Tardes Ríendo, Salidas al cerro, Robar besos el uno al otro, Cocinar juntos, Sentir su cuerpo fundirse al mío, consentirla, la amaba con cada aliento que salía de mi, en fín, vivía para ella.
Todos estos recuerdos viniendo a mi como puñales que se enterraban en mi corazón, que provocaban cada lágrima, no lo quería, quien diablos querría llorar en el metro, la gente me miraba con lástima, no decían nada pero miraban. Iba de camino a mi casa, a la cual no estaba acostumbrado, ya que mi vida la hacía en su departamento, ese lugar fue mi hogar por mucho tiempo.
Como explicarle al mundo que un chico de 18 años esté llorando por este adiós, por un último abrazo y un beso más. Cuanto deseo tenía por recibir un mensaje ''vuelve,no quería hacerte daño,disculpame"...nada de eso pasó, me dolían los rasguños que me había hecho, la bofetada que me dío. Quizás lo merecía por haberle dicho palabras tan rudas, pero el nombre de ese otro chico no salia de mi cabeza "Daniel" escuchaba, tenia que dejar de pensarlo "Daniel" se repetía y una lágrima nuevamente volvía a correr,en este caso color carmesí por el corte en mi mejilla derecha.
Al llegar a casa mi madre me recibió con un grito de espanto -¡Que te pasó!- me preguntaba , -me caí- respondí y subí las escaleras para entrar a mi cuarto, cerrar la puerta, apagar la luz y ahogar mis lamentos en mi almohada que vibraba por las llamadas que me llegaban.Ya sabía de quien eran, pero no quería ni leer su nombre.
Ya en la séptima canción de mi lista entró mi madre con una bandeja con una taza de chocolate y un brownie,me acarició el pelo - Quizás ya era momento de dejarla ir,ya iban muchas peleas,pero..¿que te golpeara? Vero me llamó preguntando por ti,será mejor que la llames.
Veronica era mi mejor amiga hace mucho tiempo ya,no recuerdo cuando nos hicimos tan cercanos,pero siempre me ha acompañado después de cada pelea con la que era mi novia.
No quería llamarla,ya sabía lo que me esperaba,me iba a sermonear, ya sabía lo que había pasado, mi madre debió contarle todo.Miré la pantalla de mi teléfono:
‘16 llamadas perdidas
Laura’-Que asco.-exclamé, no podía sentir nada más por esa acción de mierda...que esperaba,¿que contestaría y le diría mi amor nuevamente?No hay perdón esta vez.
Dejé cargando mi teléfono y me acomodé en mi cama.-Así que Dani...- me di media vuelta apoyando mi mejilla en buen estado sobre la almohada que estaba húmeda ya de tantas lágrimas y me dormí.
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Lo Que Fue
JugendliteraturEl terminar una relación no es el fin de tu vida o eso debía aprender Chris quien había terminado hace poco una larga relación. Ubicado en Santiago se daran múltiples momentos en que este joven podrá nuevamente dar pie a ser feliz.