CAPITULO 59 ¿Esperanza?

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---Akihiko---

Me desperté temprano como cada día para preparar la papilla de Narumi.

Para mi fortuna Isaka me enseño muchas cosas más aparte las que ya sabía porque entre Hiroki y yo nos complementábamos.

Mierda...

Otra presión en mi pecho.

Me duele escuchar su nombre o recordarlo.

Saber que soy tan idiota que no pude cuidarlo.

¿Cómo no vi las señales?

¿Dónde debo buscar?

Tanto tiempo sin él.

Siento que ha sido una eternidad.

Al terminar mis labores escuche el balbuceo de mi niña y camine a su lado.

La saque de la cuna y la cargue.

-Hola princesita, ¿Cómo dormiste?

Ella me miro y sonrió.

-Te pareces mucho a Hiroki.

Sus mejillas se sonrojaron y movió sus labios.

-H-Hio.
-¿Eh? –me sorprendí.
-H-Hio.

Mis lágrimas comienzan a salir y la abrazó un poco más.

-Así es, Hiroki es tu mami.
-M-Ma.
-Sí. –bese su frente.

Ella solo reía mientras le hacía mimos.

-Vamos a comer Narumi.
-Ham, ham.
-Hai, te prepare tu comida favorita.
-Ai, -me miro- ham.
-Es papá
-Ai.
-Di, papá.

Mi niña solo se reía y bese sus mejillas.

-Está bien, me puedo acostumbrar.

La coloque en su sillita y le empecé a dar su comida, al igual que un poco de jugo de manzana.

Ella reía y jugaba mientras comía.

Ser padre no es tan fácil como parece.

Es mucha responsabilidad y esfuerzo.

Pero no me importa.

Es mi hija y la amo.

Sé que estaremos bien.

Le prometí que encontraría a Hiroki y lo haré.

Lo necesitamos.

Es lo que yo más amo aparte de nuestra hija.

No puedo dejar que las cosas se queden así.

Mi celular comenzó a sonar y respondí.

-¿Sí?
-Akihiko, me alegra que contestaras.
-¿Papá?
-Acaso ya ni reconoces mi voz, -suspiro- estoy muy enfadado contigo.
-Ahora no es el momento.
-Claro que lo es, -refuto- primero te casa, luego tienes una hija y ahora eres un hombre abandonado, ¿Qué ha ocurrido?
-¿Quién te lo dijo?
-Tú hermano, está muy preocupado por ti.
-¿Eh?

Un momento, yo no le he dicho a nadie más sobre Hiroki.

¿Cómo se enteró Haruhiko?



---Kaoru---

Ryu miraba un punto fijo mientras que ese grandulón idiota cargaba a un bebé que estaba envuelto en una cobija.

¿Será hijo mío y de Ryu?

O caso...

¿Es hijo de ese hombre?

No puede ser posible eso...

¿Y sí me engaño?

Ryu no se atrevería.

Aunque...

Parecían muy cercanos.

Maldición mi cabeza es un embrollo.

-Etto por donde comenzare. –murmuro Ryu.
-Dile solo la verdad. –sonrió ese idiota.
-Pues...
-¿DE QUIÉN ES EL BEBÉ? –pregunte.
-Mío. –respondió mi amado sin vacilar.
-¿Yo soy el padre?
-¿Ah? –me miro.
-Perdón, no quise dudar de ti, pero ¿Por qué no me lo dijiste?
-E-Espera.

Me levante y camine hacia él.

-Yo tengo derecho de conocerlo, es nuestro hijo.
-Kaoru no lo estas entendiendo.
-¿Huh?
-Setsuna es mi hijo. –suspiro ese hombre.
-Ryu...
-...
-¿Me engañaste con ese hombre?
-¿Ah?
-¿No me amabas?
-ALTO, ALTO, ALTO...
-Ryu.
-Kaoru estás malentendiendo las cosas.
-¿Cómo?
-Pensé que era tonto pero es tan estúpido. –rio ese idiota.
-¡¡¡Hideo!!!
-Lo siento tenía que decirlo.
-No entiendo nada.
-Kaoru, -respiro profundamente- Setsuna es un niño que adopte, es pelirrojo y tiene sus ojos azules, no parí ningún bebé si es tu pregunta
-Oh.

Ese hombre soltó una carcajada mientras que Ryu respiraba profundamente.

-Lo siento. –susurre.
-Ahora ya aclarado el asunto, -comento el idiota- es hora que te vayas ¿no?
-Ryu necesito hablar contigo.
-...
-Por favor.
-Ya que.

Ryu se acercó a ese idiota y beso su mejilla.

-¿Podrías preparar la cena?
-Claro, -sonrió- sin pimientos para Akihiko.
-Así es.

Ryo camino a mi lado y nos dirigimos a la azotea.

Sé que soy un idiota por todo lo que ha pasado pero lo que más quiero es recuperar a mi amado pase lo que pase.


---Shinobu---

Después de tejer me puse a preparar la comida y escuche la puerta abrirse.

-Tsss, aun no entiendo porque me acompañaste, más bien se supone que deberías de venir dentro de dos meses ¿no?
-Como tu novio debo de cuidarte.
-Te recuerdo que...
-¿Tetsu?

Mi hijo estaba discutiendo con un hombre pelinegro que lo tenía acorralado en la pared.

-Mamá, lo siento.
-¿Quién es usted? –pregunte al hombre.
-Soy Sumizome Kaede el novio de Tetsu.

Me sorprendí y mire a mi hijo.

A decir verdad yo pensaba que...

Negué con mi cabeza y sonreí.

