¡Gracias por cuidarme![BTS y tú]

Capítulo 14

No sé por qué me encuentro poniéndome un vestido para mi...salida con Jimin.
Después de decir que saldríamos, me dijo que me pusiera algo un poco formal pero cómodo y...aquí estoy, usando un vestido, unas mallas y dejé unos zapatos bastante cómodos y sin tacón en mi casillero de la entrada.
Me siento nerviosa, lo admito, aunque también estoy algo emocionada ya que lo único que Jimin dijo fue:
"-Yo planeo todo, tú cámbiate y espérame. Pasó por ti a las 7:00."
Lo sé, cualquiera se intrigaría con esas palabras.
Termino de arreglarme y miro el reloj en mi muñeca. Son las 6:45. Que puntual soy.
Me quedan 15 minutos de espera.
Salgo de mi habitación y me encuentro a Suga en el pasillo.
-Hola-saludo y hago una reverencia.
Me sorprendo al notar que me analiza de pies a cabeza y sacude su cabeza.
-Hola, ¿vas a salir?-me pregunta ya en sus cinco sentidos.
-Ah si, con Jimin oppa.
-Ah, ya veo.
-Tendremos que cancelar la lección de hoy-me encojo de hombros y lo miro algo desanimada.
-No te preocupes, diviértete hoy. Mañana continuaremos-me dedica una débil sonrisa en respuesta y yo asiento.
-¡Bien!.
-Adiós-se despide con la mano y entra a su habitación.
Me siento algo mal por Suga oppa.
Suelto un suspiro y me siento en el sillón de la sala frente a la televisión, la enciendo y pongo caricaturas.
Ahora entiendo porque no he visto la televisión desde que llegué. No entiendo nada.
Aquí no hay subtítulos y así yo no puedo vivir.
Apago la tele y tomo la laptop que está en la mesita frente a mí. Abro mi Facebook y por fin encuentro información en español...y muchos mensajes.
Veo todas las notificaciones que me han llegado y...Wow, es cierto que me desconecté 6 o 7 días pero no morí. Abro la conversación con mi madre primero y leo lo que me escribió:
"¿Ya llegaste cierto?"
"¿Dónde estás?"
"Maldita sea, dime dónde estás"
"No sé de ti hace tres días...¡llámame ahora!"
"¡¿Quién te crees para preocuparme tanto?! ¡Soy tu madre! ¡Responde ahora!"
Me río pero a la vez me siento angustiada pues, de seguro está muy enojada conmigo.
Suelto un suspiro y comienzo a teclear una respuesta. Le cuento todo lo qué pasó desde que llegué a mi madre. Aunque en realidad nada ha sido la gran cosa.
Después de cinco minutos termino y cierro la laptop.
Los chicos entran agotados y me levanto para recibirlos.
-Buenas noches-digo y hago una reverencia.
-¡Buenas noches _______!-responden al unísono y se miran entre sí. Me río, se ven muy graciosos.
-Jimin te está esperando abajo-me dice J-Hope con una mueca.
-¿Jimin? ¿No estudiarías con Suga hoy?-me pregunta NamJoon de repente.
-Jimin oppa me pidió salir, así que las clases se cancelaron por esta noche.
-¿A qué hora le cancelaste a Suga?- vuelve a cuestionarme.
-Hace unos minutos, ¿por qué?.
Su expresión cambia y sonríe algo actuado.
-No, por nada. Vamos, Chim Chim te espera abajo.
Asiento y salgo del departamento después de ponerme los zapatos que había escogido previamente.

*En la habitación de Suga*
NamJoon entra sin tocar.
-¿Por qué no tocas?-pregunta Suga rudamente.
-¿Sabías que _______ iba a salir con Jimin?.
-No hasta hace unos minutos.
NamJoon se frota la cara molesto.
-No le has dicho a ________ que cambiaste tu itinerario para volver a casa a la hora de las asesorías pero irte antes que nosotros en la madrugada.
-No, no tiene por qué saberlo.
-Se fue con Jimin...¿acaso no te importa?.
-¿Por qué? ¿A ti te importa?- cuestiona Yoongi con desdén.
-Claro que sí- NamJoon le lanza una mala mirada-haz lo que quieras Yoongi-le dice y sale de su habitación.
Suga suelta un gran suspiro frustrado.

