luke fue de los tres al que más le costó tu partida. No tanto como a mí. A nadie le cuesta tanto como a mí. Apareció luego de tres semanas, con el pelo más largo y con varios kilos menos. Me vio y me abrazó fuerte. Entonces lloramos juntos.
Comenzó a darme clases de guitarra, y trato de seguirle el ritmo pero hasta ahora solo he aprendido dos notas. No es tan bueno como tú. Nadie es tan bueno como tú. Apuesto a que hubiera aprendido muchas notas si hubieras terminado de darme las clases que comenzamos y nunca terminamos porque tenía flojera y siempre terminábamos viendo alguna película romántica que te obligaba a ver en el sillón.
Te extraño. Te extraño. Te extraño mucho.
Literalmente, los tres se han puesto de rodillas frente a mí pidiéndome que vaya a la fiesta de graduación de Luke y, aunque me negué varias veces, terminé aceptando. Es que... se veían adorables así. Tú también hubieras aceptado si estuvieras aquí. Pero no estás. No he salido mucho desde que te fuiste.
Te extraño. Te extraño. Te extraño mucho.
Llevo puesto un vestido blanco, el que me regalaste en mi último cumpleaños. Me queda grande y me pica un poco, pero no importa. Lo escogiste tú y me encanta por eso.
Estoy esperando que vengan a buscarme, porque, no sabes, el idiota de Ashton por fin obtuvo su licencia de conducir luego de unos... ¿12 intentos?
En fin, acabo de escuchar la bocina de su nuevo auto. Diablos... ¿puedes creer que su madre le regaló uno? Cuando me gradué solo obtuve un bonito reloj de tu parte. El cual amo y uso esta noche.
Debo irme, los chicos se enfadarán si no bajo y estoy segura que elegirán a uno para subir por las escaleras, ya que el ascensor se descompuso por la culpa de la señora Harris. La cual no te agradaba por aquel perro asqueroso que tenía. Siempre nos ladraba a ambos.
Adiós, Mikey.
Te extraño. Te extraño. Te extraño mucho.
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I Miss You [Michael Clifford One Shot]
FanfictionA pesar de que lo intento... no puedo dejarte ir. Te extraño. Te extraño. Te extraño mucho.