Lee Chan es un joven que apenas va cursando segundo año de secundaria, alguien común por así decirlo. Un chico de dieciséis años con el único anhelo de sumar algo de emoción en su monótona vida. De cabellos azabache, casi bordeando la baja estatura y de complexión delgada, algo tímido pero también entusiasta y alegre, un diamante en bruto.
No era dueño de un vivir demasiado emocionante, de hecho se podría confirmar que es victima de la temida rutina comúnmente aborrecida por los adultos; todos los días era lo mismo, escuela y amigos, los fines de semana se limitaba a pasarla encerrado en casa. En el fondo deseaba un cambio, quería disfrutar su edad pero no encontraba la forma ni mucho menos los ánimos... Hasta que un día que comenzó del mismo modo poco amigable de siempre terminó por volcarle la cabeza; digamos que Chan tuvo un motivo para levantarse cada mañana más temprano de lo normal, un motivo para escapar de lo que estaba acostumbrado y adentrarse en las suaves, pero peligrosas, manos del amor. Todo producto por un día en el que no hizo lo mismo, sin notarlo comenzó a entrar en el mundo de alguien que si bien no conocía, había sido capaz de causar mil emociones en él.
━━━━━
Era un día lunes de frío invierno, por supuesto que el jóven no se quería levantar, en esta temporada siempre se quedaba dormido en clases o lo más temido, se resfriaba hasta el comienzo del verano. Deseaba con todo su ser quedarse en casa pero la última vez que hizo eso llamaron a sus padres aún ellos estando en el extranjero, se imaginarán el pésimo momento. Él vive solo y es mantenido gracias a cierta cantidad de dinero que le envían mensualmente sus progenitores, ellos usualmente andan en viajes de negocios así que es muy difícil verse durante el año, incluso para navidad. Es por ésta razón que su vida además es algo solitaria, más allá de pasar el tiempo con sus amigos, su sueño más profundo sería pasar su cumpleaños o navidad con su madre o sin "tocar el violín" a cada momento. Desde que ellos se fueron todas las celebraciones las realiza solo, algo triste para alguien tan joven y que aún más por su etapa adolescente difícil de llevar.
La alarma marcaba las 7:00 am y si no se movía llegaría tarde.
"No quiero..."
Se dijo a sí mismo con voz perezosa. Empeorando aún más la situación, se había pronosticado lluvia para el día de hoy y según lo que apreciaba en su ventana no era nada más que la verdad. Era un ritual sumamente rápido el de cada día; lavarse los dientes y peinar sus finas hebras, luego vestirse sin mucho cuidado, tomar su ligera mochila y partir a clases, con suerte sabía cocinar así que compraba su almuerzo en la institución. Pero hoy, odiosamente, tendrá que realizar cambios que aunque sean mínimos no los deseaba. Comenzando porque debía que ir más abrigado de lo normal, cosa que detestaba porque sus amigos no paraban de tocarle o decirle que se veía más "adorable", no es que aborrezca el contacto físico pero si no lo busca todo cambia. Tomó un abrigo color negro sumando una bufanda burdeo bastante cómoda y temperada para así no enfermarse y causar problemas, después era tratado como bebé y no gracias. Hecho todo esto, se dirigió al paradero de buses que le llevarían a su institución; no iba demasiado tranquilo o relajado porque ni siquiera sabía si éste correspondía, no sabía bien cómo utilizar éstos, no comprendía bien por qué habían tantas micros diferentes con distintos destimos, o por qué variaba el precio de éstas,nsiempre iba a pie. Por ésta misma razón debió ir más pronto de lo acostumbrado, no era su día, o eso creía.
Para su gran suerte había un chico con su mismo uniforme junto a él, tan solo debía seguirlo sin ser muy notorio, tampoco quería parecer psicópata o algo parecido. Después de unos cinco minutos llegó un bus donde sería capaz de llegar a su destino, no había demasiada gente así que era perfecto para él que recién se acomodaba en éste tipo de transporte. A pesar de eso, por algún motivo se sentía sumamente nervioso y torpe, ¡éstas cosas no eran para él! La falta de costumbre le atacaba demasiado, en el fondo anhelaba cambios pero con lo que le costaba prefería mil veces quedarse igual.

ESTÁS LEYENDO
stranger裁。➝ seventeen.
RomanceVivir en base a la monotonía es el miedo más grande de Lee Chan, un joven que busca salir de la rutina y disfrutar su adolescencia. De un día para otro, un extraño apareció en su vida dando un giro a su mundo tan solo con su mirada. ¿Qué tanto un de...