POV ANA MARIA
han pasado casi 20 años de las grabaciones y no he podido acabármelo de sacar de la mente y del corazón, a pesar de que he tenido otras relaciones no logro tener una sostenibilidad por que ha cada instante lo recuerdo. De una de esas relaciones han salido mis mayores regalos que son mis hijas, Lucrecia y Mia.
No se como pude separarme de Jorge Enrique a pesar de todo lo que vivimos mientras grabamos a Betty, la fea. Nadie se llego a enterar de nuestro romance a pesar que todo el mundo tenia los ojos puestos en nosotros aun recuerdo como nos disfrazábamos para poder ir a lugares públicos sin que nadie nos viera.
El día que me toco presentar los premios tv y novelas fue un momento hermoso, tenia mis nervios de punta al saber que lo volvería a ver pero por otro lado era doloroso por que tendría que hacer el papel de la super amiga y dejar todos mis sentimientos de amor a un lado ya que no podemos decir lo que siente cada uno por el otro y mucho menos ahora que el encontró pareja.
Al salir de la fiesta de los premios tv y novelas pudimos pasar la noche a solas, aunque me toco decirle un par de mentirillas a mi hermana Veronica, para que no sospechara nada y poder irnos los dos para un hotel, fue la mejor noche de todas nos demostramos con el cuerpo cuanto nos amábamos.
En esa misma semana tuve que volver a Argentina ya que tenia varios compromisos y no pudimos hablar sobre lo que pasaría con nosotros.
Me dolió mucho la noticia de saber que se casaba pero entendía que el era un hombre libre y en algún momento debería de conseguir a alguien que lo hiciera ''feliz''. Llore mucho al saber la noticia y mucho mas el día antes de casarse que recibí su llamada, lo notaba triste sabia que le faltaba algo aunque no me atreví a preguntarle que era lo que sucedía.
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Nuestro Amor..
FanfictionMientras se grababa la novela Yo soy Betty, la fea crecía un amor entre los protagonistas quienes por cosas del destino se separaron. Cuando Ana Maria, regresa a Colombia se encuentra con Jorge Enrique, deciden comenzar su propia historia sin que na...