CAPITULO 61 Escape riesgoso.

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---Akihiko---

No puedo creer que ya ha pasado mucho tiempo desde que mi amado Hiroki se fue.

Esto no es posible.

No lo he encontrado.

Ni una pista, nada...

Es tan frustrante que pase esto.

¿Por qué?

¿Quién lo aparto de mi lado?

Hiroki...

Mi amado Hiroki.

¿Dónde te encuentras?

¿Dónde debo buscarte?

Camine hasta la cuna de mi niña y la cargue.

-Hola Narumi, -la cargue- hoy cumples 10 meses.
-Ma-ma.
-Sí mi niña, -susurre- yo también lo extraño.
-Ioki, Ioki.
-Prometo traerlo y ahora para siempre.

Mi niña sonrió, coloco su cabeza en mi pecho y bostezo.

-Te pareces mucho a Hiroki, -sonreí- tienes el sueño muy pesado.
-M-mami. –susurro.
-Lo sé, lo extrañas.

Camine a la sala y me senté en el sofá con mi niña en mis brazos.

Ella comenzó a moverse y la coloque en el piso.

Dándole sus juguetes, más su osito de peluche que más le gustaba.

Le encanta gatear y jugar con su oso.

-Papa.
-¿Sí?
-Susugi.
-¿Suzuki?
-S-si.
-Voy por él, no te muevas de aquí.

Ella sonrió y camine a la habitación tomando a Suzuki.

Regrese a la sala y vi a mi niña con una foto de Hiroki.

Es una hermosa escena.

Me encantaría poder estar en familia.

Que estemos los tres juntos pero...

Maldita sea...

HIROKI.

MI AMADO HIROKI.

No quiero llorar pero el dolor en mi pecho es grande.

No tenerlo a mi lado es la peor tortura.

Espero que mi nuevo investigador encuentre algo.

Ya es el quinto que he contratado.

Nadie ha logrado encontrarlo.

Ni siquiera una maldita pista.

Es como si la tierra se hubiera tragado a mi castaño.

Maldición...

¿Dónde estás amor mío?

¿Por qué no confiaste en mí?

Juntos podíamos haber solucionado las cosas.

Sé que tú no te irías porque sí, algo paso que te hizo tomar esa decisión.

Pero... ¿qué?

Cargue a mi hija y salí a dar un paseo con ella.

Creo que necesita un poco de aire fresco al igual que yo, estar encerrados no nos va a convenir de mucho.

Además mi niña tiene que distraerse.

Creo que soy un mal padre después de todo.

-¿Usagi-san?

Mire enfrente y vi a ese castaño.

Después de tanto tiempo...

Se aparece ante mí como si nada.

Quisiera gritarle y reclamarle acerca de nuestro hijo pero solo me limito a mirarlo.

-¿Y nuestro hijo?
-...
-Misaki respóndeme, -gruñí- no quiero discutir contigo.
-Él... murió.
-¿Qué? –me sorprendí.
-Podemos hablar en privado, -me miro- si quieres.
-Supongo.
-¿Es tu niña?
-Sí, -sonreí- mía y de Hiroki.
-Es hermosa. –acercó su mano a mi niña y está se aferró más a mí.
-Es un poco tímida. –mentí.
-Ya veo.

Sinceramente mi hija siempre es tan cariñosa, tal vez no le agrada.

Caminamos hasta una cafetería y mi hija empezó a comer un poco de fruta que ordene.

-Misaki sé que esto traerá malos recuerdos pero quisiera que me contaras que ocurrió.

Él miro por la ventana y suspiro.

-Nació muerto Akihiko, yo sufrí un accidente, él no sobrevivió.
-...
-Me resbale de las escaleras, no sé cómo paso, lo último que recuerdo es que estaba en el hospital con varios golpes y solo dijeron que mi bebé no había sobrevivido. –sollozo.
-Misaki...
-Ni siquiera pude verlo, un amigo lo enterró porque yo había estado inconsciente por varios días.
-Lo siento. –coloque mi mano en su hombro.
-Fue mi culpa que nuestro niño muriera.
-No lo fue Misaki, solo fue un accidente.
-Lo siento. –comenzó a llorar.

Acaricie su cabeza y él tomo mi mano.

Quisiera reclamarle por no decirme antes, por no hablar pero...

Él ha sufrido demasiado.



---Nowaki—

Ver a mi lindo Matt llorando de esa forma es tan impresionante.

No es doloroso...

Sino que es un sentimiento muy cálido.

Por fin está al lado de su madre.

Mi niño ahora es feliz.

Él me miro y sonrió.

-¿Quién es ese guapo caballero? –pregunto su madre.
-Él es Kusama Nowaki mi novio. –se sonrojo.
-Por favor acércate. –estiro su mano.

Camine hasta ella y tome su mano.

-Es un placer conocerla.
-El placer es todo mío. –bese su mano.
-Por favor cuida de mi Michiro.
-Así será, porque yo lo amo.
-Gracias.
-No tienes nada que agradecer, Matt es mi vida.
-Vamos, los llevare a la casa, Henry. –volteo a ver a un hombre rubio.
-Sí mi amor.
-Nowaki, Michiro, les presento a Henry mi esposo.
-Un placer. –hice una reverencia.
-Igualmente, -sonrió- me alegra conocer a la persona que esta con nuestro hijo.
-Les juro que lo haré feliz siempre.
-Tus ojos me dicen que eres muy bueno y tus sentimientos son los mejores. –me abrazo su mamá.

La señora tomo a Matt de la mano y caminaron delante de nosotros.

