Mi nombre es Caroline Forbes, mis ojos son negros al igual que mi pelo el cual contrasta con mi tez blanca, tengo diecisiete años y vivo en un pueblo alejado de la ciudad.
Este año me graduaría e iría a la ciudad de Seattle para poder ir a una universidad ya que en el pueblo solo había un instituto.
Estaba en la casa de mi mejor amigo, Matt Donovan, todavía queda un mes de vacaciones por lo que iríamos de campamento.
- ¿Tienes todo? – Me pregunta por décima vez, lo miro mal y sigo subiendo al auto las cosas necesarias para el campamento.
- Si, y ya termine de subir todo, solo faltamos nosotros – Cierro la cajuela y vamos rumbo al bosque.
Nos encontrábamos en el bosque, cerca de la laguna, siempre veníamos acá. Ahora estaba tratando de armar la tienda ya que Matt se había ido a buscar leña. Estábamos en verano pero a la noche casi siempre refrescaba.
- ¿Te ayudo? – Me asusto al escuchar a Matt y tiro el caño que estaba poniendo en la tierra haciendo que se caiga la tienda.
- ¡Estaba por terminar! ¡Hace una hora que estoy intentando armarla! - Se ríe fuerte y me empuja suave para que la pueda armar él.
Después de media hora estábamos sentados alrededor de la fogata, había viento pero gracias al calor del fuego no hacía frío. Matt fue en busca de la guitarra y se volvió a sentar al lado mío.
Cantamos hasta que se hizo de noche, no era una gran cantante pero tampoco desafinaba. Como ya había anochecido decidimos comer algo y así irnos a dormir.
- Esta rica – Dice Matt con la boca llena de la tarta que hizo mi mamá.
- Cierra la boca para comer, cerdo – Pero hace todo lo contrario y empieza a masticar con la boca abierta y hago una mueca – Nunca cambias.
Cuando terminamos de comer ya eran la una de la madrugada así que decidimos acostarnos y mañana pasear por el bosque. Siempre nos quedábamos como mínimo tres días ya que el primero era solo para establecernos.
Estaba durmiendo y escucho un gruñido, por lo que me despierto sobresaltada. Sigo escuchando ruidos extraños así que me levanto sin hacer ruido y salgo de la tienda. Voy caminando por el bosque para saber de dónde provenían estos ruidos.
Me estaba adentrando más y más en el bosque hasta que escucho un relámpago y un grito. Lo primero que hago es pensar en Matt y corro de nuevo al campamento. El fuego que estaba prendido ya no lo está y la tienda está abierta.
Al mirar adentro de la tienda no estaba, empiezo a desesperarme y comienzo a gritar todo lo que me da la voz.
- ¡Matt! ¡MATT! – Voy caminando mientras grito su nombre - ¡MATT DONOVAN APARECE EN ESTE MISMO MOMENTO O JURO QUE TE MATARÉ! – Obvio, si no aparece muerto, pienso.
Hace unas horas que estoy caminando, ya está por amanecer, pero todavía no hay rastros de Matt. Decido volver al campamento tal vez ya apareció y yo lo sigo buscando como una tonta, pero antes de darme la vuelta escucho un ruido y un gruñido.
Sabía que no era Matt así que salí corriendo, sentía como alguien me perseguía, pase lo que pase no iba a parar de correr. Pero al parecer hoy no era mi día ya que se escuchan relámpagos y empieza a llover.
El piso ya se estaba haciendo resbaladizo, en cualquier momento podía caer, y así lo hice. Tropecé con una rama y me di la vuelta rápido. Había un lobo muy cerca de mí, gruñéndome y con sangre en la boca.
¿Y si es de Matt?
¿Estará muerto?
¿Me va a matar?
El lobo cada vez se acercaba más y más, mostrando sus gruesos y afilados colmillos. Veo como se posiciona para saltar, pero antes de sentir algo me despierto sobresaltada.
- ¡Caroline! – Matt me grita y sacude un poco – Te escuche gritar mi nombre, ¿estás bien?
- S.. Si – Digo tartamudeando, todavía estaba asustada, me paso la mano por la frente y veo que estaba sudando - Tuve una pesadilla, eso es todo.
- Cuéntame – Me abraza y un poco más tranquila le relato lo sucedido en mi sueño.
Tiene una cara de horrorizado pero de vez en cuando hacía chistes. Al terminar de contarle la pesadilla se acuesta y me acurruco a él.
- Que alegría que estés vivo – Le digo cuando termino de contarle todo, me mira muy serio y me río de su cara.
- Siempre voy a estar para vos – Me abraza dejándome casi sin aire.
En estos momentos agradecía tener un amigo como Matt, siempre estaba cuando lo necesitaba y yo para él. Sé que al lado de él estaba protegida, no sé qué haría si lo perdiera.
- Tranquila princesa, conmigo estas a salvo – Le sonrió y lo abrazo.
- Te quiero, sapo – Me sonríe y pasa un brazo por mi cintura – Buenas noches.
- Yo también te quiero, buenas noches – Besa mi cabeza y de a poco me voy quedando dormida en los brazos de Matt.
FIN

ESTÁS LEYENDO
Pesadilla
Mystery / ThrillerPesadilla: Sueño desagradable que produce angustia, ansiedad, miedo o terror.