¿Sería diferente? «h.s»

Capítulo 20

¿Por qué tendría que ir un paso antes de mí? Todo me cuerpo entró en calor solo con su simple pregunta.

-No lo se, ¿pregúntale a tus novias?

Del chico salió una risa y miró al suelo, de su cara no se eliminaba la sonrisa, cosa que me encantaba.

Intentaba parecer dura, y no una débil, no lo conocían podrían ser los típicos chicos que conseguían a una y luego ya la olvidaban, si me quería debía de mostrarme lo, y no con frases; que por una parte enamoraban, que me dejaran sin habla.

-¿Qué novias?

-No sé, algunas tendrás, escondidas.

-Sí, las tuviera las sacaría y les preguntarías -dejo un silencio- si las tuviera, aun así, quiero que seas tú la que responda.

-¿Y si no tengo respuesta para tu pregunta?

-La esperaré.

Hubo un pequeño silencio entre nosotros. Zayn me estaba incomodando, no su presencia, sino sus preguntas, parecía que lo estaba haciendo a propósito, puede que le gustara intimidar a las demás, y puede que sabiendo que les puede gustar.

-¿Intentas conquistarme? -no quería Zayn fuera el que tuviera el control en las conversaciones, puede que físicamente me encantará, pero no sabía como era, y puede que lo que conocía también me estaba gustando, pero, ¿y si me estaba equivocando?, pero esta actitud hacia mí no la tenía mucha gente y mi corazón iba a mil cuando sentía que alguien; del cual podría sentir algo, me decía este tipo de cosas y no podía evitar que mis mejillas pudieran sonrojarse.

-¿Lo consigo? -otra vez, ahora no sabría que responderle- Te has sonrojado.

Mierda, lo había notado. Bajé la cabeza, puede que hasta que se pasara.

La mano del chico agarró mi barbilla, y luego la levanto, no quería mirarle los ojos, pero él me obligó a que nuestras vistas se unieran, debía decirle algo, responderle a lo que había dicho, no podría quedar así, no debía parecer débil.

-Me pones nerviosa -le susurré.

En la cara del chico se dibujó una sonrisa. No, no debía de haber dicho esto, le acababa de dar el poder, y era exactamente lo último que quería, ya había perdido la batalla.

Las finas manos del chico seguían en mi barbilla, estas la agarraron las fuerte y las fue atrayendo hacia él. ¿Sería este el momento? ¿El día? ¿Podría ser ahora cuando Zayn me pudiera besar? En las novelas este era lo que siempre ocurría, pero no contaba con el factor clave, esto no era ninguna novela, no ocurriría. Y puede que no me equivocara del todo ya que el destino de sus labios se desvió y acabo acercándose a mi oreja.

-Se te ve hermosa cuando te sonrojas.

Puede que esto durara más de lo que pensaba.

El chico me soltó y mi cuerpo automáticamente volvió a su posición inicial. Puede que en ese momento estuviera sintiendo un montón de sensaciones juntas, puede que empezara por decepción, y acabara con frustración.

-Que casualidad que nos encontremos aquí, ¿no?

-Contando con que ha venido casi la mitad de la ciudad, sería raro que no nos encontráramos.

(...)

No nos movimos ni un momento del lugar donde estaba, estaríamos como dos horas desde que estábamos allí, y no tenía intención de moverme del sitio, estaba siendo muy agradable -aún que tuviera sus partes en los que me hacía sentir incómoda- lo veía un buen chico, y bueno, me estaba gustando más de lo que esperaba.