— Shhh. Calma, pequeña—le decía dulcemente a Maddie, acariciando sus brazos.
Ella sacudía la cabeza mientras las lágrimas corrían descaradamente rápido por sus mejillas. A penas limpiaba una, ya había otra. Sus ojitos estaban fuertemente cerrados, mientras de sus labios sólo salían sollozos.
Odiaba verla en esa situación, y tenía ganas de llorar con ella, pero para calmarla debía mantenerme fuerte. Así que la acerqué a mí y la rodeé con mis brazos, buscando que al menos pudiese desahogarse.
Y así pasaba cada noche. Ella lloraba sin saber por qué y yo la abrazaba esperando que fuera suficiente. Aunque sabía que no lo era.
***Diciembre 24, 2018***
— Kalani, no puedes poner eso ahí—rió la abuela Gissoni.
— ¿Qué? Pero si queda lindo—hablé como niña sin siquiera darme cuenta.
— No puedes poner a un Santa Claus en un pesebre—rió de nuevo— el Santa Claus va en la mesa. Las piezas del pesebre están en aquella caja—señaló a una caja no muy lejos de mi alcance.
— Oh—ladeé la cabeza— bueno, iré por ellas.
— Adelante, te ayudaré para que tampoco pongas al niño Jesús como bambalina—esta vez ambas reímos.
— Tenían que ser rojo y verde, Kendall—escuché la voz de Maddie, y enseguida me giré hacia la puerta donde ella y Kendall venían entrando.
— Y la abuela dijo que también servirían el dorado y el plateado—refutó Kendall.
Reí y me giré de nuevo hacia el pesebre que armaba la abuela.
— Sí, pero no podemos decorar todo con solo dorado y plateado. Parecerá una casa de brillantina.
— Madz, relájate—dijo Kendall— lo tengo todo bajo control.
— Agh—se quejó Maddie— como digas.—escuché el sonido de ella cayendo sobre el sofá y me giré de nuevo, encontrándola de brazos cruzados sobre el sofá.
— Hey, pequeña malcriada—reí— ¿no me saludarás?
Ella sonrió y se levantó del sofá para venir hacia mí. Envolvió los brazos alrededor de mi cuello, ya que yo estaba sentada en el suelo, y depositó un tierno beso en mi mejilla.
— Hola, bonita—dijo, asomándose por mi hombro.
— Hola, pequeña—le sonreí.
Ella me sonrió devuelta y me dio un pequeño beso en los labios. Abrí los ojos sorprendida, considerando que la abuela estaba justo detrás de nosotras, pero Maddie solo rió por mi asombro.
— ¿Crees que no lo sé, Kalani?—escuché a la abuela preguntarme.
— Ahm—me giré hacia ella— supongo que eso creía.
La abuela y Maddie rieron, y mi pequeña busco mis manos a través de mi cuello, las cuales tomé, entrelazando nuestros dedos, aún sorprendida.
— Maddie habla de todo conmigo—comentó la abuela— en especial sobre ti—continuó, guiñando un ojo.
— ¿Ah sí?—ladeé la cabeza hacia Maddie. Ella asintió.
— Le tengo mucha confianza a papá, pero la abuela sabe todo de todo—sonrió ella.
— Es bueno saberlo—dije yo.
Ambas rieron de nuevo.
— Y ahora Greg lo sabe también—comentó la abuela. Imaginé que se refería a la confirmación que hizo Maddie sobre nuestra relación hacía unos días.— No tardará mucho en preguntarles a ustedes sobre ello.
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An Ordinary Girl (Malani)
Fanfiction«Porque nada es para siempre» Maddie Ziegler es una chica de dieciséis años, bailarina completa del Abby Lee Dance Company LA. Hermana de una de las mini-estrellas pop más reconocidas del mundo. Hija de una de las Dance Moms más famosas. Además es l...