1.

3 0 0
                                    

Es un nuevo día, imaginen la escena, la joven Hannah de 16 años, cabello castaño y ojos azules duerme plácidamente en su cama cuando la alarma comienza a sonar justo a las 6:00 a.m.
Como toda adolescente a las 6 de la mañana, busca desesperadamente apagar ese objeto, hasta que al fin lo logra, el problema ahora es lograr levantarse de su cama.
En la parte de abajo, en la cocina, la señora Woslin prepara el desayuno como todos los días mientras el señor Woslin lee el periódico.
Hannah busca en su armario ropa que ponerse, los nervios la invaden y a pesar de que su armario está lleno la ropa parece desaparecer en cuanto la ve.
Una nueva escuela está próxima, ella y su amiga Estefanny cruzarán la preparatoria en un nuevo colegio.

– ¡Hannah Woslin!– y ahí está el grito característico de Sara, la madre de Hannah, cada mañana desde que Hannah tiene memoria, pues sin importar que sea la primera vez que Sara llama a Hannah lo hace con la misma desesperación de si lo hiciera ya diez veces.—Baja ya a desayunar-
Hannah bajó aún con el peine en el cabello.
– Estoy aquí—dice Hannah sentándose a la mesa.
– ¿Tengo acaso la necesidad de estar gritando como una demente para que se te ocurra venir y desayunar?— dice Sara azotando las manos contra la mesa.
—Tranquila Sara, querida– dice Jorge, el padre de Hannah, en defensa– es una adolescente-
– Ésta es la última vez– dice Sara.
Después de 5 minutos la tranquilidad en la mesa se hizo notable, pues el ceño fruncido de Sara se alivió.
Hannah al terminar de desayunar se fue a su habitación y terminó de arreglarse, un pantalón de mezclilla y una blusa negra con tenis deportivos.
–Tengo que irme ya– dijo cuando bajaba las escaleras y se acercaba a su padre para darle un beso en la mejilla.
– Que te vaya bien, hija– dice el señor Jorge mientras le entrega las llaves del auto.
– Ni se te ocurra manejar como psicópata– dice Sara amenazadora.
– No hagas líos madre, tengo que pasar por Fanny y lo mejor es llegar con vida ¿o no papá?– dice Hannah terminando su jugo de naranja.
–Exactamente pero maneja con cuidado– dice Jorge.
Después de poner su música favorita puso en marcha el coche con rumbo a la casa de Fanny, su mejor amiga, a unas seis cuadras de su casa.

–Sube ya, te maquillas aquí– dice Hannah desesperada fuera de la casa de Fanny— No quiero llegar tarde ni llamar la atención.
– Hannah– dice Fanny subiendo al asiento de copiloto— ¿De nuevo con eso?, es la preparatoria, disfrútala, sólo una vez se va a la preparatoria-
– Claro, claro– dice Hannah– Sin embargo, la preparatoria es la que me va a llevar a la universidad ¿sabes?, y si quiero ser una excelente psicóloga debo estudiar mucho-
—Voy a lo mismo– dice Fanny– Se te va a ser imposible, eres castaña y de ojos azules, ¿crees que no vas a tener a chicos tras de ti?–
–Eso es halagador– dice Hannah ruborizándose– pero no quiero nada de eso, tú deberías hacer lo mismo, en vez de estar maquillándote tan provocativamente– dice tomando el labial de Fanny.
– Oh no– dice Fanny quitándoselo– Tú deberías maquillarte un poco, mira esa cara, parece que sólo te cepillaste el cabello y te lavaste la cara-
– Pues si, sólo hice eso– dice– Mamá volvió a hacer lo mismo- haciendo referencia a lo que ocurrió en la mañana.
– Déjalo, es por la edad, mamá también tiene ataques de esos cada que quiere- dice.

Hannah estaciona el coche en la orilla de la avenida principal, y se bajaron.
En la entrada de la escuela se veían los distintos alumnos y alumnas que habían, un tanto como Hannah había leído en los libros.
Entraron para dirigirse al casillero que les habían asignado, como eran de primer grado les tocaba en el piso principal.
En eso, una avalancha de estudiantes entró y los chicos más lindos de la escuela hicieron presencia, tres deportistas con su chaqueta del equipo, el de en medio Wyatt el "más lindo", sus ojos verdes resaltaban en su cabello color café y su piel tan blanca como si todo el tiempo el sol lo estuviera alumbrando.
Después continuaba Will, él era más alto que los otros dos y tenía una sonrisa que dejaba boquiabiertas a las chicas que estaban por ahí, y por último estaba Newt, él a diferencia de los otros dos no tenía cara arrogante, y sonreía a medias mientras sus chinos marrones saltaban conforme caminaba.
Ellos eran el motivo de suspiro de muchas y entre ellas Hannah estaba incluida.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Dec 28, 2016 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

La vida alrededor de HannahWhere stories live. Discover now