La novia de mi hijo

Capitulo 1

Margot

Todo va normal, es un dia ordinario, nada especial. Me encuentro en mi cama, leyendo un viejo libro, cuando mi madre me llama por las escaleras.

-Margot, vamonos.

¿Qué? ¿Vamos? ¿A dónde? nunca me aviso de tal salida.

-¿A dónde iremos, madre?- le respondo en un tono frío.

-A la casa de Felicité cariño, cambiate.

Abro mi antiguo clóset y saco un mini short blanco y un tank-top color nergo con detalles rojos y me dedico a vestirme. Después tomo unos tacones negros y me pinto de un tono rojo rubí los labios, bajo las escaleras y camino hasta llegar al vestíbulo dónde me espera mi madre.

Subimos al auto y es un completo y abrumador silencio hasta llegar a la casa de Felicité, la amiga de mi madre. Al llegar al lugar predicho, bajamos simultánamente del auto y cruzo la angosta calle para llegar a la puerta de la casa, toco el timbre y al parecer no funciona, así que tengo que tocar la puerta con los nudillos. Después de un tiempo, Jonathan, hijo de Felicité decide ir a atender la puerta.

-Hola, buenas noches- dice y sonríe, sonrie de una manera en que los hoyuelos que tiene se noten aún más. lo cual lo hasce mas guapo de lo que ya, y, a pesar de ser de mi misma edad (16) me lleva como unos treinta centímetros, y eso que yo soy alta, asi que el es aún más alto. Me saluda de beso en el cachete y eso me ha dejado sorprendida por que yo no acostumbro a saludar así.

Entramos a la casa y Felicité ya se encuantra con Nicole, otra amiga de mi madre, sentada en el vestíbulo, junto a Simonné y Selina, hijas de Felicité. Las saludo y Felicité me ofrece un vaso de refresco, pero niego y le sugiero que mejor agua. Me tiende el vaso de agua y cuando estoy a punto de sentarme, llega Jonathan.

-¿Quisieras venir a mi cuarto?- pregunta tímidamente, ligeramente sonrojado, casi no se nota.

-Si, seguro- asiento y él toma mi mano, guiándome hasta su alcoba, llegamos y me siento en la orilla de su cama y acto seguido, el se sienta a mi lado sin soltar mi mano, acariciándola suavemente.

-Margot ¿cierto?- susurra y ríe bajito, entrando en confianza.

-Si, Jonathan- río -yo si me acuerdo- digo en tono burlón.

-Uy, perdón por no acordarme, no me vaya a morir- ríe tapando mi risa con la suya.

Le doy un leve empujoncito tirandolo por completo de la cama y me comienzo a carcajear.

-¿Estás bien?- pregunto entre risas, ayudándolo a levantarse.

- Si, estoy bien.-dice con sarcasmo, el cual se puede notar fácilmente.

-Perdón- dejo de reir lentamente.

Se vuelve a sentar a mi lado y vuelve a tomar mi mano entre las suyas, examinando con detalle mi rostro, mientras yo hago lo mismo. Esto se ha vuelto un poco incómodo ya que solo nos miramos mutuamente y de ves en cuando intercambiamos las miradas. Examino su rostro y sus manos que sostienen una mía. Sus ojos grandes y azules como el agua, que heredó de su madre, su fina naríz, supecas que se esparcen por toda su blanca tez cómo las estrellas en el cielo, sus gruesos y carnosos labios, su marcada mandíbula, su negro y ondulado cabello. Hay algo en él que, al sólo mirarlo, me hace caer perdidamente ante sus pies.

Después de un largo silencio, Jonathan se decide pordecir algo, pero al parecer se retracta.

-¿Ibas a decir algo?- pregunto curiosa.

-No, nada.- suspira haciendo que el cabello que le cae sobre el rostro regrese a su lugar.

-Bueno- susurro fingiendo tristeza, mirando fijamente el suelo.

Se vuelve a armar ese abrumador silencio entre los dos, él me sigue viendo, pero yo tengo los ojos clavados en el suelo.

-Eres hermosa Margot, mas que nadie que haya visto antes.- se calla y clava la mirada en el suelo instantáneamente, dejándome atónita ante lo que acaba de decir. -Perdona, no era mi intencion incomodarte así- se retracta.

-Es lo mas bonito que me hayan dicho en toda mi vida- es lo único que logro formular y articular.

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Amare por siempre al que me ayude con la portada.

Espero que les guste esta novela, si tengo algún error, porfi avisenme o comentenlo, ¿vale?