Lucy seguía anunciando las posiciones en el transcurso del almuerzo y este aún no finalizaba cuando ella se dispuso a dar a conocer cuál sería el premio esta vez. Yo ya sabía que no tendría tal premio por más de que la pareja ganadora haya sido una de nuestro equipo, ya que estábamos en tercer lugar y esta vez no se trataba de que el ganador involucrase a lo demás de su equipo. Lucy comenzó.
-Debo decirles que no tienen nada de que preocuparse aquellas parejas que terminaron en las posiciones hasta el séptimo lugar, pues cada una de ustedes tendrán la oportunidad de gozar al máximo este premio.
Su mirada expresaba sensualidad y ya todos nos preguntábamos el porqué.
-¿Desean saber de qué se trata?- todos aceptamos.- Pues bien, se trata de la habilitación de una nueva habitación en esta cabaña; una en donde la pareja podrá satisfacer todos sus antojos y nadie podrá entrometerse pues eso sería prácticamente imposible de lograr.- sonrió.
¿Una habitación? ¿Ese sería el premio? No puedo creer esto. Yo no necesitaba una habitación para compartir con mi pareja, al menos no sí mi pareja era Thomas. De ser otra persona, y sé perfectamente quien, lo haría de seguro pero en estas circunstancias mi respuesta es un no rotundo. Lo peor de todo es que estábamos en tercer lugar y eso significa que el tercer día- o mejor dicho tercera noche- sería nuestro turno de utilizar aquella habitación. No lo haré, no me atrevería.
Levanté el brazo con la intención de llamar la atención de Lucy y pedirle permiso para hablar. Ella me miró y me permitió decirle lo que quería.
-¿Deberá ser con la misma pareja?- me miró unos segundos.
-Por supuesto, cariño. Es más que patente el hecho de que debes compartir el premio con la persona que te ayudó a conseguirlo.Y es cierto, era bastante evidente aquello ahora que me ponía a pensar. Asentí en demostración de que había entendido lo que ella me había explicado. Todo estaba hecho entonces, debía pasar una noche con mi primo, en una misma habitación y en una misma cama. ¿Podría acaso haber algo peor?
-Y no puedo olvidar mencionarles. ¡El premio tiene lugar desde ahora!- todos comenzaron a aplaudir al oír esto.- La habitación ya fue habilitada en esta cabaña, pero únicamente los ganadores serán los que lleven la llave, esto es sin importar de qué numero de cabaña sean las parejas, pues la única modificación es que podrán pasar todo el tiempo que deseen en aquella habitación para hacer lo que les apetezca y no en sus anteriores cabañas. Eso sí, es sólo por un día.
Un momento, ¿acaso dijo hacer lo que les apetezca? Tengo que decir que al instante me tranquilicé y una sonrisa fue la prueba de aquello. Podíamos hacer lo que quisiéramos allí con tal de quedarnos durante todo un día, y yo, yo quería dormir. Nadie podría decirme que no lo haga pues no me verían y Thomas no me manda.
Con la última mención que había hecho Lucy se dio por terminado tanto el almuerzo como la mención de las posiciones y el premio. Entonces la presentadora prosiguió, entregándoles a los ganadores la llave de la gloriosa pero estúpida habitación. Aunque pienso que la habitación era menos aborrecible que el hombre a quien le sería entregada la llave.
Andrew Martini.
Él y la desdichada Stella eran una pareja y por lo tanto esta sería su noche. No entiendo cómo puede ser tan ilícita la vida, pero por lo que me doy cuenta esta no es injusta sólo conmigo. Y aquellos minutos que tenía por seguir allí me dediqué a mirar a aquella pareja, pues luego de lo que ocurrió anoche en la cabaña no creo que sean los mismos de antes.
Ella tenía un rostro que expresaba tanto odio como ganas de matar a alguien, y sé que no lo estaría si yo no hubiese visto lo que pasó la otra noche, pues a cualquiera le daría rabiar ver a su pareja besar a otra persona y más si lo hacía frente a gente conocida.
