"Di que me darás tu amor, tu vida. Solo dilo y yo te seguiré".
Y te seguí...
Me diste tu amor, me compartiste tu vida y te seguí.
Qué extraño es volver a sentir esas mariposas en el estomago que habían desaparecido. Qué diferente se sienten en esta ocasión.
Después de vivir el primer amor y la primer desilusión, uno cree que no sobrevivirá a un dolor así, pero sanas.
Tú me sanaste.