CAPÍTULO III

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¿Qué rayos? dijo asustado por la  cantidad  que vio, mientras Celeste silenciosamente entra para acercarse a él; debió gustarle lo que tienes entre las piernas, lo que cobra no es más que solo la mitad de lo que le darás ahora. Parece ser que el alago funcionó pues salió de ahí dejando  más de lo que en verdad debía; fui bastante clara aún así debo decir  que como el resto de sus clientes esta  sera la única vez  que sabrá de ella.

Emperatriz creo que esto va muy bien, pero quiero sorprenderte con él siguiente, ¿que dices? veras que no te arrepentirás dijo con un tono maléfico.

Respondí con un gemido y un breve silencio  se profundizo  en la charla, esta bien, pero si algo no funciona veras  lo que  te pasará y no bromeo esta vez Celeste.

Quiero que esta vez estés dentro de la habitación  yo traeré hasta aquí  al próximo preparas el ambiente y todo lo que  necesitarás debo decir que lleves más de lo normal, eso ultimo me asusto un poco. ¿A que te refieres? pensé en mis adentros, solo espero no arrepentirme de esto.

La habitación esta lista tiene todo para un buen juego de amantes y esta vez será más que rudo dije  un tanto alto mientras  mi ceja se levantaba en muestra de malicia: antifaz,  botellas, cigarrillos, esposas, mencionaba repasando todo mi plan. Mire el reloj colgando y solo faltaban unos minutos, apague las luces y esperé...

Voces en el corredor anunciaban que la función esta por comenzar y al oír el manojo de la puerta abriéndose, lo afirmaba. Bueno señores aquí es, recuerden que no pueden abrir los ojos a partir de este momento, ya los guiarán en adelante con solo la voz y un tanto de tacto, discuten lo.

Al acercarme no pude creerlo, esta mujer esta loca; de verdad pretende que haga un trio, pensé por un momento y la idea no era tan mala, si lo vemos por el lado del dinero y reí olvidando que ellos se encontraban frente a mi, no se olviden de las reglas, dije para que reconocieran mi voz; no abrir los ojos, tome un parte de bufandas para cubrirlos a así estar más segura los guíe a la cama y serví unos tragos.

¿Quién eres? dijo uno de ellos y ¿Por qué tu amiga nos trajo contigo?... Veo que no eres nada tonto, quien soy no importa quien quieras que sea seré eso es lo que realmente debe importarte. No soy más inteligente que tú, lo se, dijo mordiéndose el labio inferior.

No se que paso por mi mente en ese momento, algo en él reto a una parte de mi, camine para ponerme frente a frente, me incline aun más y lo bese, mi mente comenzó a viajar y tire de su labio fuertemente, su quejido hizo que volviera alejándome rápidamente. Lo lamento no quería... Que sucede dijo él otro chico tomando den nudillo para poder ver lo que ocurría.

No ha pasado nada, no lo hagas o tendrás que perderte del resto, dije para calmarlo. Albert tranquilo estoy bien, has lo que dice, algo en él me decía que no seria fácil como con el resto.

Okey, acá estamos para divertirnos así que hay que poner ambiente, la música comenzó a sonar con algo llamado Blame de Calvin Harris ft John Newman y los pasos comenzaron a salir, el no ver, hacia que la conexión con ellos fuera mejor los tragos se agotaban cada que una melodía terminaba. Comencé con él que sería más fácil, Albert y no porque crea que el otro lo sea, ven dije y sujete su mano llevándolo a la orilla de la cama, deje que cayera para después tomarlo de los hombros jalando lo hacia a mí, me senté sobre él rodeando con mis piernas su torso, dejando que el ultimo trago y beso terminaran el acto logrando acomodarlo sin ningún ruido, pues alguien más aguardaba.

Fina ProstitutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora