Lucha Contra el Destino (Akihiko x Hiroki)

CAPITULO 56 Miedos.

---Misaki---

Que tranquilidad siento en la casa.

Ya no tengo que escuchar el maldito llanto de ese escuincle.

Y no tengo que soportar la indiferencia de Kyo.

Al menos tuve algo bueno de esto.

Tengo una casa solo para mí.

No estuvo tan mal haber tenido un hijo de ese idiota.

Ahora tengo que ver a Usagi-san.

Lo voy a recuperar.

Me haré la víctima diciendo que nuestro hijo murió.

Que un desalmado lo mato.

Que no le permitieron vivir.

Que sufrí un asalto y casi muero también.

O tal vez un accidente ¿un secuestro?

Cualquier cosa es buena.

Pero ahora debo ir a ver a esa puta de Aikawa.

Espero se haya muerto.

Es lo que más deseo.

Ella no puede seguir con vida.

Tome mis cosas y pedí un taxi porque el idiota de Kyo me dejo el auto.

En fin...

Puedo vender la casa y comprar un departamento y quedaré con más dinero.

Es mi única opción.

Aunque...

En lo que obtengo a Akihiko puedo obtener más dinero.

Soy joven y lindo.

Tal vez logre que algún hombre se fije en mí.

Aunque quiero a Usagi-san tengo necesidades que satisfacer.

Quiero dinero, que me llenen de lujos.

Como yo me lo merezco.

Si Hiroki no hubiera aparecido.

Yo sería feliz con Usagi-san con hijos propios.

Amándonos todos los días.

Esa puta es la culpable de mi desdicha.

Deseo de todo corazón que Haruhiko le dé una lección de disciplina.

Que si se lo coge lo destruya por completo.

Como lo deseo.

Camine hasta el hospital y pregunte por la habitación de esa idiota, la recepcionista me indico y llegue a la habitación.

Respire profundamente y abrí.

Vi a un pelinegro sentado al lado de Aikawa, se parecía un poco a...

-¿Quién eres tú? –pregunte.

Él se levantó y me miro.

-M-Mi nombre es Ijuuin Toudou.
-¿Toudou?
-Sí.

Me quede pensando y me sorprendí.

-¿Eres hermano de Kyo?
-Sí.

Vaya... con razón se parecían.

Aunque no me contó mucho de su hermano.

Pero no está nada mal.

-Mucho gusto, -lo mire con un sonrojo- mi nombre es Takahashi Misaki.
-Lindo nombre. –susurro.
-G-Gracias.

Es hermano de Kyo entonces debe tener dinero.

-¿Cómo sigue? –pregunte con interés.
-Pues sigue igual, no ha despertado del coma.
-Que mal. –solloce.
-Tranquilo, -me abrazo- todo estará bien.

"Bingo, ya tengo a alguien"

---Matt---

Ver de nuevo a Nowaki me hizo sentir como tan mal.

Me salí de su casa sin explicaciones, sin razones ni motivos, debí haber hablarlo de frente sin huir como un cobarde.

Sé que tal vez me enoje demasiado y actué inmaduramente pero...

Me sentí molesto, yo pensé que Nowaki le iba a aclarar que no se metiera, y ponerle los puntos sobre la mesa.

Pero me equivoque.

Supongo que debo dejar que se me pase el enojo.

Si quiero que vuelva a funcionar debo esperar.

Ahora tengo mucho enojo y coraje.

Pero...

No quiero perder a Nowaki.

La única persona que amo.

Quien se fijó en mí a pesar de mi pasado.

Aunque no me lo merecía.

Porque yo estoy marcado.

Tal vez por eso Nowaki no me ha tomado.

No hemos hecho el amor a pesar de que le dije que sí.

Supongo que fue por culpa de esa mujer.

Pero Nowaki no lo ve así.

No sé qué haré.

Me siento tan mal.

Solo debo de calmarme.

Espero funcione.

-¿Matt?
-...
-¡¡Matt!!
-¿Eh? –lo mire- Disculpe sensei Kaede estaba distraído.
-¿Hay algo que te afecte?
-No es nada.
-¿Es Nowaki cierto?
-N-No.
-Confía en mí.
-Y-Yo.
-Ayer llegaste hecho un mar de lágrimas.
-P-Perdona si te quite tu tiempo.
-No es eso, solo que me gustaría saber para poder ayudarte.
-Kaede-san.
-Confía un poco en mí, a veces es bueno desahogarte.

Me abrazo y comencé a contarle todo lo que había ocurrido.

-Pues sí que fue un idiota.
-...
-Lo siento no quise decirlo.
-Tal vez fue mi culpa.
-No tienes la culpa.
-La tengo sensei, explote y debí pensar antes de actuar.
-Matt.
-Seguramente Nowaki me odia.
-Sería un imbécil si lo hiciera.

Me aferre su camisa.

-Llora mi niño, aquí estoy.
-Solo le estoy quitando su tiempo.
-No me importa, siempre y cuando sonrías de nuevo.

