Capítulo Once

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Zalgo.

-Su alteza- dirigí mi mirada a uno de los esclavos que trabaja para mí-. Aquí están los nuevos reportes de avistamientos de nuestra comunidad. Su creencia y evidencia a aumentado en un 45% por ciento. Hay pruebas, su señoría. Ciudadanos afirman haber visto y fotografiado a chicos y chicas de nuestra residencia. No ha mejorado nada este cáos, y encima, la policía y el FBI trabajan en casos de cuerpos humanos mutilados por -supuestamente- mordidas 'anormales' de criaturas en el bosque. Afirman haber capturado a dos chicos que, por suerte, lograron escapar. Estamos en peligro de ser encontrados y el amo no está de buen humor con este capricho que enfrentamos, su excelencia.

Él, deja todos los papeles y copias de todo lo que el FBI había investigado sobre la mesa frente a mí. Suspiro resignado a aquella noticia y pongo mis manos detrás de mi cabeza.

-Puede retirarse.

-Con su permiso...- me eché para atrás haciendo que la silla de ruedas choque contra la pared. Me quedé mirando el techo pensativo.

Mi sirviente más leal me había traicionado. ¿Qué podría hacer al respecto?, ¿enfadarme? ¿hacer un berrinche de adolescente?

-¡Espere!- le grité a súbdito.

-¿Si, su grandeza?- se dirigió a mí.

-Llámelo- puse mis brazos en e respaldo de la silla dándole vuelta y quedando de espaldas ante él.

-Como ordene...

Narrador Universal.

-Y dime...- la peliblanca tomó su taza llenándola con el café que ella misma se había hecho-. ¿Por qué?

-¿Por qué, qué, Zero?- ella rió mientras que Slender  dio la impresión de que le miraba.

-¿Por qué tienes de esclavo a Jeff?- le miró divertido mientras tomaba un sorbo de su café. Slenderman rió internamente.

-¿Qué te hace pensar eso?

-He entrado a tu mente, Charlie. Sé lo que piensas- su mirada se torna arrogante, disimulando una sonrisa cómica-. Ni tú te me escapas, mi querido Slender.

Él calló por unos segundos, cambió la página del periódico y hizo cuentas que suspiraba.

-Esa no es una buena forma para obligar a alguien a amarte. Creo que hasta yo me enojaría si hicieran eso conmigo, Charlie- una risita se escapó de sus labios y Slender ahoga una pequeña risa.

-Creo que eso ya no te incumbe, Zero- ella hace puchero.

-Deberías, al menos, llevarle algo de comer.

-Ya se tragó mi pene muchas veces, creo que con eso es suficiente- Zero golpea su hombro-. ¿Auh?

-Recuerda que es una persona- frunce su labio-. Además... Quizás, si fueras más amable, tal vez si te ame.

-Tonterías -bufa-. ¿Yo amable?, si Sally se llegara a enterar...

El horno suena, y la peliblanca se agacha al frente de éste sacando- sin protección alguna-. Un gran banquete de carne humana. Lo pone al frente de Slenderman -sobre la mesa-, y luego dirige su mano a su cintura.

-Es su favorito-ella le guiña un ojo  mientras se acerca a Slender sentándose sobre su entrepierna. Él abrió su boca sacando su lengua,s onriente.

-Vamos...-se mueve un poco sobre él  haciendo que suspire. Acerca más su rostro poniendo sus pechos por encima de su cuerpo-. Sé bueno con él, Charlie.

Quisiera Algo Más Que Sólo Tu Amistad | Yaoi y Yuri Creepypasta|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora