Era una mañana de verano, Jareymi una chica delgada, con ojos claros color miel, piel bronceada, la típica chica adolescente que no le preocupaba si iba a la escuela despeinada, mal vestida o si llegaba tarde, era unas de las dichosas populares de la preparatoria, esa mañana cuando se levantó y se asomó a la ventana, vio a sus padres llevando todas clases de cajas a un camión, nunca se imagino que ese día, su vida perfecta iba a cambiar por completo.
-¡-Jareymi! Ya levántate, que se nos hace tarde. -Mi madre gritandome.
-¡Ya me levanté! Ahora mismo bajo.- Le contesto media soñolienta.
No me contesta mi madre, por lo cual decido darme una ducha antes de bajar, este será mi último baño en esta casa, no soporto la idea que nos mudamos y menos en vacaciones. Cuando terminó de bañarme bajo enseguida para que mi madre no me regañe, le molesta todo lo que hago, piense o lo que se que se me ocurra.
-Jovensita, ¿que tanto hacías que te tardaste mucho?- me pregunta mi mamá.
-Deseguro despidiéndose del novio.- mi padre dice entre una sonrisa maliciosa.
-Primero buenos días, segundo ni novio tengo y tercero me estaba bañando, ¿Que no ven mi cabello mojado?- Digo señalandolo.
-Esta bien Jarey, desayuna y termina de empacar tus cosas.
-Mama, ¿No me puedo quedar a vivir sola aquí? Ya cumpliré 18 años en 2 meses, si?
-Ya habías hablado de eso hija, tu madre y yo aún nos preocupamos por ti.
-Esta bien.- pongo los ojos en blancos, terminó de desayunar, me acercó al fregadero para lavar los platos, pero mi madre me dice que lo deje, que mejor vaya bajando mis cosas para ponerlo en el camión de mudanza.
Subo despacio las escaleras, sin ganas de irme de esta casa, aquí pase mi infancia completa, dejar la casa se me hace raro, mis padres antes viajaban mucho, obviamente antes de tenerme, pero yo no estoy acostumbrada, llegó a mi cuarto y empiezo a sacar mi ropa de mi ropero y cómoda, lo meto como sea en mis maletas, agarró mis libros y esos si los acomodo, separó mi libro preferido Cumbres borrascosas, mis recuerdos, fotos, cartas, todo lo que tengo de mis amigos, los acomodo, lleno 3 maletas hasta el tope, terminó, intentó bajar las maletas cuando mi padre aparece y se ofrece a ayudarme, pero niego con la cabeza, ya estoy demasiado grande para que hagan todo por mi.
Una vez ya vaciado la casa por completo, nos despedimos de los vecinos, y mis padres me pregunta si quiero ver a mis amigos, por última vez, le contestó que no, que ya lo hice, aún que me fascinaria pasar por casa de Jane mi mejor amiga, pero no, no se puede.
-Bueno ya vamonos, la nueva casa nos espera.
- Mamá, ¿Donde dijiste que nos mudariamos?- se me olvido por completo.
- A Seattle, será maravilloso, te gustará, tendrás un cuarto más grande.- comenta mi madre feliz, la ignoro, me pongo mis auriculares me duermo en el camino.
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"Una Vida Diferente"
Teen FictionHistoria en proceso, espero y les guste, soy principiante, es novela juvenil, trama, amor, y miedo.