Su ultimo invierno

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      Estamos a una semana de los exámenes parciales y hoy entró un alumno nuevo a mi salón... Cuando se presento me dí cuenta que era el chico que vi en la tienda el otro día...
-Hola soy Nicolás Stevenson, tengo 15 años y...
Note que Nicolás estaba nervioso, las piernas y su voz estaba temblando, cuando termino de presentarse se sentó en su puesto y bajo la cabeza acomodándose sus lentes. -No creo que me reconozca. -pensé, en lo que la maestra de la clase de literatura dijo: 

-¡Formen parejas para un trabajo de exposición que lo entregaran en tres días!  
Se armo una revuelta y todos ya tomaban orden pero Emilia se unió con otro compañero y yo no sabia con quien unirme me temblaba la quijada, estaba decidida a hacerlo sola, pero la maestra después de dar el tema a cada pareja noto que yo estaba sola y entonces dijo... 

-¡Luna vas con Nicolás y Adabell!
-Pero maestra es solo de parejas. -Dije disimulando mi enojo pues no quería ir con Adabell.  
-Pues son 27 alumnos y nadie falto hoy.
-Maestra. ¿Y podría hacer la exposición sola? -Pregunte en voz baja. 
-Ella me respondió muy enfadada -¡Luna si no lo realizas con tus compañeros mandare un reporte a tus padres! 
-Está bien, disculpe... -Tuve que aceptar por que después de todo no puede resultar tan malo...
-Su tema sera "El teatro del siglo XVIII"  -Bien ahora pónganse de acuerdo el trabajo sera con material completo ( carpeta, diapositivas y resumen general) -Dijo la maestra casi enseguida... 

           Quedamos en ir a la casa de Nicolás para preparar el trabajo y conocerlo un poco más.
Cuando llegamos a su casa, su madre nos recibió y conversamos un rato mientras comíamos chocolatinas, luego comenzamos a hacer el trabajo, Adabell preparo los carteles y Nicolás las diapositivas, mientras que yo resumía e investigaba información sobre nuestro tema pero no logramos terminarlo, así decidimos reunirnos en mi casa al siguiente día a las 8:00 AM.
           El día siguiente Adabell llego a mi casa a las 8:30, antes que Nicolas, Lo esperamos un momento mientras desayunábamos y comenzamos a realizar el trabajo sin él. La sala estaba tan callada, mi madre había salido de compras con mi papá, pero el silencio se interrumpió cuando ella empezó a hablarme, era algo extraño, ya que ella formaba parte de las "populares" y nunca me había dirigido la palabra...

-Que te parece el chico nuevo "Nicolás". -Me comenzó a interrogar con tono presuntuoso. 

-No lo se, ¿Por qué me lo preguntas?

-No lo se, es muy lindo, pero note algo de malo en él, es bastante raro la verdad.

-Ah! Pero si apenas lo conoces, como es posible que puedas opinar acerca de él. 

-No tengo que convivir mucho tiempo con una persona para darme cuenta lo que se trae. -Dijo Adabell con tono orgulloso

-Supongo que esa es la razón por la que nunca has hablado conmigo...

-Si, también me parecías rara sinceramente, pero...

-¿Pero? 

- Pero note que tenemos varias cosas en común y pareces una persona genial.

-Emmm, Gracias...

-Por nada. -Me dijo amigablemente y pero en eso sonó su celular...

Me quede sola por un momento hasta que ella conteste...

-Era mi madre, necesita que me valla a casa urgentemente, ¿sera que puedes acabar sola el trabajo sola? -Me hablo con preocupación.

-Claro, pero ¿ya sabes lo que tienes que estudiar para la exposición?

-Sí, y pensé en preparar unos folletos que contengan más información.

-Me parece perfecto, te acompaño hasta la puerta...
-Vale, Gracias...

            La acompañe a tomar un taxi, y regrese a mi casa creando posibles razones por las que Nicólas no haya llegado. Vi de lejos a un chico parado al frente de mi casa era él y traía pizza. 

-¿Llegue tarde? -Me pregunto con una sonrisa

-No lo creo, ¿tienes la hora?

-Son las 2:30.
-Entonces no es tarde. -Me reí despacio. -¿Quieres pasar? -Le dije sarcásticamente.

-Claro, gracias. -Me dijo riendose
Mientras entrabamos me pregunto por Adabell.

-En realidad hace minutos, tuvo que irse urgentemente.
-¿Y la exposición?

-Tranquilo ya realizo su parte y va a hacer folletos que contengan más información.

          Nos sentamos en el sofá a comer pizza ya que él ni yo almorzábamos aún y conversamos acerca del universo, estrellas, arte y nuestra niñez...

Parecía como si nos conocíamos de toda la vida, nuestra timidez se fue volando al igual que el tiempo, hasta que se despidió y se fue...

          Al día siguiente la maestra nos eligió como el cuarto grupo para presentar la exposición y estábamos completamente nerviosos, pero la la profesora dijo que fue él mejor grupo y nos sumo dos puntos más al examen por los folletos.