Y la entendía a medias, pues todos allí sabían lo que yo siento o, mejor dicho, sentía por Andrew y que él hiciera eso frente a aquellas personas me dolió y me avergonzó demasiado como para poder expresarlo utilizando las palabras correctas. Como ya lo había dicho antes, contra Stella yo no tenía nada sin importar su comportamiento complicado y quería que por lo menos a ella Andrew consiguiese respetar. Pero es un idiota y supongo que personas así no cambian sin su propio esfuerzo.
Yendo directo al grano podría decir que le deseo mucha suerte a aquella pareja para que, en lugar de gozar la noche, sean capaces de cometer un homicidio. Aunque no me quejaría si eso fuera a ocurrir, nada más pienso que ella saldría perdiendo y sé que a ninguna de las dos nos gustaría que eso pase.
Sonreí ante el pensamiento.
La convocatoria había finalizado por fin y por lo tanto decidí que lo mejor sería ir a mi habitación en la cabaña dos, a menos que me encontrara con Emma o Megan por el camino, pues de ser así me gustaría conversar con ellas acerca de lo que podría llegar a ocurrir con Thomas en aquella habitación maldita.
Caminé hasta la cabaña principal y allí pude observar a Emma, pero no de la manera en que yo quería. Yo pretendía poder conversar con ella sobre lo que había sido el premio, pero no creo que en aquellas circunstancias en las que la veí ella sería oportuno tocar aquel tema. Ella se veía triste y yo tenía la necesidad de saber el porqué de aquello. Me acerqué al lugar en que ella se encontraba y al verme caminó hasta mí para saludarme con un abrazo. Su rostro cambió un poco.
-¿Te encuentras bien?
-Estoy bien, Jackie, descuida.
-No me ocultes nada, por favor. No tendría problemas con ayudarte.- coloqué una mano en su hombro. Ella dudo un segundo pero su rostro cambió en cuestión de minutos.
-Es Francois.Me tomó del brazo y me guió hasta la sala de la cabaña principal y, luego de que ella se pusiera a verificar que el lugar estuviese vacío, se sentó en el gran sillón y yo la acompañé.
-Estamos en el cuarto lugar, Jacklyn.- la miré, confundida, pues no conseguía entender qué había de malo con aquello.- Él quiere hacerlo.
Mi expresión tuvo un repentino cambio al oír aquello salir de su boca. La miré casi incrédula, pues en parte sí podía estar segura de que aquello era cierto. Lo que no entendía es cómo aquel chico podía estar tan seguro de que quería hacerlo si aún no se conocían lo suficiente. Oh, pero la razón por la que sí lo creía es porque es un chico y los chicos sólo saben hacer cosas que involucren el hecho de tener relaciones antes de pensar realmente en la persona con quien desean hacerlo.
Solté un suspiro al oírlo. Claramente me encontraba pasmada por la noticia pero no sabía muy bien de qué manera podía ayudar a mi amiga en estos casos. La miré de nuevo, abrí la boca con la intención de que algo salga pero no pude, no sabía lo que tenía que decirle en estos casos así que preferí callar unos segundos más hasta tener algo que decir.
-¿Y tú quieres?
-Jacklyn.- sonreí, tímida pues sabía que no era lo mejor que podía decir.
-Lo siento, pero es que nunca está de más pensarlo un poco. ¿No?- ella se quedó muda por algunos minutos.Supongo que se había tomado en serio lo que yo le había preguntado y estaba pensándolo realmente. No pensé que aquello que yo había dicho le importaría mucho, pues ni siquiera yo estaba segura de lo que dije ni porqué lo hice. Ella seguían pensándolo, mirando sus manos y luego llevando su mirada al suelo. Finalmente me miró.
-Yo quiero hacerlo, Jacklyn.
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Are You The One? ©
Novela JuvenilEstamos atrapados. Atrapados en un condenado campamento de verano en el cual no estaría de no haber sido por culpa suya. Thomas Parker. Sus tonterías, su comportamiento y su poco sentido común fueron los que nos causaron este gran castigo. Aunque t...