Levantarse temprano tendría que considerarse ilegal, definitivamente.
No eran ni las seis de la mañana y el despertador estaba sonando a un volumen demasiado insoportable para mi gusto, estaba logrando enfurecerme de una manera poco normal.
Logre apagarla con bastante esfuerzo, la aplace a que sonara en 15 minutos más, realmente quería y necesitaba seguir durmiendo.Cuando por fin se hizo el bendito silencio me acomode entre el edredón y la almohada pero esos quince minutos parecieron ser segundos porque volvió a pitar de forma estruendosa haciendo que me siente de golpe y me lleve la mano al pecho del susto, aunque me asuste y ya estaba de muy mal humor decidí moverme lo más despacio posible para no despertar a Ethan quien estaba a mi lado dormido plácidamente, cosa que era bastante envidiable, para terminar con el sufrimiento de ese fastidio de alarma que me estaba poniendo de los nervios y así poder a mi pesar empezar el día, pero llegar al celular se estaba convirtiendo en un deporte olímpico, porque me enrede en las sabanas y el peso del edredón no ayudaba estaba doblándome de tal forma que seguro me caía de la cama en cualquier momento, pero ya era tarde ir hacia atrás porque la cama era muy alta y mis brazos muy cortos para llegar bien a donde deje el maldito teléfono, logre rozarlo y como si éste quisiera fastidiarme, se apaga, dejándome prácticamente en el aire, trate como pude de ir volviendo hacia mi postura inicial pero para la frutilla del postre estaba sintiendo un calambre en mi pierna derecha y como si lo hubiera previsto caí al piso el cual me estaba esperando con los brazos abiertos.
El golpe fue tan fuerte que por unos segundos sentí un gran mareo. Me dolía la pierna derecha, un hombro, la cabeza y para rematar la alarma empezó a sonar nuevamente, pero ésta vez Ethan la apagó.
-¿Ámbar? - La voz ronca de recién despierto de Ethan me sacó de mis pensamientos, no podía contestar, me sentía muy adolorida. no me había dado cuenta de cuanto tiempo hacia que estaba en el piso.
- ¿Ámbar, donde estás? - Su voz ya empezaba a sonar entre preocupada y molesta.
- Aquí estoy - contesté en un susurro levantando mi brazo para que me viera que estaba en el piso.
Ethan se asomó y me miró con cara de confusión para luego poner cara de pocos amigos. Cerré los ojos con fuerza definitivamente tenía que ser una broma. Mi mañana no podría empezar de peor manera.- Levántate. ¿Qué hacías durmiendo en el piso? Sabes bien que no me gusta que la ropa para dormir en mi cama se utilice para dormir en otro lado y mucho menos en el suelo. - No necesitaba verlo para darme cuenta que ahora si estaba molesto. Pero yo también estaba molesta, muy molesta, no solo por mi caída y mi fatal forma de despertar, sino también por la clase de planteo ridículo. Me levanté tan rápido que tuve que aferrarme a la cama unos segundos para no volver a caer. Quería enfrentarme a él.
-¿Qué? -dije atónita, ¿era real lo que estaba diciendo?. Sabía muy bien que tenía una clara obsesión por el orden y lo limpio, pero ¿Qué clase de pregunta era esa?.
- Lo que oíste -dijo sin más.
-¿Realmente piensas que preferí dormir en el piso antes que en la cama? -Hablé molesta y subiendo el tono de voz. Él no decía nada, me seguía mirando con su fastidiosa cara de póquer.
Nos enfrentamos con la mirada un buen rato azul contra verde.
Posó su mirada en la cama y se levanto para acomodarla.
-Me caí, ¿acaso no es obvio? -Volví a hablar con mas fuerza no pudiendo controlar mi enojo.Quería que mínimo me pida disculpas por ser tan grosero.
Seguíamos en silencio, siempre con él se estaba en silencio.
-Estoy bien, gracias por preguntar. -Se lo dije de la manera mas cortante posible, mirando fijamente su espalda. No podía estar de más mal humor.
-¿Te encuentras bien? -dijo aún dándome la espalda y con el tono mas irónico posible.
-La pregunta vale si realmente te importa.
Furiosa, realmente estaba furiosa.
Y sin decir más, y sin esperar que él diga algo, me fui del dormitorio. Necesitaba aire, un calmante muscular y un vaso de leche bien frío.
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Adicción
RomanceÁmbar y Charlie se atraen, se desean con una pasión que nunca habían conocido hasta encontrarse. Ambos vienen de mundos diferentes, ella es bailarina profesional, pero debe dejar los escenarios para estar con su prometido Ethan, el cual es un empres...