-Quisiera que me contaras algunas cosas. –pregunto su padre.
-¿Huh? –lo mire.
-Ese infeliz de Carl, ¿Qué le hizo a mi niño?
-...
-Por favor Nowaki, dime que ocurrió.
-Solo puedo decirle que ese bastardo está donde se merece.
-¿Lastimo a mi hijo?
-Dejemos los malos momentos en el pasado, no hay porque revivirlo.
-Tienes razón, solo espero que este sufriendo.
-Estoy seguro de ello.
-Gracias por traerlo de vuelta.
-No tienen que agradecer.
-También lamento si te lo robamos un rato, -sonrió- mi esposa y yo queremos mimarlo por todo este tiempo.
-Están en su derecho de hacerlo.
-Tantos años sin él, ella ha sufrido mucho, igual yo que me encariñe con él cuando Stefany me contaba de él.
-Me lo imagino.
-Aún no sé cómo agradecértelo, realmente haz hecho feliz a mi mujer.
-No tiene nada que agradecer, yo les debo todo, -sonreí- gracias por aceptarme en su familia, por tener a un chico tan hermoso como lo es Matt.
-Se ve que él te ama.
-Tanto como yo a él.
-Y más te vale hacerlo feliz porque soy capaz de todo.
-No hace falta que lo diga, lo haré feliz siempre.

Amo a Matt y es mi vida entera.

¿Cómo no hacerlo feliz?

Se lo merece...



---Kaoru---

Me siento más tranquilo.

La felicidad me llena por completo.

Por fin tengo de nuevo en mis brazos a lo que más amo.

Empecé a repartir muchos besos por todo su rostro haciéndolo sonrojar.

"Que hermoso se ve"

-Y-Ya Kaoru.
-Debo de besarte por todo el tiempo que no pude hacerlo.
-E-Es vergonzoso.
-No me importa.
-Waaaa loco.
-Te amo, te amo y no sabes cuánto.
-Baka.
-...
-Sí vuelves a tratarme con indiferencia te juro que...

Lo interrumpí colocando mis labios en los suyos.

-Créeme que no lo haré, ya aprendí la lección.
-Más te vale.
-Te amo.

Lo tome de la cintura y lo bese apasionadamente.

Al separarnos lo mire a los ojos y en ellos me mostraba el amor que sentía por mí.

-Ven, quiero que conozcas mejor a Setsuna...
-Eso me encantaría.
-Y lo siento. -se sonrojo.
-¿Por qué?
-Bueno yo...
-¿Qué ocurre?
-¿No me vas a preguntar el nombre completo de mi niño?
-¿Cómo se llama?

Él se sonrojo y desvió su mirada.

-Asahina Isaka Setsuna.

Siento como mi corazón comienza a latir con mucha rapidez y abrace fuertemente a mi amado.

-Es tan hermoso.
-L-Lo puse solo por casualidad.
-Entonces es nuestro hijo. –sonreí.
-S-Sí.
-Gracias mi amor. –lo bese.



---Seomi---

En cuanto subimos al auto, nos colocamos los cinturones y empecé a manejar lo más rápido posible hacía la carretera.

Lo que importa es huir del lugar.

Salvar a Hiroki.

Salvar a mi hermanito menor.

Si no he estado con mi familia fue porque cuando tenía 10 años me robaron de mis padres.

Yo he tratado de volver pero me vendieron a un criminal.

Que si intentaba escapar solo encontraría mi muerte.

Pero cuando escuche hablar a unas personas y mencionar el nombre de Hiroki, no lo pensé más y con mis influencias me hice su sirviente.

He recibido golpizas, insultos y torturas pero...

No me importa, no mientras pueda estar con Hiroki.

Él es lo que más importa.

Tantas veces me recrimine acerca de no poder ayudar a Hiroki, de salvarlo a tiempo.

De que el idiota de Haruhiko abusara de él.

Soy un pésimo hermano.

Lo peor.

Me recrimino mucho por no hacerlo.

Si puedo proteger a Hiroki con mi vida lo haré, no me importa.

Se de su vida y la de mis padres, ya que varias veces me torturaban diciéndome que mi familia me odiaba que ni se molestó en buscarme.

Pero sé que mis padres lo hicieron hasta el cansancio.

Aunque no creo que Hiroki me recuerde, él tenía apenas 3 años.

Pero me alegro de verlo.

Él tiene una niña y está casado.

Seguramente es feliz y me debo encargar que sea así.

-¡Seomi!
-¿Eh?
-Estabas distraído.
-Lo siento, -suspiro- ¿Cómo te sientes?
-Cansado, como si hubiera cargado cosas pesadas.
-Tranquilo, es normal, ese analgésico está haciendo efecto.
-Ya veo.
-Lo siento.
-¿Cómo?
-No pude defenderte como quería.
-No es tu culpa, -me miro- tú me salvaste y...

Mire hacía mi izquierda y vi una camioneta negra que nos golpeó con fuerza.

Intente mantener el control del auto.

Hiroki cerró los ojos.

-Sujétate con fuerza. –comente.

Mire el camino y gruñí.

"Esto no tiene salida... debo de..."

De nuevo esa camioneta nos golpeó con fuerza y mire a esa persona.

-T-Tú. –gruñí.

Ya no pude controlar el auto, los frenos se descompusieron y el auto cayó por un precipicio.

-A-Akihiko. –grito mi hermano.

Mi hermano...

¿Cómo puedo salvarlo?  

Lucha Contra el Destino (Akihiko x Hiroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora