Capítulo 1.

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2:00 p.m.
Esa es la hora en la que siempre voy a verte.

Toda mi vida eh odiado los hospitales, y aun lo hago, pero cariño, solo lo soporto por ti; por tu soy capaz de enfrentarlo.
Subo las escaleras y cruzó el pasillo hasta llegar a la habitación con el numero 24 en su puerta, y de igual forma igual que ayer y el día anterior, tus ojos se mantienen cerrados y de tu cuerpo desprenden una gran cantidad de cables.

De cualquier forma siempre vengo (aunque cause en mi un gran efecto ver tu estado, lo seguiré haciendo) no sólo por mi, Daniel se queda todas las noches a tu lado, suele ir solo unas cuantas horas a clases o simplemente no ir, se que principalmente es por no permitir que su tía se ponga en peor estado al velar y así preocuparse el doble por la salud de Alan, pero también se debe a que no puede alejarse de su mejor amigo.

Veo que se ah levantado y aun con una voz ronca que demustra que acaba de despertar me saluda dulcemente avisando me Que Cómo de costumbre estaré dos horas solas con su primo mientras él va a casa a ducharse, y comer algo. Incluso si no sintiera nada por Alan haría esto por Daniel, el simple hecho de darle mi apoyo en estos momentos es incondicional.

Cuando el castaño sale por fin, tomó asiento en una pequeña silla al lado de la cama y solo tardó unos segundo en reaccionar y asimilar que nadie de nosotros sabe en qué momento despertará. 

--¿Sabes? El equipo de Basquetbol esta a un juego de ganar el campeonato, ¡todos están tan emocionados! Aunque la verdad es que todos extrañan verte jugar, todos te extrañan Alan, deberías de dejar de ser tan egoísta y despertar, deja de estar de ridículo. -- lo último me hace recordar tantas cosas, si hubiese sido un poco mas valiente, quizá esto no hubiera sucedido, pero soy tan cobarde que incluso con él en coma no soy capaz de confesarlo. 

No soporto seguir viéndolo así, no quiero dejarlo y trato de aprovechar cada minuto que estoy a su lado. Sin embargo esa frase, esa simple palabra me deja un vacío que casi me obliga a marcharme.
Solo me detengo unos minutos más, sólo para apreciar sus rasgos, tocar su cabello y delinear su rostro, esto es tan estúpido pero no lo puedo evitar.
Cuando por fin reaccionó tomó mi mochila que eh dejado tirada al entrar, sacó una pequeña notita azul de ella y solo para conservar la tradición la pego sobre su cama, junto a otras que se han estado acumulando, tomó mi mochila y salgo rápido de la habitación, ta me disculpare luego con Daniel.

Nota.
Te extraño, bueno todos lo hacemos. 
Alan, no importa cuánto tiempo pase hasta que vuelva a ver tu sonrisa aquí seguiré hasta que ese momento llegue.
Att: Chica Misteriosa.

Nota de la autora.
¡EH REGRESADO BEIBES!

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⏰ Última actualización: Dec 16, 2016 ⏰

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