Otra vez en ruedas.... Cada giro agranda la distancia que nos separa... El cuerpo se cansa de vivir en ruedas, pero la fatiga del corazón que extraña es todavía más intensa.
Llueve, gotas de agua bendicen esta árida despedida, con la promesa del regreso.
Pero las ruedas seguirán listas para partir en breve... Son inevitables.
El futuro que sueño hoy no tiene ruedas, pero las alas de mis extrañados dependen de las miles de horas que debo vivir rodando.
Mis amigas ruedas nos conducen a las alas que soñamos.
Es como debe ser