Dejar ir, soltar y avanzar es exactamente lo que debe hacer. Ella aún no lo sabe, pero con el dolor de su alma lo hará. Hye lo logrará.
❝Te lloro todas las noches, te extraño como una loca, pero sé que ahora tú estás mejor y que debo decirte adiós...
Luego de decir que si quería tenerte de novio no nos separamos más. Nuestro amor al fin era libre de ser expresado, era un amor puro, no excesivo.
En esos tiempos no te imaginas lo bien que se sentía el caminar contigo por el instituto sin ocultar lo que éramos; una pareja. Éramos libres de entrelazar nuestros dedos y sonreír juntos, no había necesidad de retener nada. Debo admitir que también sentía satisfacción, la expresión que ponía Min cada vez que nos veía juntos era digna de una fotografía. Podía sentir sus ojos clavados en mí cuando sonreías o reías por algo dicho por mí. De seguro ella quería estar en mi lugar, para su desgracia no era así. Tú me querías a mí.
Los días contigo pasaban volando, las semanas se convertían en meses y los meses avanzaban cada vez más.
El último día de clases fue genial, ambos juntamos por primera vez a nuestros grupos de amigos. Conocí a tus amigos y tú a mis dos amigas. Juntos pasamos una agradable tarde, llena de risas y malos chistes.
Esa misma noche hubo una fiesta, donde se despedía al grado mayor que se iba de la institución, es decir: a nosotros. Bailamos toda la noche, bebimos y volvimos a bailar. Ambos estábamos felices, eufóricos ante el futuro prometedor que se nos venía.
La fiesta duró para nosotros hasta las dos de la madrugada, ya que decidimos que era hora de irnos. Nos despedimos de nuestros conocidos y luego nos fuimos tomados de la mano a mi hogar, el cual por suerte no quedaba extremadamente lejos. Caminamos en silencio observando nuestro alrededor, el silencio era exquisito, pero este fue interrumpido por ti, por las palabras que dijiste.
Fue solo un "te amo" y juré que el mundo se detenía. Recuerdo tú mirada tímida cuando ambos detuvimos nuestro caminar y nos miramos a los ojos. Me regalaste una pequeña sonrisa y yo reí nerviosa, después me lancé a tus brazos y te besé de una manera desesperada mientras ambos sonreíamos entre besos. Sentía que mi pecho se iba a desgarrar y mi corazón alocado saldría de manera violenta. Las emociones y sensaciones eran tan fuertes, yo también quería dejar salir aquellas palabras. Por lo mismo, cuando nos separamos te respondí finalmente con un "y yo te amo a ti." Sintiendo completa plenitud.
Luego de eso ambos volvimos a nuestra caminata hasta llegar a casa, las luces estaban apagadas lo cual significaba que mamá no estaba y si ella no estaba mis hermanos tampoco. Teníamos la casa y noche solo para nosotros.
Te observé a los ojos, tú me mirabas con la misma intensidad. Tragué saliva mientras cerraba la puerta, luego te miré a los ojos. Tú no te movías, solo observabas mis movimientos, fue ahí cuando tomé tus mejillas entre mis manos y te besé.
Esa noche me entregué a ti Kihyun.
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