[Capítulo 6.] Una cita desordenada.

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9:35 pm y él no ha llegado, mejor porque mis nervios están a punto de asesinarme. Liam ha salido con alguien y no tengo a nadie para atormentar con mis problemas, tal vez debo cancel...

El timbre suena.

Me encamino hacia allí automáticamente y suelto un suspiro al coger la perilla para luego halar ésta. Detrás hay un chico con un traje azul marino oscuro y una camisa desabotonada en la parte del cuello, su cabello algo despeinado y trae unos zapatos, pero dudo que lo sean. Más parecen unas botas. Su aspecto me deja atónito.

—¡Zayn! Lo siento por la hora, estaba por llegar a tiempo pero el taxi se demoró y después a éste se le ha roto el motor, quise venir caminando pero era muy lejos, entonces llamé a otro taxi pero tardó mucho más, entonces pensé en llamar y no tenía tu número, lo siento ¿La cena sigue en pie, no?

No quiero reír, pero una sonora carcajada sale de mis labios y me hace pensar que hace días que no reía de esta forma, solamente con Liam me salía esta clase de momento.

—Lo siento, lo siento —comento aguantándome las ganas de seguir con mi risa, él lleva sus manos a la cintura y me mira serio, casi enfadado. Frunzo mis labios y escupo otra carcajada, mi estómago duele pero al ver su rostro me es difícil parar.

—Me enfadaría, pero te ves muy lindo cuando ríes.

Harry.

Zayn se detiene casi en seco y carraspea algo ¿Nervioso? De todas maneras detecto un tenue rosa pálido en sus mejillas color canela clara, sonrío por ello y por la forma en que intenta ocultar todo. Tal vez Zayn sea de esos tipos serios que ocultan sus emociones para no ser lastimados y a la vez, debajo de esa fachada de chico malo, sea un osito cariñosito. Tarda menos de dos minutos en buscar sus llaves y llevarme hasta una gran camioneta negra, su lado caballeroso aparece y me abre la puerta del copiloto, él luce tan nervioso como yo y, aunque lo oculta, puedo sentir que a la vez se siente emocionado.

El camino hasta, em, donde sea que me lleva es silencioso e incómodo y no me agrada, me atrevo a preguntar sobre su día.

—Fue tranquilo, algunas que otras satisfacciones de la empresa y fuera de ésta. Nada de otro mundo, y, cuéntame ¿Tú?

Me pregunto si con decir "satisfacciones" se refiera a algo o...alguien. <Ya comienza Mr. Celos.> Aclaro mi garganta y le cuento lo poco que he hecho hoy. Miro hacia la ventana una vez que la conversación termina y suspiro, tal vez esto no fue buena idea ¿Y si yo no le gusto? ¿Y si todo sale mal o no soy suficientemente interesante para él? <¡Ya, cállate!>

—¿Harry? —su voz me saca del trance y me percato que Zayn me está viendo desde afuera, con la puerta abierta y su cabeza ladeada. Suelto una risa nerviosa y me disculpo por mi torpeza. Me ayuda a bajar y, aunque no lo necesitaba, me gustó esa acción.

Camina a mi lado con sus brazos en su espalda y lo admiro por unos segundos, su perfil ahora parece calmado, sus ojos miel visualizaban un punto fijo al frente, luce tan serio y profesional, y por mi parte, yo como tonto jugando con mis dedos al frente, nervioso y con mi torpeza siempre presente.

Mis torpes pies chocan con la torpe alfombra roja y siento ya el calor en mi rostro, antes de caer al suelo Zayn me toma del brazo y mi mano izquierda roza el suelo, todo es tan rápido que ni las demás personas notan lo que ha sucedido. La pose es casi como de película, en este caso yo soy la princesa y Zayn el príncipe que ayuda a la torpe princesa a no caer. Resoplo y los orbes color miel de él me dejan prisionero, tan inmóvil como una estatua. Articulo un "oh" y no logro decir nada más decente, él sonríe y logro escuchar una pequeña risa seca, segundos tarda en ayudarme a quedar en pie y lo suficientemente estable como para seguir caminando, nada ha pasado aquí señores y señoras. Una rubia de ojos grises nos atiende y mira boquiabierto al moreno a mi lado, Zayn dice su apellido y le quita el aliento a la joven muchacha, ¿y a quién no? Tiene el aspecto de un mismo dios griego, además con su gran porte, a todos deja cautivados con su caminar. Zayn bien podría ser modelo y yo el fan que leería cada una de las revistas en la que saliera.

Nos deriva a una mesa, la cual queda en medio de todos los demás clientes, <No eches a perder todo con tus torpezas> resoplo bajo y me siento al mismo tiempo que Zayn, noto la mirada de los demás en mí y en él, trago saliva y rápido tomo el menú en mis manos, todo se me hace sumamente delicioso y sumamente caro, es decir, no merezco algo así.

—¿Qué pedirás? —pregunta y veo sus ojos miel observándome por encima del borde de aquél rojo menú, me encojo de hombros y suelto un "emmm" mientras vuelvo a leer todo, intentando concentrarme, pero sería más fácil si no tuviera su mirada fija en mí.

—Pasta, definitivamente ¿Y tú?

—Me acabas de robar las palabras de la boca, eso mismo estaba por ordenar —comenta gracioso y ambo reímos. Un joven moreno de ojos azules se detiene frente a nuestra mesa y se presenta.

—Buenas noches, mi nombre es Eric y seré su mesero por lo que resta de la noche ¿Ya decidieron qué ordenar? —dice el joven tan educado, wao, a decir verdad es muy guapo. Zayn le echa un rápido vistazo al menú y pide un vino con algún nombre italiano, luego nuestra comida y aquel chico después de anotar todo asiente, se va casi volando y desaparece detrás de una gran puerta.

—Entonces, Malik, me gustaría saber más sobre ti ¿Puedo hacer preguntas policiales? —él asiente con una pequeña sonrisa y aclaro mi garganta antes de formular bien mis preguntas.

Al momento de querer hablar, mi celular suena, frunzo el ceño e intento ignorar la llamada pero sigue sonando y me disculpo antes de sacar mi móvil y atender— ¿Hola? Gemma, sí ¿Qué sucede? ¿Todo está bien? —digo al oírla algo agobiada, frunzo el ceño nuevamente y me paso la mano por el rostro. "Debes venir, mamá pide urgentemente que cuides a Liz" — genial, em, estaré allí en cinco minutos.

Cuelgo y Zayn me mira expectante, lo cual me parece sumamente adorable, le comento que mis padres tuvieron una emergencia hoy a la mañana con sus pacientes y llegarán a la madrugada, Gemma, mi hermana, debe irse a la universidad y ya no puede cuidar a mi otra hermana menor.

—Vamos, yo te llevaré a la casa de tus padres —dicho eso, saca su cartera y paga por adelantado, pero no hay propina— no pagaré por verte babear por un mozo —comenta algo bajo, pero incluso logro oírle. Mis mejillas arden y siento la necesidad de que la tierra me trague ahora mismo, toma mi mano y me arrastra velozmente por entre las mesas, logrando salir de allí y teniendo la camioneta justo al frente, el resto del tiempo pasó muy rápido, cuando menos me doy cuenta, ya estamos frente a la casa de mis padres. Liz es mi hermana menor, tiene cinco años y es lo más cercano a un ángel en este mundo.

—Lamento arruinar la cit...

—No sigas, esto aún no acaba —dicho eso, él desaparece y reaparece a mi lado, abre la puerta y alza una ceja, incitando a que baje, lo miro realmente confundido y este sólo ríe— vamos, no he comido y tú tampoco, me la debes y quiero imaginar que aquí habrá comida ¿O no? —dice suave al darse vuelta y ver por segundos la casa de mis padres, me dedica una sonrisa de cinco segundos y dejo caer mis pies al instante, al caminar hasta la puerta pienso, ¿qué le diré a Gemma sobre Zayn? <Hola, él es Zayn, la persona con la que tuve sexo, muy ebrio, y ahora una cita a medias> suspiro antes de tocar el timbre, al no escuchar a nadie, doy la vuelta a la casa con algo de rapidez y entro por la puerta trasera, Zayn me sigue casi pisándome los talones. Al entrar huelo a galletas y pizza, Gemma ya se habrá ido, porque no veo otra razón por la que no me hayan abierto.

—¡Fratello, fratello! —escucho chillar a una voz aguda y segundos después, una dulce niña de cabello chocolate se acerca corriendo y dando pequeños saltos, la tomo en brazos y doy vueltas, tal y como a ella le gusta. Su risa inunda la casa y mi corazón.

—Mi niña preciosa, él es Zayn, un amigo de fratello. Dile hola.

—¡Hola, Zaaaayn! —chilla feliz y extiende sus brazos, suelto una risa y la acerco lo más posible a él, Liz lo abraza por el cuello y deja un besito en su mejilla, volviéndose hacia mí. No siento a Zayn estar incómodo, o tal vez me equivoco, por ende me disculpo unos segundos y subo con ella las escaleras, Liz me cuenta sobre su gran día al lado de Gemma, bosteza a lo grande y termino de ayudarla con su pijama, al dejarla en su habitación con sus osos de felpa y viendo una película de Disney, sé que pronto caerá en un sueño profundo, después de todo la notaba cansada.


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⏰ Última actualización: Dec 08, 2016 ⏰

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|Atracción|  Zarry.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora