Quedaban tres estaciones para llegar al hospital. Serían unos diez minutos en los cuales me tendría que contener, al punto de casi ahogarme con mis lágrimas. Jongin intentaba calmarme mientras algunas personas nos miraban raro. ¡No tienen otra cosa que hacer con su vida que meter las narices en la de los demás! Esas miradas furtivas me están poniendo de mal humor, pero sentía que no podría encararme a ninguno de ellos, la angustia me estaba matando. Minseok... ¡Joder! No quería que le pasara nada malo. Por favor, que no le haya pasado nada grave. Que esté bien.
-Bebé.
Mi negro había traído una botella de agua consigo ya que la garganta me picaba de tanto llorar. Intenté beber de ella pero solo conseguí pasar un trago. No podía digerir nada con la angustia que tenía en el cuerpo.
Dos paradas.
En un momento dado me abracé a Jongin. Sentía que me caía pero no literalmente, algo dentro de mí amenazaba con venirse abajo y lo último que quería era llegar a ese punto. Sé que él también me abrazó pues sentí la presión sobre mi cuerpo, también sentí que me hablaba pero no podía tomar atención a sus palabras, pero seguramente me consolaba, sería lo normal, ¿no?
Una parada.
¡Agónico! Eso estaba siendo. Me sentía encerrado de repente y de muy mal humor, ¿pero cuándo estoy yo de buen humor? Soy un pequeño viejo amargado. Ya no sé cuántos suspiros o resoplos llevaba, pero como siguiera haciéndolos a semejante velocidad, acabaría por hiperventilar o teniendo un ataque de asma.
¡Por fin!
Me levanté incluso antes de que anunciaran el nombre de la parada, poniéndome de los nervios el esperar que las puertas se abrieran. ¡Dios solo quería que se abriera! Parece que mientras más prisa uno tenía, la vida más iba en mi contra. Solo sentí como Jongin tomaba mi mano y me guiaba entre la multitud, sinceramente, no me sentía muy cordial como para pedir disculpas a cada anciano o niño que me llevaba por delante pero la Garrapata si lo por lo que yo solo corrí tras él para poder llegar al dichoso hospital. Por suerte no estaba muy lejos de la parada de metro, pero lo único que me tocaba las narices era que los ascensores estuvieran ocupaos cuando conseguimos llegar y saber dónde estaba Minseok. No era momento para que los hospitalizados bajaran por ahí, ¡había escaleras, joder! Por poco dejo los dientes allí al intentar subir rápidamente por ellas. ¿La gente me miraría como un loco que se ha escapado de un psiquiátrico? No era normal mi forma de gritar y solo me di cuenta de eso cuando hice llorar a una niña. ¡Qué más da! Nunca me importó mi reputación, bueno sí, pero ahora no.
-¡Kyungsoo!
¿Baekhyun? Detuve carrera al instante buscando la dichosa habitación, logrando que Jongin se tropezara conmigo y chocara contra mi espalda. Caminé a paso rápido hasta llegar la puerta en la que mi amigo estaba asomado, echo una magdalena. ¿Por qué lloraba? ¡Que no me ponga esa cara! Dios, por primera vez quería darle un puñetazo para que cambiara su expresión.
-¿¡Quieres dejar de exagerar todo!?
Un momento... ¿Minseok?
Empujé a Baekhyun a saber dónde y entré a la habitación, por poco no me llevo por delante la maquina esa de los hospitales que hacen 'pi... pi... pi' ahora mismo no voy a pensar en su nombre. Ahí estaba mi hermano, parecía de una sola pieza, nada grave, incluso estaba sentado mientras una enfermera le repetía que no se alterara mientras parecía limpiar alguna herida que tenía en el brazo. Sentí que el alma me volvía al cuerpo.
-¿Estás bien, Minseok? –Se adelantó Jongin, colocándose a mi lado.
-Lo estoy. Ese niño es un exagerado... no me ha pasado nada.
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Orgullo vs Orgullo [Kaisoo]
Fanfiction¿Sabéis qué es lo que más odio? Que me quiten lo que es mío, lo que tanto me costó conseguir. ¿Pero qué es lo qué odio más? ¿Qué es lo que más me molesta por encima de todo? ¡Él! Sí, Kim Jongin... un negro poseedor de una sonrisa tan estúpidamente p...