Lucha Contra el Destino (Akihiko x Hiroki)

CAPITULO 51 Sin salida.

---Matt---

Amo a Nowaki, desde que lo vi me enamore a él, nunca pensé que sería correspondido, siempre creí que solo debía mirarlo desde lejos, ya que no podía acercarme a él.

Nowaki siempre ha sido tan bueno y ha ayudado a muchos.

En verdad es perfecto.

Me pregunto si merezco tenerlo a mi lado.

Tengo tanto que agradecerle.

Me libero de un encierro, de una vida llena de sufrimientos.

Él es mi héroe, el amor de mi vida.

Él está conmigo a pesar de estar manchado.

Yo en verdad...

Lo amo.

Daré lo mejor de mí para poder permanecer junto a él.

Nowaki es muy atractivo y popular.

Sé hay muchas personas mejor que yo que lo pueden hacer feliz.

Siempre estoy consciente de eso.

Al principio pensaba irme de su lado y dejarlo ser feliz.

Pero...

Ya no puedo.

No me atrevo.

Lo amo.

Quiero estar a su lado.

Y si él me dejará de amar yo...

Yo...

Simplemente lo aceptaría, voy a apreciar cada momento a su lado.

-¿Matt?
-...
-¿Pasa algo mi amor? –se sentó a mi lado.
-Te amo Nowaki, y si algún de te cansas de mí yo...

Él me tomo del mentón y me beso.

-Jamás me cansaré de ti.
-Nowaki.
-Eres mío Matt, y quiero que te quedes conmigo por siempre.
-¿Estás conforme conmigo?
-...
-¿Realmente esto es lo que quieres?
-Es lo que deseo, con todo mi corazón. –tomo mi mano y la coloco en su pecho.
-Nowaki. –susurre- Te amo.
-Y yo muchísimo más. –me beso.

Me acurruque en su pecho mientras acariciaba mi cabello.

-Nowaki debemos ir por los exámenes médicos, se te olvido traerlos.
-Es verdad. –suspiro.
-Iré contigo.
-No es necesario mi niño.
-Quiero ayudarte en todo lo que necesites.
-Gracias, -beso mi frente- pero prefiero que te quedes a descansar, últimamente has dormido mucho y te cansas muy rápido.
-Supongo que me estará dando gripa.
-Mañana te haré un chequeo, ya vuelvo.
-Con cuidado.

Me dio un beso apasionado y me abrazo.

Lo acompañe hasta la puerta y me quede mirando.

Verdaderamente Nowaki es el amor de mi vida.

-¿Qué haces en este departamento?
-¿Huh?

Al mirar vi a una niña peliazul cruzando sus brazos.

-¿Quién eres tú? –pregunte.
-Soy Azucena y mi papi vive aquí.

---Hiroki---

Aun me sentía un poco sorprendido, Haruhiko me miraba con mucha seriedad, incluso esa mirada me estremecía de cierta manera que me asustaba.

Realmente pensé que me encontraría con mafiosos o algo diferente.

Pero...

Haruhiko... esto es realmente impresionante.

No entiendo por qué me mandó llamar.

¿Qué está pasando aquí?

-...
-Por favor pasa Hiroki y siéntate.

Mis pies no querían moverse hasta que respire profundamente y me acerque.

-¿Quieres tomar algo?
-No gracias.

Hizo una señal para que tomara asiento y eso hice.

-¿Cómo has estado?
-Bien. –respondí.
-Me alegro. –se sentó frente a mí.

Lo mire y él solamente sonreía mientras seguía viéndome fijamente.

Por algún motivo me siento extraño.

¿Qué está pasando?

Esto me tiene intrigado.

-¿Pasa algo? –pregunto.
-Podemos ir al punto por favor.
-¿Huh?
-Mi tío me dijo que viene a este lugar. –cruce los brazos.
-No me hubiera gustado tener que hacer esto.
-¿Cuánto te debe?
-Hiroki, hablamos de millones.
-...
-Ha firmado muchos pagares, pero no hay indicios de que pagara algo.
-Esto es...
-No quería llegar a esto en verdad, no cuando me enteré que era tú tío, pero son negocios que debo realizar.
-Dime cuanto es lo que debe.
-Lo siento pero ya no importa el dinero.
-¿Cómo?
-Sinceramente no me quiero el dinero.
-¿Tú se lo prestaste?
-Sí.
-Entonces, ¿para qué me necesitas?
-Hiroki, -se levantó a mí y se sentó a mi lado- me gustas.
-¿Eh?
-Quiero que seas mío.
-...
-Esto.
-Hiroki siempre me has gustado.
-Lo siento yo...
-Soy quien más te merece.
-No puedo corresponderte.
-No lo sabrás si no lo intentas.
-Lo siento.
-Quédate conmigo.
-No lo haré.
-¿Estás seguro?
-¿Eh?
-¿Qué serias capaz de hacer por tu tío?
-¿De qué hablas?

Me aventó al sofá y se colocó encima de mí.

-¡Apártate!
-No quiero, ya no.
-S-Suéltame.

Me tomo de las muñecas y beso mi cuello.

