Por segunda vez estoy mirándome en el espejo, dirán que no hay nada nuevo porque siempre lo hago, pero ésta vez es diferente porque siento los mismos nervios que sentí aquel día... El día de mi trampa, pero es diferente porque hoy iré a la trampa de una persona que ni conozco.
Ya hacen ocho meses de mi trampa, digo, boda, ocho meses desde la última vez que vi esos ojos marrones mirándome de una manera tan intensa...
- Amor apresurate, que llegamos tarde! - Eso fue James sacándome de mis pensamientos.
- ¡Ya voy! - Grité, tomé mi bolso y salí del cuarto.
- Estás hermosa amor, creo que la novia va estar envidiosa de ésta mujer tan bella... De ésta mujer que es mi esposa. - Dijo añadiendo un beso tierno en mis labios.
Cómo quisiera amarlo, como él se merece, cómo quisiera sentir mariposas en el estómago cuando me dice esas cosas... porque ¿eso es lo que debo sentir verdad?
- ¡Mi amor!, te estoy hablando ¿no me has escuchado?
- Ahh si, claro, lo de la novia envidiosa y eso...
- Mi amor te acabo de preguntar que si quieres tomarte algo antes de irnos.
Okey... me siento estúpida, creo que dejaré mis pensamientos por un momento no valla aceptar renovar los votos matrimoniales sin darme cuenta; en ese momento una voz me sacó de mi mundo - ¿Nos vamos?
- Si, vámonos.
- Mi prima está muy emocionada por conocerte.
- ¿ah si?
- Sip - Dijo mientras me abría la puerta del auto como todo un caballero; sonrío y entro al auto es mi favorito el audi R8 Spider.
- Y... ¿Con quién se casa?
- Con un amigo mío de la infancia, actualmente es el dueño de una empresa muy famosa, ¿haz escuchado hablar de Rosario's Company?
- Me suena... ¡pero bueno!, ¿ya llegamos?
- Si preciosa, llegamos.
Entramos, todo es muy elegante y hermoso hasta que... ¡esperen!, "Ana & Jordán", ¿Jordan?, ¿Mi Jordán? , ¿Mi? ¡Dios! Estoy paranoica existen millones de Jordán, además Jordán no es mío... nunca lo fue, ni lo será.
- Amor vamos a sentarnos aquí al frente.
- Ah, si, pero... ¿donde está el novio?
- Ammm no lo veo... debe estar con el padrino; Oh mira ahí viene entrando.
No lo podía creer... palidecí, era él, era Jordán, mi Jordán, no había duda; caminando por el centro de la iglesia con un traje blanco que le quedaba como anillo al dedo, ¡Oh Dios! Esos ojos... Nunca me he drogado pero estoy empezando a creer que sus ojos son mi droga.
*********
Holaa chicos ya volví
Busquenme en Facebook
Angel Blaack.Los amo chaito*-*
ESTÁS LEYENDO
Entre bodas y otras trampas.
Teen FictionElla es suya solo de titulo; yo le pertenezco a otra por estupideces de los dos... Lo que pasa en el corazón y cuando nadie nos ve es algo que no se limita solo a la piel.