1 - Recuerdos vagos, botas tiradas, cordones desamarrados y una tenue luz que alumbra un cuarto blanco, oigo gritos y me tapo los oídos con tal de cesarlos, me digo a mi mismo “Lucha y que el cuerpo aguante” empiezo a gritar, prefiero oir mis gritos antes que los gritos de los de alguien mas, pero no puedo, tengo la boca sellada, sin poder hablar, mientras mis oídos sangran y lo único que es escucho es un fuerte beep. Cierro los ojos, listo para morir, divago en más recuerdos y canciones de mi niñez llenas de alegría inexistentes. Pero hay algo mas, el sonido de una voz suave, la escucho cantando mientras una luz blanca rodea mi mente.
-Me estaré muriendo-pienso
Entonces la voz se acerca más, todavía con esa voz suave y en el último verso dice “Por fin estoy en paz, pero lo estarás tu si te rindes “
Despierto, tirado en la nieve, viendo como caen los copos de nieve, estoy sangrando, me doy cuentas cuando volteo a mis piernas, y al lado la nieve esta de rojo. No recuerdo nada, ni siquiera se cual es mi nombre, ni siquiera se si estoy vivo, tal vez esto también sea un sueño, es demasiado hermoso –susurro
Camino sobre un piso destrozado, grietas y escombros de edificios, no se lo difícil que habrá sido para mis padres haberme creado en un lugar así, supongo que no tenían otra opción. Sigo a mi hermano mayo, a dejado de hablar desde que nuestro hermano menor murió de hipotermia, yo seguía demasiado chico como para que me conmocionara, después de eso nunca logro quitarse el trauma, de por si ya era bastante feo lo que pasaba en el mundo, por lo menos no fuimos parte de la generación que vio como el mundo se destruía, por lo menos nacimos asi, sin mas tristeza o falsas esperanzas, en un mundo asi no se nos permite pensar en algo mejor, bueno, es lo que me digo a mi mismo, “La realidad es esta”- pienso
No estoy seguro de que fue lo que paso mis padres se reservan a mencionarlo, le preguntaría a Sia (mi hermano) pero no creo volver a escuchar su voz de nuevo, siendo honesto no la recuerdo, lo único que me permito deducir es que el mundo o se canso de pelear, hubo una guerra, la naturaleza contra la humanidad, sabemos quien gano, después de eso creo que el color verde fue desapareciendo, arboles sin vida, rosas marchitas, animales muertos, desecados por el calor, o congelados por el frio, la humanidad se dio cuenta poco después de cuanto necesitábamos a la madre naturaleza, las bajas empezaron a incrementar, no había que comer, ni aire limpio que respirar, enfermedades , la medicina sacada de las plantas ya no existía, los hospitales se llenaban con gente sufriendo, ya no había espacio para las fosas comunes, no quedo de otra que dejar los cuerpos en las calles, mientras se descomponían, el planeta verde, asi lo llamaban antes, me pregunto como habrá sido, ahora no es mas que un planeta gris, el planeta muerto, es como le digo yo. Entonces recuerdo haber llegado a la conclusión hace tiempo de que eso es lo que hacemos, es lo que somos, “destructores”.
Me rio en voz alta y Sia voltea con el ceño fruncido.
-Perdón me acorde de algo –digo con una sonrisa
Se voltea y sigue caminando por lo que parece ser un puente , ahora que me percato Sia es bastante fuerte, es mayor que yo por cinco años y es musculoso, tiene la espalda ancha y su piel pálida resalta, creo que no le quedo de otra después de que mi padre se quedara invalido, el se tuvo que encargar de traer comida, salir a cuidarnos, movernos a todos por diferentes partes del país (que nunca me a importado saber en cual estamos) llegamos a un edificio con la esquina derrumbada, es el primer lugar que me gusta desde que recuerdo, tiene una vista hacia un lago con puentes inundados, pero me hace imaginar como hubiera sido lleno de luces y a lo lejos un sol brillante, el cual no se de que color es, siempre hay nubes, mis padres me han dicho que es amarillo, porque sus abuelos se los dijeron, mas nunca lo han visto al igual que yo.
-Neko!? Grita mi padre en su silla de ruedas
-Si?
-metete es hora de cenar
