Dos corazones rotos, dos personas que perdieron la esperanza de volver a querer a alguien, enojados con la vida por situaciones diversas pero igual de tristes.
Dos personas que no saben que al encontrarse, tendrán una segunda oportunidad de encontra...
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El fin de semana se paso demasiado rápido, todavía tengo en la cabeza lo del viernes y todavía quiero morirme, me da una pena que hoy tenga que ver a mi jefe después de que prácticamente lo arrastre a la pista de baile y bailamos como lo hicimos.
Pero tengo que aceptar que cometí un error y que es posible que mi carta de despedido este lista solo para que me vaya.
Llego temprano a la empresa y esta todo tranquilo, en la recepción me saluda Matt.
-Hola chica como estas?.
-Hola Matt bien gracias y tu?.
-Bien gracias, no vi cuando te fuiste el viernes por la tarde.
No quiero hablar de eso por que me da vergüenza, así que digo una mentira piadosa.
-Tenia que hacer cosas pendientes en mi casa - contesto.- de casualidad no sabes si mi jefe ya vino.
-No no ha venido, por que ?
-Pregunta, nada mas, me voy a mi lugar.
Me voy a mi lugar, me siento nerviosa, no se que le voy a decir a mi jefe cuando lo vea, de verdad que me va a dar algo cuando lo vea.
Me siento en mi lugar de trabajo, y me pongo hacer las cosas que corresponden, mandar correos, revisar papelerías y agendar citas. Estoy tan concentrada leyendo un documento cuando siento que alguien esta parado en la puerta, lentamente levanto la vista para ver quien es y veo a mi jefe parado observándome, rápidamente me pongo nerviosa.
-Buenos días señor - le digo.
-Buenos días, por que tanta formalidad si ya bailamos juntos- sonríe
Que linda sonrisa, viéndolo mejor, con la luz del día y así vestido como esta, es un hombre muy apuesto, tiene una barba pequeña, es alto, piel morena claro y el pelo corto, esta para comérselo. Pero que cosas digo no puedo pensar esas cosas de mi jefe.
-Señor quiero pedirle una disculpa, yo de verdad no sabia que era usted y nadie me había dicho que usted era el jefe de aca.
-No me sigas llamando señor, por que me haces sentir viejo cosa que no soy, llámame Liam y tu eres?.
Me quedo callada, no se por que ahora me quedo totalmente callada cuando el viernes hablaba como loro.
-Mía, Mía Gutierrez - responde
El sonríe, es una sonrisa cariñosa, como si le recordara a alguien, una novia o esposa tal vez, de la nada siento una decepción, ni siquiera se por que, alguien como Liam no puede fijarse en su secretaria.
-Bonito nombre, sabes es igual al de mi chica.
Bingo, novia su novia debe llamarse Mía y lo siguiente que digo no se de donde sale pero lo suelto.
