Capitulo 1:
-Buenos días princesa- Niall saludó.
-Hola príncipe- Besé sus labios.
-¿Que tienes planeado hacer hoy?- Preguntó mientras empezaba con sus alimentos.
-Yo nada, ¿Y tu?- Me senté a su lado.
-Se me ocurrió, que podríamos cenar en el muelle-
-Es una cita-Acepté.
Comenzamos con nuestros platos llenos de comida, reíamos mientras él bromeaba, cuando el timbre sonó, yo me puse de pie y abrí la puerta.
-Harry- Besé su mejilla.
-Hola- Contestó.
-¿Que te trae por aquí?- Pregunté amablemente.
-Sólo vine a presentarte a alguien-Rió.
-Y, ¿Quien es ese alguien de quien hablas?-
-Es mi hijo- Se puso en cuclillas y saco un hermoso y tierno bebé de un porta bebés.
-Harry, es adorable- Exclamé tomando el pequeño en mis brazos.
-Gracias-
-Pero pasa- Abrí más la puerta para permitirle la entrada.
-Owww, Un bebé- Niall lo tomó en brazos.
Fuimos a sentarnos al sofá mientras Niall hacía reír al pequeño, se veían tiernos los dos juntos.
-¿Cual es su nombre?- Pregunté.
-Edward, como yo- Rió-.
-Hermoso- Exclamó el rubio- Hola Eduardo.
-¿Me podrían hacer un favor?-Preguntó Harry.
-Claro- Contesté.
-¿Les podría dejar a Edward esta tarde?- Preguntó apenado.
-Si- Enseguida Niall Aceptó.
-Enserio, muchas gracias, aquí les dejará lo necesario- Exclamó, me abrazó y salió de la casa.
Comencé a recoger la cocina mientras el duende jugaba con el pequeño, cuando terminé me encontré con Niall intentando cambiar a Edward.
-Creo que estás haciéndolo al revés- Reí.
-No es fácil-
-Te ayudo-
-¿Me enseñas?-Preguntó.
-Claro, sólo pasame la pañalera que dejó Harry- Le señale.
-Enseguida- Fue por ella y regreso.
Saqué lo necesario y fui explicando paso a paso como hacer esto, termine rápidamente y le coloqué sus pantalones.
-Listo- Exclamé.
-Bueno, yo tengo que practicar para el nuestro- Sonrió.
El mismo pasó toda la tarde con el pequeño Styles, lo alimentó y le dio un baño para que luego los dos quedaran dormidos sobre la cama de mi habitación.
Harry pasó por Edwars varias horas después, si que se habían cansado, desperté a Niall cuidadosamente.
-No olvides nuestra cita- Reí.
-Cinco minutos más- Exclamó.
-Mmmm, debo pensarlo… No- Comencé a hacerle cosquillas.
-Sabes que no funcionará- Se volteó.
