SUGUS

Prologo

Corre, otro día que llego tarde. El metro se me ira en las narices como sucede últimamente y finalmente tendré que coger el metro, lo odio. Repaso mental: la mochila, móvil, tarjetero, chaqueta, dinero... Vale, y en la mesa no hay nada. Hace 10 min que sonó la alarma que indica que salga de casa y aquí sigo.
-¡Adiós mama!
-¿Llevas todo?
-Sí, creo que si.
-¡Que tengas un buen día!
Maldito ascensor, ¿Por qué no sube? A estas horas no hay nadie... ¡POR FIN!
-Chao mama.
Llego tarde, llego tarde... Rápido, da igual el peso de la mochila, corre... Aquí estoy, gente que sube por las escaleras y yo pendiente de no caerme. Ya esta fallando el abono, lo paso una y otra vez y nada sigue, hasta que por fin puedo pasar. Otras escaleras, ahí esta el metro, que no se vaya por favor.
Llegue, genial casi no me siento, menos mal que he podido, y ahora... empecemos el ritual, la mochila en las rodillas, cascos y a buscar la canción adecuada a mi animo de hoy, esta no me gusta, est no me apetece, esta tampoco, esta ya ha pasado de moda... ¡SI! Por fin, esta me gusta, "La ultima vez" de Morat, es de las últimas canciones que han sacado y no puedo dejar de escucharla. Van pasando las estaciones y el calor por la gente que hay es agobiante. Y yo, ¿que quién soy? No te lo vas a creer soy esa que esta sentada en el metro a la espera de algo mejor. ¿Mi nombre? A mi madre se le fue la cabeza, aunque siempre esta majara pero en la elección se perdio del todo, y me llamo Pervinca, el nombre de una flor que había leído en no se que libro en la que la protagonista o una de ellas se llama Pervinca. Mama insistió hace unos años en que me los leyera, creo recordar que se llamaban Oak o algo así, si no me equivoco ahora que me viene a la memoria Fairy Oak... Pero nada, que pereza, no los leí. ¿Qué a donde me dirijo? Pues... no tengo destino, llegaré a alguna estación y haré transbordos hasta que me canse del metro. No, la verdad es que voy camino de la universidad, pero cuando acabe haré eso amortizaré bien el billete de metro. ¿Qué estudio? Esa es una buena pregunta que me hago todos los días, escogí una carrera que no me gusta, aunque no me gusta ninguna, la elegí porque todos pensaron que valía para ella. ¿Queréis saber algo más de mi? Lo más importante son mis amigos y mi madre, les puedo defender hasta en el infierno, por algo estudio derecho, si todos quieren que yo sea abogada, los inteligentes de mis amigos bromean respecto a ellos. Soy hija única, no, porque no haya nadie igual que yo, que también, sino porque no tengo hermanas ni hermanos, ni animales, sólo vivo con mi madre y ambas vivimos de la alta pensión que nos pasa mi padre, es un milloneti, de esos que controlan, tiene un yate, un casoplon en Moncloa (al lado de Rajoy), un chalet en primera linea de playa, un avión privado (en el cual nunca he montado)... En cuanto se vio con todo el dinero nos abandonó a ambas, pero por suerte no se olvidó de pasarnos esa cantidad de dinero que nos proporciona cubrir todos nuestros gastos y caprichos, así ni mama ni yo nos vemos obligadas a trabajar, pero si que tengo que ir a la universidad en transporte público y más desde que solo vale 20€ el mes.
Genial es hora de transbordo, adoro asustar a la gente así que me bajo y voy corriendo por toda la estación esquivando a la gente que va apresurada a esos lugares tan maravillosos. Mierda, espero que ese vigilante no me haya visto... dejo de correr y voy andando pero el guarda sí, que me ha visto y me coge de la mochila.
-Pervi, ¿ya estas asustando a los pasajeros?
-No me llamo Pervi, me llamo Pervinca.
Ups pues ese guarda no me ha visto pero este si... Y si, el guarda me conoce y estoy orgullosa de ello, como cada día me espera en el mismo lugar desde hace más de 3 años. ¿Y porque me llama Pervi? Hace 3 años mi madre venía corriendo detrás de mí pero al cansarse muy rápido me llamaba Pervi al no tener aire para terminar mi nombre completo, y como no allí estaba mi amigo el guarda esperándome y al escuchar a mi madre llamarme así no pudo dejar de reír y desde entonces me llama así. Ya desiste en amenazarme, tan solo me acompaña hasta mi próximo tren para que no vaya corriendo. Sí, podría escaparme huyendo pero es que me tiene cogida de la mochila tras las primeras escapadas. La gente habitual de esa hora ya no se asombra, ni se quedan mirándonos, saben quien soy y porque estoy así.
-Bueno G, ¿qué tal tu mujer?
-Pervi sabes que no tengo mujer.
-¿Ni hijos?
-Siempre igual, que no Pervi, que no.
-Jo G, pensaba que en este fin de semana ya tendrías todo, SON TUS DEBERES DE VIERNES Y FIN DE SEMANA. Pero claro, como ibas a conseguirlo con lo malvado que eres.
-Habló Santa Teresa -dijo con Sarcasmo.
Adoraba meterme con G, no tenia ni mujer ni hijos pero si que ansiaba tenerlos, en nuestros paseos se le escapo una vez sin darse cuenta que yo lo usaría contra el. La verdad es que Alberto era muy atractivo podría ligarse a cualquier chica pero nunca se ha querido comprometer, ya que solo salia con esas cabeza huecas que repiten todo lo que las dicen pero como parecen supermodelos todos los tíos quieren liarse con ellas. Y G no es ningún tonto, pero solo las quiere para una noche y a la mañana se lamenta, ¿a quién? Pues a mi.
-G ¿me acompañas?- dije poniendo pucheros, sabía que iba a venir, pero aquel día no me esperaba esa respuesta.
-Lo siento Pervi, me informaron el viernes de otro escándalo que se repite todos los lunes y debo ir, nos vemos esta noche.- lo dijo tan tranquilo...
-¿Esta noche? Si tu turno acaba a las 3 y yo a esa hora todavía no paso...
-Oh, puede que me haya equivocado, hasta luego Pervi- me dijo dándome un beso en la mejilla.
¡¿WHAT?! Vale, era la primera vez que G me besaba en la mejilla, no es que me hubiera besado alguna vez, nunca mostraba muestras de afecto como besos y abrazos, tan solo se limitaba a enredarme el pelo con su mano.  Y además ¿quien es esa otra persona que anda escandalizando mi parada? ¡Eso no puede ser!