Diario de un corazón roto

El último mensaje

Eran las tres de la tarde, había dicho todo lo que tenía y debía decirle, con lagrimas en los ojos envié el último mensaje, donde le pedía que no me buscará más. Y es que, lo habíamos intentado tantas veces que resultaba dificil creer que esta vez sería diferente.

Cerre mis ojos con fuerza, intentando retener las lágrimas que amenazaban con escapar, sentía el corazón hecho pedazos y mi mente solo traía los recuerdos de los momentos que había compartido con él. Y vaya que habían sido muchos, con él había vivido la mayoría de cosas que siempre soñé e incluso más, sabía como enamorarme día a día. Si, sé que te estarás preguntando cuál fue la razón de nuestra separación y la respuesta es que a veces el amor no es suficiente.

Pensar en todo eso sólo provoca en mi interior desesperación y unas inmensas ganas de salir corriendo a buscarlo, pero no puedo y no debo. Me senté en una esquina de mi cama, sequé las lágrimas y levanté mi rostro, ahí estaba su foto, pegada en la esquina superior de un espejo, ver su sonrisa y sus ojos cafés me quebró por completo, saber que ahora ya no lo vería más era una idea dificil de concebir; pero así será y no hay vuelta atrás.

Mi celular vibro, estaba en la pequeña mesa de noche que esta junto a mi cama, lo tome y era un mensaje suyo. Desbloqueé el celular y al instante una foto nuestra apareció, ahí estaba él, sonriendo, con su piel pálida que mostraba la evidencia de que mis labios habían depositado unos cuantos besos en él y al lado estaba yo, depositando un beso más en su mejilla. Antes de leer su mensaje, decidí cambiar el fondo de pantalla y opté por dejar una foto de mi perrita, Shadow, quién también era otro recuerdo de él. Fue mi regalo de cumpleaños, junto con un vestido negro y unas hermosas rosas rojas.

Leí su mensaje y me pedía que nos encontraramos en el café de la calle Plake el próximo miércoles. Solté un suspiro, cansada de la situación, era jueves y el simplemente esperaría casi una semana para arreglar las cosas. Respondí diciendo que ya tenía planes para ese día.

Mentira

Pero no podía demostrarle que seguía a su disposición. Otro mensaje llegó, esperé unos segundos antes de leerlo, sabía que sería otra excusa diciendo que tenía conciertos y ensayos durante estos días y solamente tendría disponible el jueves. Respiré profundo y leí el mensaje, como suponía, su mensaje decía que sólo podría el jueves, por lo que no hubo respuesta de mi parte.

Me levanté de la cama y fui al baño, me ví en el espejo y me veía horrible, bueno, más de lo normal, mi ojos rojos de derramar tantas lágrimas, hasta mi cabello parecía sentirse igual de mal, parecía que un pájaro hubiera decidido hacer su nido en mi cabeza. Al ver mi reflejo, me sentí tonta, yo aqui sufriendo por él, mientras él seguramente sigue  su vida como si no ha pasado nada. Más lágrimas salieron esta vez, pero eran de rabia. Tomé una ducha y dejé que mis lágrimas se mezclaran con el agua.

Salí del baño y me vestí con mi pijama favorita. Intenté peinarme, pero al parecer no tenía ánimo ni para eso. Me acosté en mi cama y dormí profundamente, rogando que él no apareciera más en mis pensamientos ni en mis sueños.

Mañana será un día mejor y esta herida ya no dolerá tanto.

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Hola a todas y todos :)

Espero el primer capítulo sea de su agrado y espero sean pacientes con la historia, ya que todo se desarrollará en su momento.

He decidido escribir un capítulo por día. (Espero poder cumplirlo :s )

Es un nuevo proyecto en mi vida y espero hacerlo lo mejor posible, estoy muy emocionada por escribir esta historia!

Deseo que pronto se unan más lectores y nos conozcamos poco a poco.

Con amor y muchas ansías, Rina.