No soy una niña, ¿Lo fui? Si, sin embargo ya no más. He crecido, muchísimo la verdad. Pero con 18 años he vivido cada locura, unas más recias que otras, pero locuras al fin.
No soy una insensible como quizás unos piensan. Pero tampoco soy una flor fácil de amar.
La he pasado mal, y desde luego la he pasado muy bien. Hay cosas que duelen y no matan, y mi vida esta llena de esas cosas. No me quejo, nunca me han faltado pretendientes, no tengo el cuerpo perfecto pero capturo miradas a donde voy, los halagos ya no me sorprenden de ninguna manera y sin embargo se me es tediosa la vida sin ellos. Hoy en día aprendí a salir a la calle con una sonrisa por si misma, a vestirme y sentirme bien solo por mi, a llenar mi vida y mi piel de fragancias para mi, me acuesto sin esperar el mensaje de nadie y mucho menos una llamada a las 03:30am para decirme que me extrañan, pero no me mal interpreten, eso no quiere decir que no los reciba.
He tenido sexo, he hecho el amor, he amado y odiado, he llorado y reído.Pero hubo un detonante en mi vida., Ella, mi primera hiel.
De mirada fuerte y sonrisa llena de delirios, o ¿Eran delitos?, diría que ambos. Inquebrantable y firme, así era ella o así la recuerdo, quizás por ser solo una niña no podía verla diferente.
Yo tenía unos 13 años, y estaba ansiosa de vivir y ella 16; viviendo su vida.
Ella abrió en mi más que mis piernas, abrió mis sentidos, mi deseos, no me refiero a los los carnales, aunque esos también. Sino, a esos deseos de ascender por encima de las nubes.¿Su nombre? Lo escucho en todos lados, es muy común, pero ella no era una Katherine más. Ella conquistaba todo lo que a su mente pudiese llegar, excepto si! Su propio "verdadero amor", solía verle cada día no la odiaba como las típicas historias, solo no pasaba de ser una chica más de acá, así que ¿Por qué darle más importancia de la que tenía? No sería yo quién decidiese eso, sino mi vecina, mi ahora religiosa vecina, aunque en aquel momento ella era una alcohólica, y por dicha tarde le estaré eternamente agradecida.
Aquella tarde mi vecina vino a mi casa, no es que fuésemos las mejores amigas, es solo que ella había perdido su hermana y estaba cuesta abajo en su vida,. No era mala, de hecho me gustaba ayudar, a veces.
A veces casi siempre agradezco esa visita, me lanzó a la vida, a mi propia vida.
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Tormentas perfectas.
Teen FictionEs difícil imaginar la vida sin esas locuras del amor que nos llenan el alma, las bragas y la vida de problemas. Sin embargo debo admitir que esta locura estaba sin duda alguna; haciéndome perder la cabeza, la vida, el alma y claro está; las bragas...