El hombre menos esperado

Prologo

Titulo: El hombre menos esperado.

Summary: Esta es la historia de cómo lo conocí, a él. El hombre más amado por mí, mi esposo, mi amante, el padre de mis hijos, el todo para mí. Esta es la historia de cómo conocí a mi alma gemela, Neville Francois Longbottom.

Rating: M.

Géneros: Romance, Drama, Aventura y angustia.

Parejas principales: Harry x Neville, Remus x Severus y Draco/?

Advertencias: Yaoi, slash. Relación chico/chico, sino te gusta mejor no leas esta historia. Lemmon, ósea relaciones sexuales explicitas las cuales serán mayormente homosexuales. MPreg, chicos van a parir como locos (bueno tampoco así no XD). NevilleSeme/HarryUke. Bashing Dumbledore, Granger, y algunos de los Weasley.

Avisos: Esta es una de mis historias que publique en amor-yaoi, una de las páginas en las que publico mis historias yaoi y yuri. Espero que les guste.

Disclaimer: Harry Potter y todo lo relacionado con este universo le pertenece exclusivamente a nuestra amiga J.K Rowling.

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El hombre menos esperado.

Prologo.

Disfruten la lectura

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Esta es la historia de cómo lo conocí a él. El hombre que más he amado y amaré por toda mi existencia.

Mi esposo, mi amante, confidente de tantos años y el padre de mis hijos, él todo para mí. Te amo mi hermoso demonio de cabellos rubio desde el primer momento que supe que te pertenecía y tu a mí. No puedo imaginar un mundo sin ti a mi lado.

Todavía recuerdo ese día a la perfección, ¿cómo no recordarme? No sé quién de los dos estaba más confundido: si él o yo.

Esta es la historia de cómo me enamoré de la persona menos esperada: Neville Longbottom-Potter.

Sin más empiezo con mi relato, aprovechando que solo estamos mi viejo diario, compañero de días, y yo en la habitación y mi marido está en una reunión del Winzegamot.

Era un dieciséis de noviembre de 1996, Hogwarts ya había empezado las clases hace varios días pero a Harry Potter no le importaba en lo absoluto. No, su mente estaba en otros temas de mayor importancia que estudiar.

Todavía se culpaba de la muerte de Sirius Black, su padrino. Si él no hubiese sido tan griffindor y estúpido probablemente el hombre estaría todavía con vida. Todas las noches eran iguales, casi nunca podía dormir por las mismas pesadillas que se repetían una y otra vez haciendo que despertara entre sollozos.

Ron y Hermione parecían estar preocupados por él e intentaban ayudarlo a salir de su depresión pero Harry siempre les huía. Esto era porque el azabache les había oído hablar el día de regreso a Hogwarts sobre los planes para mantenerlo controlado y atontado por orden de Dumbledore.

Esa conversación que escuchó a hurtadillas de los que creía que eran sus mejores amigos terminó por hacer que aborreciera más al mundo y quisiese alejarse ese.

Por esa razón había llegado a una fatídica resolución:

Suicidarse.

Por eso se encontraba en esos instantes en el lago negro. Ansiaba morir y estar al lado de su verdadera familia: sus padres y su padrino.

Cerró los ojos, dándole la espalda al agua, mientras sentía el aire rozarle la nariz. "Espero que me perdonen, Papá y Mamá" Pensó para luego lanzarse a las gélidas aguas del lago.

Sintió alivio mientras se hundía suavemente en el agua. Conforme iba bajando, el oxígeno desaparecía de sus pulmones dificultando su respiración. Entonces fue cuando se arrepintió de haber cometido semejante tontería.

Empezó a patalear incansablemente mientras sus manos intentaban en vano alcanzar la superficie. Había sido una mala idea. Iba a morir. Y a nadie le importaría realmente.

Justo cuando estaba a punto de caer en los brazos de la inconsciencia, se sintió jalado hacia arriba por una especie de extraña fuerza. Unos segundos después (o quizás minutos) pudo sentir como el aire llegaba a sus tráqueas. Escupió agua convulsamente, incorporándose un poco del ¿suelo? mientras tiritaba por el frío.

– ¿Estas bien, Harry? –Escuchó una voz agitada cerca de él.

Abrió los ojos de improviso para toparse con la preocupada mirada de Neville Longbottom.

Fue en ese momento que algo me dijo muy dentro de mí que mi destino era estar el resto de mis días con ese chico, mi chico.