Hoy, una vez más estoy pensando en ti, se me hace tan difícil el no tenerte, el saber que no nos llevamos bien, el no hacerte feliz...
Me enseñaste a ver la vida de otra manera muy diferente a los demás, contigo mis preocupaciones desaparecieron, todo a mi alrededor era silencio, tus besos mi calma y tus brazos mi abrigo.
Nunca te dije que me enamoré de ti, tenía miedo me aterrorizaba el hecho de amar y no ser amada, soy una estúpida lo sé perfectamente pero mis miedos pudieron más que este amor.
Aunque fui yo quiero decidió dar un paso al costado, hoy esa decisión me pesa más que nunca, me equivoque y te necesito.
Todas las palabras que escribí ya no significan nada, con esto me refiero a cada texto que te escribía... si, tu pensabas que yo nunca te escribía pero es todo lo contrario, ¿Sabes? cada vez que te veía y regresaba a casa lo primero que hacía era escribir cuan feliz me hacías, todo que me hacías sentir, cada beso, cada te quiero, cada abrazo quedaran en mí ¡siempre!
Lun, 10 de octubre 2016.
No sé cómo llegamos a tanto, me siento muy feliz de estar a su lado me hace tan feliz saber que tengo a un chico que solo tienes ojos para mí al menos eso siento, alguien que me ayuda a superar lo infeliz que fui en un pasado, alguien que se preocupa por borrar la sobra de mis errores. Somos tan diferentes pero encajamos a la perfección, sabe lidiar con mi carácter, cuando trato de enojarme no puedo, al menos con el no al segundo ya lo extraño pero mi orgullo es tan cabrón que no lo digo. Estar a su lado fue la mejor decisión que pude tomar, dejar todo atrás fue la solución. Ahora solo me queda decirle que lo quiero, cada día lo quiero más<3
¡Uno de tantos textos mi amor!
Te debo muchas promesas que no he cumplido, no fue nuestro tiempo de eso estoy muy segura. Lo que yo más quería era vivir cada aventura contigo, perdóname por no ser fuerte.
Fui tuya desde el instante en que nos conocimos, desde ese primer beso, esa primera caricia, ese primer abrazo, que pasara con todos los sueños que hicimos en aquella cama...
Ahora ya no hay nada que decir, nada que hablar, tú estás bien, estable, dedicado al estudio y eso era lo que quería que solo te dediques a eso, que no desperdicies ni un minuto conmigo.
Te veo feliz, Ariadna está contigo cada vez que puede, casi el mayor tiempo y no lo voy a negar al principio sentí tantos celos, una rabia me invadía y sentía que el aire me faltaba, ese nudo en la garganta que me indicaba las ganas que tenia de explotar y decirte lo infeliz que era sin ti. Lo único que me ayudaba era escribir.
Vie, 4 de noviembre del 2016
Mamá me levanto para cenar y quitó de mis pensamientos tu sonrisa, cuando todos fueron a sus recamaras cogí un libro y un par de audífonos para entretenerme un poco, en ese momento agarro el celular y te veo de lo más feliz junto a tu mejor amiga, quien lo diría, sentí unos celos enorme pero a la vez me sentía tan impotente. Saber que no éramos nada y no tener derecho a reclamar me llenaba de coraje, saber que ella estaba compartiendo tiempo contigo y no ser yo la que este hay, en ese momento recordé todo, absolutamente todo incluso lo que tu ni te imaginas y fue hay en donde después de unas cuantas lágrimas y una larga noche, volví a reflexionar y darme cuenta que si fui yo la que te dejo ir, tendré que aguantar ver cómo eres feliz con alguien más.
Ya no sé por qué calle tanto, ya no hay ni fuerzas para escribir, ese fue el último texto que hice, porque después de eso vi muchas cosas que fui capaz de darme cuenta que era momento de dejar esa maravillosa historia atrás, escribir tu historia y la mía con un final feliz pero en diferentes libros.
Hay muchas razones por la cual me aleje, mi familia, esta maldita enfermedad que me diagnosticaron días antes de terminar contigo y esa sombra de un pasado de la niñez que volvió que día a día me está volviendo loca. No quería tu lastima, no quiera atarte a mí, no quería condenarte a mi sufrimiento siempre, ¿Ahora entiendes cuando te decía que esto me dolía más a mí que a ti? ¡Ahora lo entiendes maldita sea! Crees que no duele renunciar a tu felicidad, renunciar a la persona que me ayudo, a la que más quiero, por problemas de otros, no es fácil, ya no tenía fuerzas, no te lo dije no encontraba las palabras adecuadas no quería tu lastima ni un todo estará bien, quería tu felicidad, quería que hagas tu vida con alguien estable, alguien que no esté enferma y mucho menos insegura de sí mismo.
Esta enfermedad, la muerte de mi abuela, la soledad, los problemas en mi casa. Este año todo salió mal, fue el peor excepto tú, tú fuiste mi calma en medio de toda esta tempestad. Me ayudaste a superarme como persona y estaré eternamente agradecida por eso.
Fui tu peor error, pero espero que haya sido un bonito error, bese a quien bese mis labios tendrán el sabor de los tuyos.
Anonimo.
Mier, 07 de diciembre de 2016.