-Tengo a tu tío en mis manos.
-¿Qué?
-Planeaba conquistarte por las buenas pero creo que ya no vale la pena.
-...
-Tú tío me debe mucho dinero y su familia es muy lindo.
-NO TE ATREVAS A...
-¡Escucha y no digas nada! –exclamo.

Me asuste de su forma de hablar y empezó a apretar mis muñecas.

-La situación es la siguiente, -sonrió- tu tío tiene una deuda millonaria, tengo a su esposa e hijo bajo mi poder, la casa ya está siendo ocupada por algunos amigos, tu tío irá a prisión por toda su vida y su familia, pues nadie la extrañara ¿o sí?
-Eres un MALDITO.
-Así que tú decides.
-INFELIZ.

Me beso apasionadamente y mordí con fuerza su labio.

-Te daré una semana para que estés conmigo.
-ERES UN...
-Y aunque le digas a los demás, nadie te creerá.
-...
-Tengo mucho poder, -se apartó de mi lado- no eres nada, aquí solo mando, ¿quieres a tu tío? Pues ya sabes lo que tienes que hacer.
-Idiota.

Salí de la habitación y corrí hasta la calle.

Esto tiene que ser una estupidez.

Esto debe una mentira....

¿Qué voy a hacer?

---Shinobu---

Mi linda Sherry se la pasa durmiendo todo el día, creo que se parece a mí, pero me alegro, los niños siempre necesitan mucho descanso.

Tetsu acaba de llegar con Naoya, ambos se llevan tan bien.

-¿Les sirvo de comer?
-¿Qué preparaste mamá? –pregunto Tetsu.
-Un poco de Ramen y takoyaki.
-Delicioso. –exclamaron los dos.
-Bueno vayan a cambiarse en lo que sirvo la comida.
-¿Ya llego mi papá? –pregunto Tetsu.
-Aun no, -mire el reloj- que extraño.
-Seguramente no ha de tardar, recuerda que le gusta comprar algunos postres.
-Wiii postres. –exclamo Naoya.

Los niños subieron a sus habitaciones y yo serví la cena.

"¿Dónde estás Miyagi?"

Escuche el timbre y camine hacía la puerta.

-Vaya, te vez lindo con mandil.
-¿Q-Qué haces aquí? –exclame.
-Solo venía a visitarte y darte este hermoso presente. –me dio unas rosas.
-No gracias.
-Shinobu.
-Takeo por favor vete.
-Shinobu he cambiado.
-Por favor para con esto.
-En verdad quiero arreglar las cosas y recuperar el cariño de mi hijo.
-¿Cuál hijo? Tú no tienes ninguno.
-Hablo de Naoya.
-Te recuerdo que tú no lo quisiste.
-Es mi hijo.
-Será mejor que te vayas.
-¡No! –me sujeto del brazo- Tú me perteneces.
-¡Suéltame!
-Te amo Shinobu.
-Que me sueltes.
-Shinobu eres...
-SUELTA A MI HIJO EN ESTE INSTANTE.
-P-Papá. –murmure.

Mi padre se acercó a nosotros y empujo a Takeo.

-NO TE ACERQUES DE NUEVO A SHINOBU.
-Señor no se meta.
-ME METO PORQUE MI HIJO ES FELIZ A LADO DE MIYAGI.
-Ya lo veremos.

Takeo me soltó y se fue, mi padre suspiro y me miro.

-¿Estás bien?

No aguante más y lo abrace fuertemente.

-Tranquilo hijo mío, todo estará bien.
-G-Gracias.
-No tienes nada que agradecer, eres mi hijo y debo protegerte.
-Pasa...
-Espera Shinobu.
-¿Qué ocurre?
-Quiero que estés tranquilo.
-¿Eh?
-Mira hijo, me hablaron del hospital.
-...
-M-Miyagi está herido.
-¡QUÉ!
-Mi niño, él está bien, la herida no es profunda, así que saldrá pronto.
-Tengo que ir.
-Hijo.
-Yo...
-Tranquilo, iremos.

---Misaki---

El sabor de los labios de Kaoru es tan impresionante.

Acomode mis brazos en su cuello y pegue mi cuerpo al suyo.

Pude sentir el rose de nuestros miembros y me pegue más.

-M-Misaki-kun e-espera.
-Me gustas.

Lo volví a besar y él intento apartarme pero no lo conseguía.

Quiero que me tome entre sus brazos.

-¡¡¡KAORU!!!

"Ups... creo que nos pillaron"

-Ryuuichirou-sama.

Él nos miró y apretó sus puños.

-Lamento interrumpirlos pero por favor prosigan.
-Esto está mal, espera... -comento Kaoru.
-SI QUERIAS TIEMPO ME HUBIERAS DICHO LA VERDAD, QUE QUERIAS A OTRO, Y NO PONER PRETEXTOS.
-Ryuuichirou-sama yo...
-No quiero saber nada de ustedes, son tal para cual.

Él corrió hasta un taxi y Kaoru lo persiguió.

-Tarde o temprano tenían que terminar. –sonreí.