-Yo soy Takatsuki Shinobu mamá de Tetsu.
-Mucho gusto. –beso mi mano y me entrego una rosa.
-Gracias.
-Ah, -suspiro mi hijo- me iré a cambiar.
-¿Quieres que te ayude? –sonrió con picardía ese hombre.
-¡¡¡BAKA!!!
-Solo decía. –rio.
-Por favor toma asiento. –comente.
-Gracias.

Caminamos a la sala, Naoya seguía dibujando.

-¿Su otro hijo?
-Sí.
-Vaya.
-¿Desde cuando conoce a Tetsu?

Hace 3 años, cuando estaba en Londres yo le daba un curso de idiomas.

-Oh.
-Y nuestro romance apenas empezó hace un mes por internet, le dije que vendría para hacerlo oficial.
-¿Un mes?
-Sí.
-Pero, él tenía un novio y...
-Parece que al final ni uno de los dos hizo esa conexión.
-Vaya, no lo sabía.
-Pero le prometo que lo haré feliz.
-Supongo.
-Kaede-san por favor deje de decir cosas innecesarias.
-Solo le decía a tu mami que te amo mucho.
-Baka. –se sonrojo mi niño.
-Hermanito, estas como un jitomate. –rio Naoya.
-N-No es verdad.
-Shi.
-Tienes un hermanito muy directo

La puerta se volvió a abrir y entro Miyagi y mi padre corriendo.

-¡¡ES VERDAD!!
-¿Qué cosa? –los mire.
-¡¡QUE ESTÁS ESPERANDO UN HIJO!!

Me sonroje ante su exclamación y Tetsu me miraba sorprendido.

-¿Quién les dijo?
-Es verdad. –sonrió Miyagi.
-Sí, -me sonroje- e-estoy esperando otro bebé Miyagi.
-Que felicidad. –me abrazo.
-Vaya que agrandan a la familia. –rio mi padre.



---Ishi---

Después de que Kyo y yo decidiéramos estar juntos, ambos fuimos a hablar con Edgar.

Él comprendió todo y nos deseó muy suerte y amenazó a Kyo que debía hacerme feliz porque si no lo hacía lo golpearía.

Me comento que regresaría a su país natal, que era tiempo de retomar su puesto en la empresa de su madre.

Lo abrace y le desee también suerte, y que estaba seguro que encontraría su amor verdadero.

Se alegró de mi sinceridad y me dio un gran abrazo.

En el transcurso de la semana lo acompañamos hasta el aeropuerto y nos despedimos.

Teníamos a los dos niños en nuestros brazos.

También este tiempo lo aproveche para conocer más a Naoto, es un lindo niño, también se parece mucho a Kyo.

Él se ha encariñado conmigo, no me suelta para nada.

Kyo me conto como se fue comportando Misaki y en verdad es la peor persona que existe.

No puedo creer que no le importara su hijo.

Me alegro que Kyo lo tenga con él.

Pasamos todas mis cosas a su casa y acomodamos una habitación solo para nuestros hijos.

Ambos son hermosos.

Porque así es...

Yo considero a Naoto mi hijo.

Le daré todo el amor como el de un hijo propio.

No tendré distinciones.

-Por fin. –suspiro.
-Era la última caja. –reí.
-Pensé que no terminaríamos nunca. –se recostó a mi lado.
-Ni que me digas. –suspire.
-Ya estoy viejo para este trabajo.
-Baka. –reí.
-Es la verdad, no soy el joven del que te enamoraste.
-Tal vez.
-Ishi.
-Es broma tontito.
-Soy feliz de tenerte a mi lado.
-No más que yo.

Me jalo del brazo y me coloco encima de él.

-Eres tan hermoso.
-B-Baka.
-Simplemente con solo verte me enamoro más de ti.
-N-No digas cosas vergonzosas.
-Solo digo lo que siento y lo que veo.
-Lo haces con la intención de avergonzarme.
-No mucho.

Me tomo del mentón y nos comenzamos a besar.

Extrañaba tanto sentir sus labios.

Escuchar las palabras de amor.

Sin duda alguna.

Estoy enamorado de este hombre.

-Ishi.
-¿Huh?
-¿Quieres casarte conmigo?

Me aparte de él y lo mire.

-¿Nani?
-Quisiera que fueras mi esposo.
-Kyo...
-¿Aceptas?
-Eso ni deberías preguntarlo.



---Hiroki---

No sé cuánto tiempo he estado aquí.

Mi cordura se está poniendo al límite.


¿Qué he hecho?

¿Por qué me pasa esto?

Solo quiero marcharme ya de este lugar.

Quiero ver a mi hija.

Quiero ver a Akihiko.

Los necesito tanto.

Mi familia.

¿Cuándo los veré de nuevo?

Bueno eso sí puedo.

Haruhiko está completamente loco.

Si no hago lo que me pide es capaz de todo.

Hasta de matarme.

No quiero morir.

No aún.

Quiero ver de nuevo a los que más amo.

-Hiroki despierta. –murmuro.

Abrí los ojos y vi a Seomi con un semblante de preocupación.

-¿Qué pasa?
-Me alegro que despertaras.
-¿Eh?
-Te dio una fiebre muy fuerte, te duro tres días, Haruhiko me mando a cuidarte todo el tiempo.
-Él...
-No te preocupes, no te hizo nada.
-¿Enserio?
-Te lo prometí Hiroki, yo te iba a cuidar con mi vida, eres muy especial para mí, -beso mis manos- además jure sacarte de aquí, y pronto nos iremos ¿sí?  

Lucha Contra el Destino (Akihiko x Hiroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora