Quede a su costado mientras la ceremonia empezaba. Todos los invitados estaban ahí, acompañándonos. Las madres de los novios empezaban a llorar junto con las abuelas y las tías, todo aquel que presenciara aquella boda.
Nosotros mismos escribimos nuestros votos, los leímos frente a todos. Mi voz se cortaba cada vez más estaba a punto de soltar lágrimas.
El Momento decisivo. En donde todo se reducía a un Si, o a un No. Por suerte los cuatro dimos el Sí. Fue un precioso día, él más feliz de mi vida. Al final. Cuando la ceremonia estaba por acabar dejamos una imagen de las dos parejas besándonos en el bello atardecer de Londres.
La recepción sería en casa de Harry. Todos nos dirigimos hacia allá rápidamente, yo solo cambié mi ropa a algo más cómodo, un vestido color rosa pastel con zapatillas plateadas.
Los invitados no tardaron en llegar, Oriana y yo permanecíamos en la entrada para recibirlos. Saludaban con un beso en la mejilla y pronunciaban un amistoso ‘‘Felicidades’’ a lo que nosotras respondíamos un ‘‘Muchas gracias’’.
Tiempo después llegó la hora de servir la cena, los empleados de aquella casa ayudaron bastante mientras ambas íbamos con los chicos la mesa reservada para ‘‘Mejores amigos’’.
-Felicidades a ambas- habló Eleanor.
-Muchas gracias Ele- La abrazamos.
-Hey Little Carrot, Felicidades- Me abrazó y después fue con Oriana.
-Pequeña, al fin, encontré a mi chica perfecta- Me abrazó- Muchas gracias.-
-De nada Ricitos- Alboroté su cabello.
Nosotras nos sentábamos junto a las chicas mientras los demás jugaban junto a Baby lux y a Edward.
-Se ven adorables- Reí.
-Sí- Dijo Oriana.
-Hey (Tn), quiero 2 sobrinos- Exclamó Perrie.
-Ajá, yo también quiero sobrinos de tu parte- Reímos.
-Yo ya no les debo nada – Dijo Danielle con las manos en su barriga.
-Ni yo – Exclamó Oriana
-Faltan Eleanor y Perrie- Reí.
-Yo no prometo nada – Dijo Eleanor.
-Pero se ve que Niall, Zayn y Louis serán buenos padres- Señaló mientras ellos jugaban a atraparlos.
-Ya lo creo- Sonreí.
La noche transcurrió, y la casa se iba vaciando, solo quedábamos nosotros, los mejores amigos.
Terminamos tarde así que decidimos dormir ahí, eran suficientes las habitaciones. Nos encontrábamos en el jardín, sentados en el pasto junto a la piscina.
-Qué bello es ¿Eh?- Dijo Liam
-¿Qué es bello?- Preguntó Danielle.
-Estar casado con el amo de tu vida ¿No?- Contesto.
-Sí, si lo es- Niall Me tomó en sus brazos.
-Pero, dicen que en cuanto te casas, los problemas empiezan- Respondí.
-El amo lo vence todo, si no lo hay, todo se va a la ruina- Dijo Harry.
-Es cierto- Exclamó Oriana.
-Oh Harry, me vas a hacer llorar- Dijo Louis en tono de broma haciéndonos reír.
-Lo siento chicos, Zayn tiene sueño- Dijo Perrie.
-Nos vemos mañana- Zayn se despidió con un beso en la mejilla.
- Estoy muy feliz por ustedes, el matrimonio es hermoso- Eleanor abrazó a Louis.
-Gracias- Sonreí.
Pasamos la noche ahí mismo. Hacia un poco de frío, lo único que llevaba era el saco color negro de Niall. Tenía su fragancia impregnada. En unas horas subimos cada quien a nuestros cuartos, Niall me prestó su camisa que me tapaba debajo del trasero.
-Casados- Sonrío.
-lo sé- Lo abracé.
-Sabes que te amo-
-Yo más- Reí.
-No lo creo- Me besó.
-Ah ¿No?- Lo reté.
-No- Pausó- ¿Qué harás?- Me contestó.
-Ahora, nada, lo pensaré, mi venganza será hermosa- Reí malévolamente.
-Está bien- Río.
-Bueno, hasta mañana mi príncipe –
-Hasta mañana princesa- Besó mi frente.
-Nunca me dejes- Lo abracé.
-Lo prometo-
Al día siguiente Louis, Eleanor, Perrie, Zayn, Liam y a Danielle se fueron dejando sólo a las dos parejas recién casadas.
Oriana y yo nos levantamos primero para preparar el desayuno. Consistía en hacer unos huevos revueltos con jugo de naranja recién exprimido. Pusimos la mesa para cuatro.
-Huele delicioso- Dijo Niall Bajando por las escaleras.
-Gracias- Me tomó de la cintura.
-Oriana, Edward tiene hambre, y yo igual- Bajó el castaño.
-A, sí buenos días amor, ¿Cómo amaneciste?- Dijo ella sarcástica.
-Hola- La besó.
-Eres todo un caso Harold- Reí.
-Vamos a comer, tengo demasiada hambre- Exclamo Niall.
-Cuando no – Dijo Harry.
Nos sentamos juntos. Compartíamos una conversación interesante y divertida. Harry era como mi hermano, mi verdadero hermano, cada vez que estaba con él me hacía reír a carcajadas y más cuando lo compartía con Niall, su risa es muy contagiosa.
-¿Qué aremos hoy?- Preguntó Oriana.
-Probablemente haremos nuestras maletas- Contestó el rizado.
-¿Para?- Dije sorprendida.
-¡Luna de MIEL!- Exclamaron al unisono…
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