Narrador omnipresente.
El sol se había escondido en el horizonte. Ya era hora de trabajar.
Miles de pequeñas hadas con plumas de colores verdes y azules volaban de un lugar a otro, recolectando los dientes de los niños alrededor del mundo y guardando las memorias que éstos contenían en cilindros dorados.
Hada: Es su primer diente.-Entre sus manos tenían un pequeño diente. Probablemente correspondía a una niña de 6 o 7 años.-Miren lo blancos que son...
Un grupo de no más de 5 haditas voló a toda prisa hasta llegar frente a la guardiana, gritaban en un idiota ininteligible para los humanos y espíritus. Sólo ella podía entenderlas con facilidad.
"Unas pesadillas secuestraron a un hada, la enjaularon, pero no se la llevaron. Sigue ahí, atrapada."
**
Ahí estaba, era un bosque. Un bosque inmenso. Decidió caminar esta vez, así seria mas silenciosa y ellos no se darían cuenta de su presencia.
O eso creía ella.
Ahí estaba ella, dentro de una jaula color negra, mirando a todos lados asustada.
Hada: Tranquila, te sacaré de aquí.-Vio la cerradura, no seria fácil de abrir.
Escondido entre sus cabellos, se encontraba una pequeña ganzúa, la introdujo en la cerradura y comenzó a maniobrarla. Alrededor de dos minutos de escucho "click" y la cerradura por fin abrió. La pequeña hada salio volando de la jaula, se alarmó al ver una docena de pesadillas a su alrededor.
"Son demasiadas" Exclamo la hadita asustada. La guardiana adoptó una posición de defensa.
Hada: Llama a los guardianes.-Ordena.-Necesitamos ayuda.
La pequeña hada escapo, la guardiana de los recuerdos miro a las pesadillas que se encontraban a su alrededor, estas parecían estar acechándola, esperando el momento oportuno para atacar.
Y así fue.
Una por una las pesadillas fueron atacando a la guardiana, pero esta se defendía. Ella era una gran espadachín, pero no tenía una espada en ese momento, se defendía esquivando a los caballos negros y acertándoles poderosas patadas que los desintegraban, volviéndolos lo que eran, sólo arena negra.
¿?: No eres tan débil como pensé.-Los ojos violetas de la guardiana se encontraron los de el. Con esos ojos dorados que causaban escalofrío a cualquiera, excepto a ella, ella no le tenía miedo a él. No le tenía miedo a Pitch Black. No le tenía miedo al coco.
Hada: Pitch Black.-Dijo su nombre con desprecio. Estaba enojada, furiosa.-¡¿Como te atreves a secuestrar a una de mis hadas?!
La guardiana voló hacía el, dispuesta a darle un golpe que volvería a sacarle un diente, o varios. Pero el "rey de las pesadillas", como el se auto nombraba, detuvo tu golpe con una de sus manos.
Se había vuelto mas fuerte.
Pitch: Nadie me dice que hacer.-Su sonrisa arrogante había desaparecido, mostrando como sus labios se volvían una fina linea y fruncía el entrecejo.-¿Que tiene de importante esas cosas? No son sólo mas que unos esclavos a tu disposición.
Hada: Ellas son como yo.-Tomo impulso, dispuesta a darle una fuerte patada, pero de nuevo, el la detuvo.-Yo las quiero...
El pelinegro frunció más el ceño, sus manos soltaron a la oji violeta y esta cayo al suelo.
Pitch: Eso es estúpido.-Soltó antes de desaparecer, dejando a la guardiana sola. Y confundida.
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Mi Guardián #CarrotAwards2017 #PencilAwards2017
Fiksi PenggemarNo quería escapar de mis problemas, no así. Estoy atrapada en lo que pensé que era solo fantasía. No puedo escapar. Estoy atrapada. Conozco a nuevas personas... O espíritus, todos son buenos con nosotras, hacen que estemos... En un verdadero hogar.