*En la recepción*
Tomo una bocanada de aire y salgo del edificio encontrándome con Jimin en un carro algo lujoso.
-Sube-me dice bajando la ventanilla.
Yo suelto una risa y entro en el asiento de copiloto.
-Hola-digo algo tímida.
-Hola, ¿nos vamos?- me sonríe y yo asiento en respuesta. El auto arranca y mi corazón comienza a acelerarse más de la cuenta.
-¿A donde vamos?-preguntó mirando hacia la ventanilla.
-Si te lo dijera no sería sorpresa-noto un tono gracioso en su voz.
-Vale, sólo espero no ser secuestrada- bromeo.
-Oh, mala suerte- responde, volteo a mirarlo asustada y hace una expresión pervertida.
-¡Ayuda!-grito y los dos comenzamos a reír.
Me doy cuenta de que su risa es muy hermosa.
El auto se detiene de repente y paramos en un parque.
-Es aquí- me informa y los dos bajamos del auto- se supone que yo debía abrirte la puerta-dice con una sonrisa.
-Ah, perdón- rasco mi nuca nerviosa.
-Vamos- me hace una seña y le sigo.
Nos adentramos al parque y lo que más se aprecia es la noche, que está siendo iluminada por una hermosa luna.
-El cielo se ve hermoso-digo con una sonrisa.
-Esto aún no empieza y ya estás feliz.
-No es eso- niego con la cabeza sin dejar de sonreír.
-Lo bueno comienza ahora ________- se detiene en un punto y puedo ver una sábana en el césped. Debajo de un árbol, y de este cuelgan luces que alumbran levemente el lugar.
-Es muy lindo- digo en un suspiro.
-Siéntate, por favor.
Asiento y me siento en la manta, observo a Jimin cargando con una cesta de picnic.
-Comeremos algo delicioso- se sienta a un lado mío y abre la cesta, dejando a la vista unos moldes donde supongo, está guardado lo que cenaremos.
Lo miro emocionada, tengo hambre.
Se percata de mi reacción y reparte los moldes.
Abro el mío y me encuentro con una apetecible lasaña.
-¡Lasaña! ¡Amo la lasaña!.
-Que linda- dice observándome atentamente.
Me sonrojo y desvío la mirada.
-Mejor comamos- tomo un tenedor y comienzo a comer, observo de reojo a Jimin y también está comiendo.
El silencio se hace presente y puedo distinguir el sonido de los grillos.
Terminamos de comer y lo miro disimuladamente.
-Estuvo delicioso- susurro.
-¿Perdón? No escuché.
-Estuvo delicioso- repito más fuerte, aún sin mirarlo.
-Mírame-lo escucho decir.
-¿Qué? Te estoy viendo.
-No digas mentiras, mírame- repite pero me niego a mirarlo, no quiero que me vea sonrojada- ________, ¿no vas a mirarme?.
-Yo...-trató decir pero toma mi mentón y lo levanta ligeramente. Nuestras miradas se encuentran.
-Mejor- sonríe y me suelta. Después comienza a recoger todo y lo pone dentro de la canasta.
-¿Y ahora?- pregunto.
-Ahora nos recostamos y nos relajamos- veo como se acuesta y cruza sus brazos detrás de su cabeza-Vamos, no seas tímida.
Hago lo mismo.
Admiro el cielo, es demasiado hermoso.
-El cielo está lindo hoy- rompo el silencio.
-Si, todo es muy lindo hoy.
Nos quedamos algunas horas, que parecen minutos, charlando bajo la luna y regresamos al departamento a altas horas de la noche.
Me despido de Jimin y me voy a dormir con una sonrisa. Me la he pasado increíble.
Cierro los ojos con la imagen de Jimin en mi mente.