100 Cartas Para Tyler.

6

Es lunes por la tarde, 5 pm para ser exactos. Luego de hacer los trabajos del resto de esta semana, me pongo a pensar con la música a todo volumen.

¿Sera que le gusto a Tyler?. No lo creo, el solo ha sido buena persona conmigo. No he hablado con Lucas desde lo sucedido el viernes, ni tampoco con Adam. Temo que estén molestos conmigo o algo parecido. En cuanto a lo que Amanda me dijo hoy; ¿Como las personas saben a que hora entro o salgo de un lugar? Los chismes corren rápido, y no es bueno.

Mensaje entrante:

"Puedo ir a verte? Necesito hablar contigo, a solas, y ya Tyler no deja esta habitación ni un segundo. Es frustante. >:( - Lucas."

"Claro Luqui, puedes venir cuando quieras"

"En cinco estoy allá"

Mientras espero la llegada de Lucas, me peino y pongo un poco de música. No han pasado aun 2 canciones cuando se escucha a alguien desde afuera decir:

-Tock tock.- Al instante reconozco su voz.

Me acerco lo mas que puedo a la puerta y pego el oído a esta.

-¿Quien es?.

-Un Luqui arrepentido.- Rio y escucho como el también lo hace.- Ya abre la jodida puerta Sam.

Hago lo que me pide y al instante lo recibo con un gran abrazo. No me soltó hasta cansarse.

Nos acomodamos como pudimos en el suelo, ya que el había traído una de esas botellas alcohólicas de liquido azul y comida chatarra: Galletas, caramelos y un pote de helado.

-A ver chico guapo, ¿De que quieres hablarme?- Abrimos el helado y empezamos a devorarlo. No creo que dure mucho.

-Siento lo sucedido el viernes. Salí de la habitación a ver a Adam. El una vez me gusto, ya no me gusta pero aun me preocupo mucho por el.- Come una gran cucharada de helado que hace que haga una mueca.

Recuerdo una de tantas cosas que me contó Tyler esa noche, sobre los problemas que tuvieron ellos tres por el enamoramiento de Lucas. Y al instante agradezco que Lucas me haya contado por el mismo algo tan importante como eso.

-No te preocupes, gracias a eso Tyler y yo nos podemos llevar mejor.- Seguimos agarrando cucharadas de helado sin parar, y ya falta poco para que no quede nada.

-Hablando de ti y de Tyler, ¿Supiste lo que hizo hoy?- Dice con la boca llena de helado y yo río.

-Nop.

-Le partió la nariz a un chico por ti luego del almuerzo.- Dice sin inmutarse.

Me altero.

-¿Que? ¿Por qué?

Lucas nos sirve vasos del líquido azul y empezamos a beber.

-Habla rápido lucas.

-Al parecer un chico dijo algo indebido en el momento equivocado. Tyler lo escucho y poom.- Inclina su cabeza hacia atrás, vaciando todo el contenido del vaso sobre su garganta. Imito su acción y siento como quema mi garganta. De nuevo.

-Pero, ¿Que fue lo que dijo?.- Abre un paquete de galletas y empezamos a  comer.

-Pues, que tu eras una cualquiera por haber besado a Edward y luego pasar la noche con nada mas y nada menos que Tyler Blake. Por si no lo sabes el tiene muy mala fama por aquí. Pero aun así las chicas lo buscan por una noche de sexo, y nada mas.- Me asqueo al instante y me sirvo otro trago, repitiendo lo hecho con el anterior.

-¿El tiene sexo con esas chicas mientras tu estas allí?- Me mira desconcertado.

-No pequeña Sam, el duraba hasta semanas sin tocar esa habitación. Dicen que se las folla durante las clases en el cuarto del conserje o en el baño de hombres. Hasta que llegaste tú, poco a poco fue pasando menos tiempo fuera, y ahora ni sale.- Dice encogiéndose de hombros.

-¿Ellas aceptan que las follen en lugares como esos?

-Para estar con Tyler Blake. Si. -Nos sirve a ambos otra ronda del liquido azul y comemos galletas al mismo tiempo.

-No entiendo, ¿En donde se encuentran las mujeres que se valoran?- Digo asqueada por la información, no puedo creer que se dejen tratar así.

-¡Me pregunto lo mismo chica! Pero bueno, olvidando el tema de Tyler. Tengo otra cosa  que contarte.

-Habla.

Vaciamos el contenido del vaso en nuestros estómagos y empiezo a sentir los efectos del alcohol.

-Estoy saliendo con un chico.-Al instante se ruboriza, lo que me parece muy tierno.

-¿Cuál es su nombre?

-James.

-¡Eso es genial!, ¿Donde lo conociste?.- Sus mejillas se tornan un poco mas roja y enloquezco.

-Luego de que Tyler te separara de aquel chico en la fiesta, lo único que se escuchaban eran rumores de ustedes por aquí y por allá. Amanda, Adam y yo nos fuimos a un bar. Allí lo conocí.- Lucia tímido pero coqueto al mismo tiempo, como si tuviera pena de contarme pero no se lo puede aguantar.

-¿Cuando lo conoceré?.- Baja la cara apenado y supe que había algo que no quería decirme.-Lucas.- Vuelve a servirnos otra ronda.

-Es que, el quiere que me vaya hoy por la noche con él, a una cabaña que él tiene.-Evita mi mirada.- Hasta el sábado.

-¿Qué edad tiene?

Lucas toma de su vaso y yo lo imito.

-Treinta.

-¡Lucas!

-La edad no importa. Solo me da miedo irme con el. No lo se.

-¿Y las clases?- Tomamos otro trago.

-La próxima semana podría emparejarme con el resto. Supongo.

-Genial, entonces ve. Se libre. Disfruta.

Martes, que no es lunes, pero igualmente es odiado. 

Estábamos Amanda, Adam (que al parecer tienen algo) y yo almorzando. Lucas se fue con su hombre, y a Tyler, simplemente no lo he visto el día de hoy.

-Oye tu, chica cualquiera.- Volteo para ver a un chico con un grupo de chicos. Reían entre ellos.- ¿Cuánto cobras?

-Eh eh, no le digas así.- Adam me defiende. 

- Y,  ¿Que me vas a hacer tú? Siempre esperas a que tu amiguito te defienda. Hoy que no esta, ¿Que harás?.- Se fue acercando lentamente a Adam, intentando intimidarlo.

Adam se levanto de su asiendo, ocasionando que quedaran cara a cara.

-No me das miedo, Morgan.- Dice Adam y luego le sopla levemente la cara, haciendo que el chico tatuado se encienda y lo empuje.

Adam cae al piso pero al instante se levanta y le pega un puñetazo por la mandíbula, haciéndola crujir. Empece a temblar del terror y quisiera que Tyler se encontrara aquí ahora mismo. Y pienso, ¿No debería defender a Adam tal y como él me defendió a mi? El chico tatuado es grande, pero no se atreverá a golpear a una chica.. ¿Cierto?.

Antes de que éste chico Morgan entre en razón y se enoje aun mas, me pongo entre estos dos.

-¡Paren ya!.- Grito lo mas fuerte posible. Ya había gente rodeándonos y grabando el momento. Sin darme cuenta, el chico Morgan se ha volteado bruscamente y me ha golpeado justo debajo del ojo. 

Caigo a los pies de Adam y siento como todo se desvanece. Adam en vez de seguir la pelea, empezó a gritar que pidieran ayuda. Cada vez escuchaba menos su voz, hasta que todo se puso negro, y ya no escuchaba nada.