"¿Por qué tiene que pasar esto?"

---Hiroki---

Ya llevo una semana en un país al cual no conozco.

Con gente que jamás es visto en mi vida.

Al bajar del avión Haruhiko me llevo hasta una gran casa no... una mansión llena de sirvientes, los cuales no me dejan salir.

Haruhiko lo ha tenido muy bien planeado.

Maldito infeliz.

Ahora estoy tan patético.

Estoy sentado en una esquina abrazando mis piernas.

Apenas toco la comida que me traen.

Para mi fortuna el bastardo de Haruhiko salió del país.

MALDITA SEA.

Extraño a mi familia.

Fui tan estúpido.

Los teléfonos no funcionan.

Nada...

No tengo escapatoria.

-Hiroki-sama...

De nuevo esos insistentes.

-¿Quiere algo en especial de comer?
-Déjenme solo.
-Pero...
-QUE SE VAYAN.
-Si lo desea así será.

Sé que ellos no tienen la culpa.

Pero...

Joder esto es tan cruel.

Me separó del hombre que amo y de mi pequeña.

MALDICIÓN SOLO TIENE 4 MESES, APENAS HOY CUMPLIÓ LOS 4...

Mis lágrimas siguen cayendo sin poder evitarlo.

¿Por qué yo?

Maldito...

Lo odio.

Maldición...

Empiezo a tirar lo que está a mi alcance, volviendo a aventar cosas a la ventana.

Solo para darme cuenta que...

El vidrio no puede romperse.

Ese hijo de....

-AGGGGG HARUHIKO.

Quiero acabar con él.

Con ese imbécil.

Me ha quitado a mi familia.

Me ha apartado de ellos.

ME NECESITAN.

ME NECESITAN...

Quiero irme...

La puerta se abrió y entro un hombre pelinegro entro y me miro.

-Joven Hiroki está herido.
-...

Siento que toma mi mano y la aparto.

-Por favor déjame curarlo y no lo volveré a tocar.

Lo mire a los ojos y él sonrió a medías.

-Haz lo que quieras.

Trajo un botiquín y me trato la herida en mi mano.

-Mi nombre es Seomi, -comento- soy un sirviente que está aquí en contra de su voluntad.
-Tú también. –murmure.
-Trataré de ayudarte en lo que pueda, no te rindas estoy seguro de que podrás escapar.
-S-Seomi...
-Así que confía en mí ¿está bien?

---Shinobu---

Ha pasado una semana desde ese suceso.

Cuando le conté a Miyagi casi explota del enojo, quería buscar a ese idiota de Takeo, pero no lo han encontrado.

No sé con qué propósito se llevó a mi hijo.

Me dio terror cuando no vi a Naoya.

Sentí que me volvería loco del dolor.

Pero no le paso nada, solo fue el susto.

Pusimos una denuncia y prometieron encontrar a Takeo y encerrarlo como el criminal que es, que no nos haría más daño.

Tetsu se comprometió a cuidar de su hermanito mientras yo me encargo de Sherry y Miyagi trabaja.

Me hace sentir más tranquilo.

Pero tengo aun un mal presentimiento.

No quiero que le pase nada a mi familia.

Debo protegerlos a toda costa.

-Shinobu, ven a la cama.
-En un momento.

Miyagi se sentó a mi lado y recargo mi cabeza en su hombro.

-Nada malo les pasara porque los voy a proteger con mi vida.
-Miyagi...
-Confía en mí.
-Lo hago mi amor, -lo mire- solo que después de todo lo que nos ha ocurrido yo tengo tanto miedo.
-Entiendo.
-¿Por qué no nos dejan ser felices?
-Prometo hacerte feliz.
-Lo soy contigo pero ellos.
-No pienses más en ellos.

Me acurruque en su pecho y me cargo.

-¿Q-Qué haces?
-Vamos a la cama es más cómoda.
-¿Eh?
-Tal vez hagamos cosas pervertidas.
-E-Eres...
-Me encanta tu sonrojo.

Lo bese apasionadamente y me recargue en su cuello.

-Puedes tomarme cuantas veces quieras.
-Créeme que tomaré esa propuesta.
-Baka.

---Ryu---

Me siento mal por Akihiko.

Decidí quedarme en Londres un tiempo para ayudar a mi amigo.

Se ve tan deprimido.

Todos los días me encarga a su pequeña mientras busca a su amado.

Si tuviera el carácter que antes diría cosas mala de Hiroki pero ahora...

Pienso que algo malo ocurrió.

Que debe de haber algo malo detrás de todo esto.

Tengo miedo por Akihiko.

Puede enfermarse.

¿Cómo puedo ayudarlo?

Pero soy un idiota.

Marque a mi padre y le comente la situación, también les llame a mis contactos y me dijeron que harán hasta lo imposible por encontrarlo.

Ruego que lo hagan pronto.

Porque sino...

Siento que en cualquier momento Akihiko puede caer en la depresión.