Lucky

Capítulo 11

Me dolía tanto la cabeza que solo lograba comprender un par de palabras en la conversación entre Luke y Liam.

Estaba volteada de medio lado, y como no me movía, supongo que ellos creían que yo seguía dormida. Además trataban de hablar susurrando (digo trataban, porque si de verdad hubiera estado dormida, sus voces me habrían despertado) y sonaban bastante preocupados.

Si abría los ojos veía la luz del día tratando de asomarse detrás de una cortina azul oscura y un blackout. No tenía ni idea de qué hora era, pero mientras más tiempo pasaba, más me preocupaba por Mike.

Tenía miedo, mucho miedo de verle la cara después de haberme escapado, pero al mismo tiempo, sentía una necesidad enorme de correr hacia él y pedirle disculpas.

— ¿Qué le hiciste? —preguntó Luke con tono acusatorio.

— ¿Por qué crees que le hice algo? La chica estaba ebria, lo único que le hice fue darle líquido antes de ponerla en mi cama ¿vale? —respondió Liam a la defensiva— Bueno, eso sonó mal, pero el punto es que solo la traje aquí para que no tuviera problemas con Michael. No le hice nada malo.

— Si le pusiste al menos un dedo encima, te asesino —sentenció Luke.

Me pareció un poco sobreprotector de parte de Luke, pero honestamente no esperé otra reacción de él.

— Cálmate ¿sí? No le hice nada —se levantó de la cama y no estoy segura de lo que hizo luego, pero sí me di cuenta de que Luke caminó hacia el lado de la cama donde yo estaba, no fue muy difícil volver a cerrar los ojos, ya que el esfuerzo que estaba haciendo era para abrirlos.

— Vale, te creo —le respondió Luke algo resignado—. Ahora el problema es, qué haremos con ella, no podemos dejarla aquí toda la vida, tiene que volver con Mike...

— Preocupémonos por el ahora ¿sí? Déjala dormir un poco, al momento que abra los ojos y sienta la resaca, nos preocuparemos por eso y vamos lidiando con los problemas mientras se van presentando.

— Vaya, que elocuente —le dijo Luke en tono burlón. Ahora ambos estaban al frente mio y de repente oí un golpe y luego el quejido de Luke. Segundos después ambos salieron de la habitación y solo pasaron unos segundos antes de que volviera a caer dormida.

Luego de lo que parecieron unos minutos que estuve dormida, me despertó una suave voz con un movimiento igual sobre mis hombros.

— Steph, casi es la una de la tarde, ya tienes que levantarte y comer algo.

Abrí los ojos de golpe y me asusté al encontrar la cara de Luke tan cerca de la mía. Él también pareció asustarse, ya que se alejó de golpe de la cama, pero casi al instante volvió a acercarse a mí.

— ¿Dónde estoy? —le pregunté con una voz pastosa, a pesar de ya haberlo descubierto tiempo atrás, quería cerciorarme.

— En mi casa —respondió Liam que había estado detrás de Luke todo el tiempo.

Traté de sentarme en la cama, pero al parecer me moví demasiado rapido, porque la insoportable punzada en mi cabeza volvió y me obligó a ponerme en la posición anterior.

— ¿Cómo quieres que me levante si ni siquiera puedo mantener los ojos abiertos por más de cinco segundos sin que duela cada centímetro de mi cuerpo? —le pregunté algo exasperada a Luke, pero estaba así más conmigo misma que con él, porque había que aceptarlo, más culpa tenía Liam que el pobre chico—. Lo siento, estoy odiando mucho mi vida en este momento -le dije al instante, para luego sentarme de una vez en la cama, ignorando el insesante dolor.

— Tranquila, te entiendo —me puso una mano en el hombro y apartó las cobijas para que me fuera más fácil levantar de la cama—. Hazlo lento, los movimientos rápidos duelen como la puta madre.