Un secreto.

Capitulo Unico.

Jamas había estado tan asustado en su vida y Draco Malfoy odiaba admitir que en ese momento el miedo lo estaba obligando a doblegarse.

Tenia una misión y se sentía orgulloso de ser el, y nadie mas al que el Señor Tenebroso recurrió para llevar acabo esa misión. Pero cada maldito día se hacia mas difícil intentar lograr aquel acto que lo harían ver como alguien digno de ser un mortifago.

Su familia estaría en lo alto siendo ellos la mano derecha de "Quien tu sabes" si Draco lograba con existo aquella peligrosa misión.

Pasándose una mano temblorosa por su rostro salpicado en sudor continuo caminando por el pasillo alejándose de la sala de Menesteres, no sin dejar de mirar sobre su hombro para asegurarse de que Snape no lo seguía, ya que últimamente estaba metiendo su nariz ganchuda donde no debía y eso hacia que los nervios de Malfoy se encresparan. 
¿Por que carajos Snape quería ayudarlo? El podía solo, no necesitaba la ayuda de nadie, mucho menos de Snape que en ese momento se estaba convirtiendo en un maldito problema.

Y Malfoy solo podía pensar que la razón por la cual Snape lo ayudaba era porque no lo cree capaz de cumplir aquella orden, si no, ¿entonces porque insistir en querer ayudarlo tanto? Le demostraría a el y a "Quien tu sabes" que era digno de confianza.

El sonido de unos pasos lo sacaron de sus pensamientos y estuvo apunto de esconderse, pero se dio cuenta que era Weasley vestido con el traje de Quidditch con su horrible y barata escoba sujeta en sujeta en su mano, sin dejar de murmurar furiosamente para si mismo, y por alguna razón el miedo se esfumo dejando una gran necesidad de fastidiar a la pequeña comadreja.

Necesitaba sacar su furia y sobre todo su miedo.

El pelirrojo no se había dado cuenta de la parecencia de Malfoy, que en ese momento se había detenido con los brazos cruzados, sus ojos frios como el hielo fijos en el y sonriendo burlonamente.

—Aparte de pobre, ¿ahora también estas loco, Weasley?

Ron se sobre salto dejando de murmurar y miro sorprendido a Malfoy parado frente a el, en su muy característico traje negro, pero se recompuso rápidamente para después lanzarle una mirada llena de odio, no sin antes notar lo mal que Draco se veía, estaba pálido y ojeroso como si estuviera enfermo. 

Se veia realmente mal y Ron no pudo evitar pensar que Harry tal vez tenia razon, y Malfoy tramaba algo...

Pero en ese momento a Ron no le importo, lo único que quería era golpearlo en su burlona cara, quería hacerlo llorar y tal vez hacerlo rogar por su perdón por todos los insultos a su familia y a el, ya que en ese momento Draco se encontraba solo y no con los gorilas de Crabbe y Goyle, pero se tranquilizo porque no podía meterse en problemas, no podía arriesgarse a faltar a las pruebas de Quidditch.

—No molestes, Malfoy.—Le dijo Ron con fastidio y continuo caminando hasta pasarlo y así alejarse de los problemas.

Pero Draco lo ignoro y cuando paso por su lado le tomo el brazo apretandolo con fuerza y lo acerco a el, haciendo que el hombro de Ron se presionaba duramente en su pecho.

Sus rostros estaban separados por unos centímetros.— Y si no quiero, ¿que comadreja?

Ron se encontraba respirando con fuerza por la rabia que estaba intentando en mantener bajo control. Apreto el palo de su escoba con fuerza sin dejar de mirar directamente con odio a Malfoy, que en ese momento sus ojos brillaban con aire burlon.

Malfoy lo estaba sacando de sus casillas y Ron estaba haciendo todo lo posible para no explotar, pero la paciencia no era su fuerte y mucho menos cuando se trataba del imbecil de Malfoy.