única parte

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                                 ☁

-Mamá, vamos a los columpios- Sonrió el pequeño, mostrando su sonrisa cuadrada. Su madre lo miró con ternura, para luego asentir con la cabeza. El pequeño empezo a tirar de la mano de su madre para que lo llevara rápidamente ahí.

Era un día soleado, las flores se encontraban en todos los rincones del parque, y el pequeño Taehyung miraba todo con felicidad y asombro. Su madre podría estar con el hoy, uno de los pocos días en los que tenía un descanso. El castaño a su pequeña edad, sabía que ella se esforzaba para que el pudiera tener una buena vida, aunque algunas veces le dolía no poder verla durante días, o tal vez semanas. Ese tiempo se la pasaba en la casa de su abuela, quien era una persona con un hermoso corazón, y el pequeño siempre la ayudaba en todo lo que podía, desde preparar la cena, hasta limpiar su hogar.

El pequeño salió corriendo al lugar donde se encontraban los columpios, estaba un poco apartado de todos los juegos, además de que se encontraba rodeado de unos árboles que le daban un bonito aspecto de cuento de hadas. El castaño sonrió al llegar al juego, se paró de puntintas para poder llegar al asiento y sentarse ahí, movia sus piernas mientras miraba con una sonrisa como su madre se acercaba a él con un gesto divertido en su rostro.

-Tae, ¿nunca cambiarás, amor?- Dijo mientras colocaba la pequeña cesta de pícnic a un lado, y se le acercaba para hacerle unas cosquillas.

El pequeño se retorcía ante los movimientos de su madre, mientras una sonora carcajada salía de su garganta, al mismo tiempo que en el de la mujer. La peinegra lo rodeo entre sus brazos dándole un pequeño abrazo, uno que el castaño adoró recibir. Taehyung colocó sus manitos en la espalda de su madre, mientras sonreía lleno de felicidad. La mujer se separó lentamenta del cuerpo de su hijo, para luego sentarlo de nuevo en el columpio y empujarlo.

-Más alto, más alto mamá-Exclamaba el pequeño, mientras movia sus piernas tomando un poco de impulso. El aire chocaba contra su rostro, haciendo que su cabellocayera en sus ojos, tapando un poco su vista. Su madre solo sonreía ante lo que le pedía su hijo, aunque cumpliendo las ordenes del pequeño.

La mujer empujo una vez más al castaño, para luego alejarse y empezar a abrir la cesta de pícnic, poniendo un mantel en el suelo, y colocaba la comida sobre ella. Los ojos de Taehyung no podían quitarse del pastel de chocolate que se encontraba ahí. Su madre pareció notar la mirada de su hijo, a lo que el pequeño le hizo un puchero en señal de que si podía comer una porción.

-No, todavía no Tae, una amiga acaba de llamarme, diciendo que estaba en este parque, y bueno... quiero compartir esto con ella, ya que hace tanto tiempo que no nos vemos- Le dijo con una pequeña sonrisa, a lo que el castaño solo frunció las cejas en señal de que no le agradaba aquella idea- Ella tiene un hijo- Agregó a lo que el pequeño la miró con curiosidad.

-¿Un hijo?- Preguntó mientras colocaba la cabeza a un costado, como hacen los cachorros al ser regañados, mientras todavia se encontraba en el columpio moviendose lentamente.

-Ajá, es menor que tú por un año- Le respondió sonriente mientras acomodaba las cosas en el pequeño mantel- No se mucho de él, pero tal vez te gustaría preguntarselo ya que ahí viene- Al terminar la oración, se levantó del suelo, para luego acercarse a una señora que traía de la mano a un niño.

Taehyung se quedó estático en su lugar mientras miraba como su madre y esa señora se abrazaban, al parecer había pasado mucho tiempo desde la última vez se habían visto. Las dos venían riendo mientras que atrás venían el pelinegro con la cabeza gacha.

-Taehyung, ella es mi amiga, la Señora Jeon- Le dijo su madre mientras que el castaño asentía y miraba a la mujer que tenía una pequeña sonrisa en su rostro.

Will you marry me?; Vkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora