Helena estaba dormida.
Se veia hermosa. Ev solo podia observarla. Sus parpados rosa con pestañas largas; labios carnosos y suaves a la vista y el tacto. De rosa palido.
Tenia lo mas cercano a una sonrisa que Ev habia visto en su rostro desde que...
Desde que la habia secuestrado.
La habia secuestrado. Sabia que vivia con su abuela, que era como una madre para ella. Helena siempre sonreia al verla.
***
A Ev le daban ganas de arrancarle una sonrisa con todas sus fuerzas.
De arrancarle algo, cada vez que la veia.
Una reaccion que no fuese de asco o molestia.
La ropa, para besarle toda la piel, todo el cuerpo.
Un ojo, para que ella emitiera almenos un sonido.
***
Ev considero por tres segundos llevar a Helena con su abuela.
Pero luego su racionalidad regreso y se dio cuenta que si eso sucedia tendria que matarla. Y eso seria muy contraproducente.
Helena estaba tirada en el suelo frente a unas hojas, llenas de dibujos de osos.
No eran ni buenos ni malos.
Eran promedio.
Le gustaban los osos?
