24. Fiesta de cumpleaños

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Tienen que escuchar la cancion donde esta el asterisco, ya saben para captar el felling


- ¡Por Merlín Albus! –dijo Rose sorprendida al verme.

- ¡Rose! ¡SAL DE MI HABITACION! –Grite avergonzado.

- Vaya que tenías escondidos esos músculos –dijo Rose picándome el ojo.

- Si como digas –dije avergonzado tratando de abrocharme la camisa.

Rose sonrió con ternura y entro más en mi habitación, tenía su cabello pelirrojo recogido en una coleta alta, sus facciones eran más finas y estaba más alta. Ya era toda una mujer, se parecía mucho a mi tía Hermione.

- Haz estado mucho tiempo por fuera –dijo Rose.

- Solo fueron dos años –dije divertido –Aunque si han cambiado muchas cosas...

- Si –dijo sonriente -¿Quién diría que después de estar en la cola del mundo regresarías como todo un Adonis?

- Gracias –dije sonriéndole –Más vale que a Scorpius le gusten.

Señale mis abdominales y ella aplaudió con emoción.

- Y yo que creía que encontrarías una buena norteña –dijo en broma.

- Yo también –dije riéndome –Pero vaya que Scorpius Malfoy me tiene como loco.

Ella sonrió.

- Él tampoco se queda atrás, Scorpius está muy alto –dijo con tranquilidad –Ha sido un dolor de cabeza, es demasiado popular. Menos mal que no se le subió a la cabeza, creo que tú estuvieras en Durmstrang lo desoriento un poco.

- Si claro –dije tomando la chaqueta del traje -¿Me queda bien?

Rose me miro apreciativamente y luego me dio el pulgar arriba. Hoy era la fiesta de cumpleaños de Scorpius, Rose llevaba un vestido azul oscuro, haciendo resaltar su pálida piel, ella era mi acompañante a la cena. También era mi asesora de imagen y la que había hecho posible que mi terrible cabello se encontrara perfectamente peinado hacia atrás en un look bastante natural, también me había ayudado en la elección de mi traje, porque debajo de una túnica azul oscuro que hacia juego con el vestido de mi prima tenía un traje muggle que me quedaba bastante bien.

- Te digo que lleves pócimas –dijo preocupada mi madre.

- Iré a la casa de Scorpius mamá, además, estoy en perfectas condiciones –dije sonriéndole.

- Ya –dijo acercados –Te ves muy guapo, espero que no hagas desmayarse a alguna señorita.

Sonreí divertido, que solo sorprenda a Scorpius era más que suficiente.

- Bueno Tía Ginny –dijo Rose –Nos estaremos yendo.

- Si tengan mucho cuidado.

***

Ay Merlín, sentía como ese jugo de calabaza se revolvía en mi interior. Estábamos afuera de la mansión Malfoy, un sin número de sirvientes nos esperaban, respire profundo y apreté con más fuerza el brazo de mi prima.

- Si sigues así de nervioso terminare pensando que te estoy entregando en el altar –dijo en mi oreja.

- No soy una mujer –dije molesto.

- Ya –dijo burlándose.

Le mire mal y me deshice del agarre que teníamos, busque en mi túnica unas pastillas que había elaborado.

Solo cambiemos de rumboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora