.

39 4 1
                                    

La vida de Jeon Jungkook no era muy alegre, no era la típica vida de un joven con sueños y metas que añoraba cumplir. No, él era un chico desgraciado, todos los días despertaba sin querer hacerlo, deseando haber muerto en sus sueños, y es que cualquiera tendría esos pensamientos, si no tienes a absolutamente nadie en tu vida, si tus amigos te traicionaron de manera cruel, si las personas de tu universidad te marginan y hablan de ti en frente tuyo sin remordimiento, si tus padres te rechazan como a un bicho raro y que no debería vivir.

Por otro lado, de Park Jimin no se podía decir cosas muy diferentes, ya que también veía su vida como una farsa, como un desperdicio de oxígeno en el mundo que otra persona con más metas y proyectos podría usar en vez de él. Su madre lo abandonó en una iglesia al nacer sin dejar huellas, nunca tuvo amigos a excepción de su peluche Cookie, un conejo gris muy peludo que le dio una monja cuando era pequeño, diciendo las siguientes palabras "—no estés triste Jiminnie —le palmeó la cabeza mientras él la miraba atento, secándose las lágrimas—, mira, él te hará compañía durante toda tu vida si es que lo quieres así —le tendió un peluche con forma de conejo mientras sonreía—."

Algún día, ¿encontrarían a alguien que les diera una razón para vivir?

Estaciones | Jikook |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora