Única.

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Después del segundo y último día de mi concierto, podría decir que lo logré exitosamente. Con algunos percances, si, pero nada que no se solucione.

Luego de finalizar y despedirme del staff, me dirigí a mi departamento, donde estaba seguro que mi dulce novio me estaría esperando para felicitarme como es debido.

-¡Kibum! Ya llegué dulzura.

No escuché nada, las luces estaban apagadas, daba la impresión de que no había nadie allí.

-¡¿Kibum?!

Esta vez escuche algo, un murmullo en mi habitación.

Mis pies fueron en esa dirección y, conforme mas me acercaba, me daba cuenta de los sollozos que se escuchaban detrás de la puerta.

¿Alguien había molestado a mi Bummie? Sangre va a correr.

Entré en la habitación para encontrarme a Kibum llorando sobre la cama y su teléfono del otro extremo con la pantalla destrozada.

-¿Kibum?- Me acerqué a él y su pequeño cuerpo se tensó ante mi cercanía-. Kibum, dulzura, ¿estas bien? ¿Por qué lloras, nene?

Su rostro se volteó en mi dirección mientras su diminuta complexión se deshacía en espasmos debido al llanto.

-¿Por qué? ¿Quieres saber por qué estoy llorando?

Asentí, intentando acercarme sin éxito, porque él salto de la cama y se acercó a su teléfono destrozado que al parecer seguía siendo funcional. Sorbiendo por la nariz cada cierto rato, Kibum desbloqueó su teléfono y giró la pantalla hacia mi, con sus manitas temblando.

En ella se reproducía un video, un fancam de mi concierto en el cual yo estaba con una bailarina danzando muy pegados y muy sensualmente.

-Ahí tienes la razón por la que estoy llorando, maldito imbécil-Fue lo que dijo antes de lanzarme el teléfono contra la cabeza.

-Mi amor, estás mal interpretando las cosas, no me golpees, siéntate y hablemos.

-¡NO QUIERO HABLAR, JONGHYUN! NO TIENES IDEA DE COMO TE ODIO EN ESTE MOMENTO.

- Pero dulzura... Tu ya sabías que este concierto iba a ser algo subido de tono, fue por eso por lo que no querías ir.

-QUE EL CONCIERTO FUERA SUBIDO DE TONO NO IMPLICA QUE TENGAS SOBAR A LAS BAILARINAS.

¿Sobar?

-¿Sobar? Dulzura, no sabía que tuvieras ese lenguaje-Me aproxime a él con lentitud, intentando parecer relajado para que no se alterara mas.

-NO ME CAMBIES EL TEMA-gritó nuevamente, sin aparentemente darse cuenta de que me estaba acercando a él cada vez más.

-No te estoy cambiando el tema, nene, sólo estoy haciendo una observación.

-¡No, no lo estas!-Ya había bajado un poco el tono, lo cual era una buena señal, mi tímpano ya no se estaba destruyendo.

-Si, si lo estoy.

-No, no lo estas. Solo estas intentando distraerme del hecho de que... de que...- Lo que sea que fuera a decir no le gustaba, las palabras no se impulsaban y sus ojitos se inundaban cada vez mas de lágrimas. Por suerte, ya estaba a sólo centímetros de su cuerpo-... De que ya no me amas- dijo al fin, rompiendo en sollozos desesperados.

Gracias a nuestra cercanía, pude atraparlo entre mis brazos antes de que cayera al suelo.

Lo tranquilicé con palabras dulces, dejando que llorara todo sobre mi hombro.

-Kibum, mírame- Sus ojos me huían-. Bummie, mírame.

Sus ojitos dulces me miraron, mi corazón se detuvo por una milésima de segundo.

-Escúchame bien dulzura, porque no lo voy a repetir una vez más, ¿de acuerdo?-Su cabecita se movió de arriba a abajo, mientras sorbía por la nariz-. Jamás he dejado de amarte y no está en mis planes de largo plazo hacerlo. Vas a tener que volver a nacer si crees que en algún momento dentro de los próximos quinientos años voy a dejar de amarte. E incluso si volvieras a nacer en otra vida, te encontraría y te demostraría todo el amor que te tengo. ¿Alguna duda, pequeño?

Esta vez su cabecita se movió en negación, mientras una sonrisa se intentaba escapar de sus labios.

-Perdón por gritarte...-suspiró mientras sus brazos se apretaban con fuerza a mi alrededor-. Es solo que... No se que me paso, sabes que no soy así. Pero verte de esa manera con alguien mas... Siendo que tu eres el mas heterosexual entre los dos yo...

-¿El mas heterosexual?-lo interrumpí-. Cariño, ¿tengo que emocionarme con lo que hay mas abajo de tu ombligo otra vez?-Sus mejillas se tornaron rojas y se mordió el labio inferior.

-Ya cállate- dijo totalmente avergonzado y yo sólo me reí-. Además no me cambies el tema... Es que estaba tan celoso. Yo no puedo actuar así contigo en público y...

-Bueno, ya sabes como me sentía yo con tus musicales. Ahí si que el más heterosexual eras tu ¿eh? Jamás entendí como no me llegaste con una erección después de eso.

Kibum quiso replicar, pero le encontré una mejor finalidad a sus labios y los besé para callarlo.

Poco a poco lo lleve hacia la cama y comencé a desvestirlo, besando cada trozo de piel que me encontraba por el camino, logrando que varios suspiros salieran de su boca.

Sus manos me desvistieron de igual manera, pero no dejaría que tomará delantera. Esta noche se dejaría llevar sin hacer nada.

-¿Sientes los besos que te doy? ¿Los sientes?- susurré mientras besaba sus muslos ascendiendo cada vez mas. Su cabello se agitó mientras su cabeza se movía afirmativamente-. Mis labios solo tocarán tu piel, la de nadie más, ¿entendido?- Mis labios se encontraban en su ingle y podía sentir los espasmos nerviosos que tenía mientras mas me acercaba a mi objetivo.

Y el momento llegó, Kibum gritó extasiado y hasta que los primeros rayos del sol se asomaron por las cortinas, le demostré que el era mi inspiración.

"Tu eres mi musa e inspiración, Kibum, la razón por la que me despierto cada día"'

Inspiration (Jongkey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora