Capítulo 20: Un Beso Inesperado.

8.6K 703 99
                                    

No podía pegar un ojo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


No podía pegar un ojo.
Escuchaba la risa de karen desde mi habitación.
Estaba celosa y molesta, y esta chica claramente no me caía bien.
Por un momento pensé en Logan y en cuanto me gustaría que estuviese aquí conmigo.
Me siento terriblemente sola aquí, en esta habitación.
Mirando las paredes de mi cuarto, recordé la última vez que había estado con Adam aquí, y el momento maravilloso que habíamos vivido juntos. Que finalmente se vió arruinado por lo que pasó con Megan esa misma noche.
Me sorprende que nunca haya intentado explicarme.
Supongo que su silencio lo dice todo y sabe que cometió un error.
Cerraba los ojos y nos imaginaba, aquí, siendo adolescentes, amándonos.
Sumida en mis pensamientos, no me había percatado de que las risas habían cesado.
Al parecer Adam y su novia se habían dormido.

Comencé a moverme en la cama, fastidiosa. No sería fácil conciliar el sueño esta noche, pero necesitaba descansar.

Escuché pasos en el pasillo y me pregunté quién podría estar levantado a estas horas de la noche. Y me sorprendí al sentir que mi puerta se abría.
Giré mi cabeza y ahí lo vi, entrando a mi habitación.
Miles de recuerdos inundaron mi mente al verlo aquí, entrando a hurtadillas, como si estuviera haciendo algo mal, cuando no debería ser así, ya que somos hermanastros. O al menos eso es lo que todo el mundo piensa.
Para nosotros eso esta muy lejos de la realidad. Pero solo es algo que el y yo compartimos. Nadie más puede saberlo. Especialmente karen y Logan no deberían saberlo nunca.

Cuando sus ojos se clavaron en los míos, algo en mi se despertó y volví a tener diecisiete años por un momento.
Nuevamente me miraba sin decir nada. Quería que hable, quería escuchar el sonido de su voz.

-¿Qué haces aquí?-interrogué, ansiosa.

-Quiero pedirte disculpas por mi comportamiento el día de hoy. Debería haberte saludado, debería haberte preguntado cómo estás y que tal tu vida.

Su voz sonaba más grave de lo normal.
Quise abrazarlo por un momento, pero me contuve de inmediato.
El estaba despertando viejos sentimientos en mi. Y tan solo hacía unas horas que estábamos aquí.
¿Por qué esta vez todo era diferente?
El año pasado en navidad, simplemente nos ignoramos y no fue tan difícil estar aquí. Pero esta vez, algo se siente diferente.

-Está bien, no hay problema-sonreí.

Lentamente se acercó a mi cama, pero para mi suerte mantuvo una distancia prudente. La última vez que ambos nos sentamos en esta cama, hicimos el amor.

-¿Y qué tal te ha ido en la universidad?

-Muy bien, no puedo quejarme ¿Y a ti?

-Muy bien-sonrió débilmente y desvió su mirada hacia la ventana, pensativo.

Se quedó en silencio unos minutos. Minutos que se me hicieron eternos, estando a solas con el en mi habitación.

-Esto es raro-dijo al fin.

Pecado Original © (terminada, En Edición) [Hermanastros]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora