Muy a menudo, Ana Sofía recordaba a todos aquellos compañeros que asistieron un tiempo a la Escuela Normal pero que no lograron terminar la carrera... "los rezagados".
Ana Sofía recordaba a aquella compañerita simpática originaria de Tierra Colorada que asistió el primer semestre a la Normal, parecía una niña bien, hija de buena familia, pero algo era claro a la hora de las exposiciones y desde la primer semana de observación, no tenía el dominio de contenido requerido para la carrera. El motivo por el que estaba ahí, quien sabe, vivía con una tía en la ciudad a quién sus padres habían encomendadado y que también era maestra, Ana Sofía soponía que el motivo por el cual Leticia -ese es el nombre de la chica- había tomado la carrera era seguir con la tradición familiar, al igual que ella.
El mayor de los compañeros, Marco Antonio, al notar su falta de dominio de contenido, solía hacerla quedar en ridículo ante el grupo con preguntas difíciles cuando exponía o en cualquier otra oportunidad... Ana Sofía sintió su partida porque la chica era simpática, delgatita, con el pelo muy lacio y linda; fue la primera en desertar.
El segundo en desertar fue Juan Manuel, este fue el último en decirse a tomar la carrera, ya trabajaba es cierto como auxiliar administrativo, más eso no es igual que un maestro... gracias a sus influencias de su papá es que consiguió ese trabajo al que acudía por las mañanas y en la tarde a la Escuela Normal, ya le habían advertido y pronto lo constató que a la hora de las primaeras prácticas docentes tendría que elegir: el trabajo como adimistrativo o su formación como docente, porque con ambas cosas no podría. Juan Manuel se desanimó de la carrera con todos los rumores que había acerca de la reforma educativa, tanto que decidió abandonarla... era vecino de Ana Sofía y ya mayor, decidió seguir su trabajo de administrativo en el sector, ganando poco pero con un sueldo base, prefirió eso a estudiar 4 años para ser docente, al término de los cuales obtendría un simple contrato sin ninguna clase de derechos... quizá haya sido lo mejor.
Otra compañera parecía un tanto desviada, confundida, sin saber el motivo por el cuál estaba ahí, tal parecía que no podía adapatarse a la dinámica de la Escuela Normal, o quizá extrañaba su casa, porque no era de ahí sino de Tixtla, concluyó el primer semestre con calificaciones regulares, al término del cual se cambió de escuela a otro colegio particular pero en Tixtla, ahí podría continuar cerca de los suyos, logró conluir la carrera porque Ana Sofía la vió en el Forum Mundo Imperial en Acapulco, sustentando el examen de oposición para el ingreso al igual que ella.
El penúltimo de los compañeros memorables en desartar fue alguien cuya pasión es y siempre ha sido la danza, asitió los primero meses al término de los cuales descubrió que el magisterio no era su vocación y se fue al estado de México a estudiar lo que siempre quizó, lo bueno que sus padres le apoyaron brindale una nueva oportunidad y lo bueno también que él no les defraudó... hoy es un bailiarín destacado que trabaja en una reconocida academia, no cabe duda de que cuando tienes el don y es tu vocación... el magisterio también requiere vocación, vocación y compromiso.
La última en desertar fue un alumno que en el fondo anhelaba estudiar medicina, el magisterio no era su vocación y lo sabía, durante meses asistió a la Escuela Normal sin inscribirse aún porque no había logrado pasar el examen a la escuela de medicina donde estudiaba su novia, pero según él, alguien le iba a ayudar a ingresar.... sueño cumplido, le ayudaron a entrar a esa escuela, Ana Sofía suponía al igual que todos que en base a sobornos pero el joven logró su propósito y hoy por hoy estudia lo al lado de su novia lo que siempre quizó, al término de seis largos años de estudio planean casarse; en el magisterio solo son 4 años de estudio.
Y hubo más rezagados, por supuesto, dos chicos que solo fueron un día a la Normal y una chica obsesionada por su físico que fue solo una semana... todo esto hizo entender a Ana Sofía algo muy importante, el magisterio es algo muy delicado, muy trascendental, si no tienes vocación lo mejor es desertar, educar requiere pasión, paciencia, empeño, pero sobre todo vocación.
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Pedagogía y Amor
JugendliteraturSeptiembre de 2014, una masacre, 43 estudiantes normalistas desaparecidos... Ese mismo año se desata la violencia en una de las Ciudades más tranquilas del país, antes reconocida por sus tradiciones hoy es el flanco de la disputa de dos grupos crim...