Después de la batalla de Hogwarts, Harry se deprime por todas las muertes de sus amigos y familiares. Este León no sabe que su profesor de pociones lo vigila de muy cerca y se da cuenta de que el-niño-que-vivio no es el mismo. Snape ayudará a Harry...
Salí corriendo de allí dejando a un Snape confundido. Llegue a la sala común y me senté en el sofá mientras miraba la chimenea.
- Por que me odiara?- suspiré y cerré los ojos para poder pensar en sus motivos.
- Quizá por que eres un arrogante como tu padre...- dijo una voz grabe que sabia perfectamente que era la de Snape. Pegue un salto, abrí los ojos y le miré furioso.
- Yo no soy como mi padre!-
- Si lo eres Potter, y como a el solo te importa la fama y gracias a ella familiares y amigos murieron por tu culpa. Y aún así, tu sigues igual de feliz.- el tono de tranquilidad y burla que usaba me estaba haciendo enfadar.
- YO NUNCA QUISE SER EL-NIÑO-QUE-SOBREVIVIÓ!!!- sentía lágrimas en mis mejillas. - nunca quise ser el niño de la cicatriz, que todos lo adoran por no haber hecho nada...- mi voz era débil. Snape estaba de piedra viendo al pobre muchacho llorar. Me levanté del sofá miré al profesor todavía llorando y me marche a mi habitación sin decirle nada. Puse un hechizo a la puerta para que no la pudieran abrir y me tiré a la cama llorando. Por que tenia que ser tan cruel, yo no escogí que nadie muriera por mi, yo no escogí nada de esto.
- Potter, la profesora Mc Gonagall le llama.- era la voz de Snape. Estaba muy cansado para abrir por que no dormí en toda la noche.
- Ahora voy...- dije con una voz cansada. Me levante de la cama con dificultad y me puse una camiseta y pantalones de mi primo Dudley, por lo que me iba grande. Me frote los ojos para que no se notara que había estado llorando toda la noche, fui al baño y vi como se notaba mis ojeras y como tenia los ojos rojos de tanto llorar. Aún así baje al gran comedor para buscar a la profesora Mc Gonagall. Miré a la mesa de profesores y ahí estaba hablando con el profesor Snape. De repente los dos me miraron y tenían unas miradas preocupadas, me ponían nervioso pero seguí adelante como si nada.
- Buenos días profesores.- era lo único que se me ocurrió decir
- Buenos días Harry.- dijo la profesora con un tono de cariño
- Buenos días Potter.- dijo Snape todavía con una mirada de preocupación. Me senté en la mesa de Gryffindor y bebí zumo de calabaza, no tenía nada de hambre. Fui hacia la mesa de profesores.
- Mc Gonagall necesitas que haga hoy algo por usted?-
- Lo único que necesito es que compres todo tu material escolar para este año, y te acompañara el profesor Snape.- me dirigió una sonrisa y se fue, dejándome con mis quejas en la boca. Como iba a ir con Snape, el profesor que me odia y el mismo que me vio llorar ayer, esto iba a acabar mal.
- Potter, en diez minutos en las mazmorras.- y con eso se marcho, suspiré y me fui a mi habitación a por la llave de Gringotts, cogí 10 galeones que tenia y mi carta de Hogwarts. Baje corriendo a la mazmorras y llamé a la puerta.
- Pase Potter.- y sin mas pasé, estaba todo como siempre, ordenado y con ese olor a pociones que en realidad me gustaba.
- Iremos con los polvos flu hasta el callejón Diagon. Alguna duda?- yo negué y cogí un puñado de polvos flu, me metí en la chimenea y tiré los polvos flu.
- Callejón Diagon!- y diciendo estas palabras me aparecí en la chimenea de una tienda, espere un poco hasta que se apareció Snape. Este se limpio su túnica negra y se me quedo mirando.
- Bueno Potter, a donde vamos primero?- saqué la carta y miré la lista.
- Vamos primero a por los libros profesor.- y dicho esto Snape salió de la tienda, le seguí hasta llegar a la tienda de libros, me abrió la puerta y pasé para dentro con un Snape detrás mio mirándome.
- Haber...- fui hasta una estantería.- Puse siete libros en la bolsa, luego fui hasta otra estantería.
- Haber por aquí...- pase mis manos por los libros observando los nombres de cada uno, ya tenia todos los libros de Hogwarts pero quería uno para leer. Encontré uno que se titulaba "POCIONES II" este verano me leí el primer tomo, y gracias a ello había mejorado bastante en pociones. Guardé el libro en la bolsa y busqué al profesor para avisarle de que ya iba a pagar. Le encontré mirando unos libros, se le veía feliz.
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Me puse a su lado y miré el tipo de libros que estaba mirando.
- Veo que no soy el único que va a comprar...- dije tranquilo mirando a Snape.
- No los voy a comprar Potter, no he traído nada de dinero.- dijo en un tono seco. Cogí los libros que estaba mirando, este se giro y me miró con una ceja arqueada.
- Te los vas a leer?- dijo en un tono burlón. - No sabia que los Potter supiesen leer.- Le miré con rabia, pero me calme para tener la fiesta en paz.
- Si se leer profesor...- dije tranquilo.- Además estos libros.- moví los libros que el mismo acababa de coger.- los vas a leer tu, por que te los voy a comprar.- Dicho esto me dirigí hacia el mostrador para poder comprar todo. Después de unos minutos salí de la tienda con dos bolsas, ahí estaba Snape recostado en una pared con los brazos cruzados, me acerqué a el y le di su bolsa.
- Tomé profesor.- le di una amplia sonrisa.
- Potter, no debería a ver comprado estos libros para sentirse mejor consigo mismo.- estaba a punto de explotar, no me podía creer lo que estaba escuchando. Tengo el bonito detalle de comprarle unos libros bastantes caros, hay que decirlo, y aún así cree que es para sentirme mejor?
- NO PUEDES ENTENDER POR UNA VEZ EN TU VIDA QUE YO NO HE ESCOGIDO TODA ESTA MIERDA!- estaba muy alterado y furioso y la gente se me quedaba mirando.
- Potter, no me hable en ese tono y menos aquí, la gente nos esta mirando.-
- NO ME VOY A CALLAR, LA GENTE SIEMPRE ME ESTA MIRANDO HASTA CUANDO NO QUIERO, Y TU DEBES ENTENDER QUE NO TODO LO QUE HAGO ES PARA SENTIRME MEJOR CONMIGO!!!- me estaba poniendo muy nervioso. Snape me jalo del brazo y me llevo a un callejón que había cerca.
- Potter, cálmate.- su tono seguía seco como si nada.
- NO PUEDO!!! SOLO QUIERO QUE ENTIENDAS QUE NO SOY COMO MI PADRE Y NUNCA LO HE PRETENDIDO SER!!!.- me tiré al suelo de rodillas a llorar, quería irme de allí, quería estar solo, llorando como la mayoría de tiempo. Snape me miró preocupado me levanto, haciendo que me quedase de pie otra vez y me tocó el hombro.
- Gracias por los libros...- tenia un tono neutro que no podía descifrar.- a sido... un bonito detalle.- le miré a la cara aún con lágrimas y sonreí débil.
- No hay de que... profesor.- me costaba hablar, pero gracias a aquellas palabras, me pude calmar un poco.
