(PAUSADA) Imán de sentimientos

Vida perfecta, día no tan perfecto.

  Mi vida, mi vida es totalmente perfecta pienso mientras estoy peinando mi pelo ya bastante largo debería cortármelo ya parezco un vagabundo pero no importa a las chicas les gusta así, sonrió mientras lo imagino siempre he tenido suerte con ellas pero a pesar de eso nunca he tenido una novia o al menos no una novia estable.

  Termino de vestirme y bajo las escaleras, ahí está mi hermosa madre en la cocina. UNA VIDA PERFECTA UNA FAMILIA PERFECTA.

-Buenos días ¿Emma cómo estás?- le digo a mi madre. Mi madre es de piel oscura  y ojos de un marrón muy claro su cabello es lo que yo conozco como curly o rizado y esponjoso. A diferencia de mi, que soy realmente un clon de mi padre.

-Ven a desayunar, rápido que llegarás tarde al ultimo día del liceo-. Me dice y estaba totalmente atorada haciendo de todo le encanta hacerla de chef.

  Tomo rápido unos panes de Sandwich que ya estaban servidos una merienda para el camino y le doy un beso en la frente a mi madre. Soy bastante más alto que ella e incluso más que cualquiera de mi salón, en realidad creo que soy el más alto del lugar a todos los lados que voy.

-Sirveme el jugo en un pote para llevármelo quiero llegar temprano hoy-.

-Toma y apúrate-. Me dice mientras me empuja.

-¿Emma y si me prestas la camioneta?- la agarro la abrazo y la caigo a besos.

-Anda... madre así puedo llegar temprano hoy a mi casa-.(En realidad no, hoy no creo que haya clases solo las competencias de deportes en mi caso particular natación ah,  y planeo ir a una fiesta).

-Ay ya, tanta melosería me empalaga-. Me dice una odiosa Emma mientras ligeramente se le puede notar una sonrisa. Que me causa mucha alegría.

Recibo un Whatsapp.

-Hola, necesito hablar contigo espero puedas llegar temprano-. De: Mia Visto 11:50 am.

  Subo a la camioneta de color rojo que simplemente me encanta me hace verme mucho más cool. Realmente me encanta todo esto. Este definitivamente será otro gran día. Aunque el clima no parece pensar lo mismo cuando se escucha que se avecina una gran tormenta lo que me distrae y a penas logro frenar mientras adelante está una ancianita cruzando la calle lo que realmente colma mi paciencia.

 No entiendo como personas así todavía siguen saliendo a las calles. Toco la corneta insinuándole que se apure. Ella ni me mira y continua con su paso lento cuando al fin termina de cruzar la calle avanzo y me detengo en otro semáforo. Y una mujer con un bebé en su brazo toca mi ventana pidiendo dinero lo que me da algo de rabia Como usan a los niños para ganar dinero por su irresponsabilidad. Abro la ventana y le doy dinero pero de mala gana.

-Muchas gracias joven que Dios se lo multiplique-. Expresa aquella señora a la cual ni miro a la cara. Ya llegué al liceo, ahí está, el lugar perfecto para relacionarse con personas LA SECUNDARIA MIRANDA. Busco donde estacionarme y sí, adivinen otra persona más pidiendo dinero se atraviesa en mi camino esta vez haciendo una especie de malabares, me empiezo a reír porque realmente me parece gracioso toda esta situación se le cae la especie de pelotas que usaba y sigo mi camino y no le doy nada. Supongo que no se lo merece. Es curioso como ha aumentado la pobreza en mi país últimamente han pasado muchas cosas que han llevado a mi país a la arruina. Espero que pronto pueda mejorar.

-Que día más extraño- digo y justo empieza a llover corro para llegar rápido y mis zapatos nuevos caen en un charco lleno de barro más bien parece cemento.

-¡Noooooo!-. Grito, mi peinado se arruinó, mi ropa se arruinó y mis zapatos se arruinaron.

-Hola Michael Jordan-. Por cierto mi nombre es Michael que conveniente que sea alto.