No me Olvides ✦Vmin✦

Capitulo 20

Me encontraba afuera de la tienda de ropa, esperando a alguien que ya llevaba tarde dos horas.

¿A quién estaba esperando? Pues a Dahyun, la cual ayer, cuando volví a casa por la noche, me llamó desesperada, pidiendo que nos encontremos, pero la muy desgraciada me tiene acá parado hace dos horas. Ya va a ver cuando llegue. Yo no soy una persona a la que tengas que hacer esperar, eso sí que no, jamás.

Estaba a punto de irme hasta que escuché mi nombre detrás mío.

— ¡TAEHYUNG!— me volteé y ahí la vi corriendo hacia mi.— Lo siento por llegar tarde... me quedé dormida.

— Me estaba congelando de tanto esperarte idiota— le di un leve golpe en la cabeza.

— ¡Lo siento!— rodé los ojos .

— ¿Por qué estabas tan desesperada ayer?

— Encontré la ubicación de donde vivía mi tatarabuela, y ahí en su casa tiene todo los libros de hechizos, así que debe tener el cómo hacer que se rompan.

— ¿Entonces vamos a ir a la casa? ¿Ahora?

— Si, el único problema es que tendremos que viajar.

— ¿En dónde es?

— En Incheon, en un pequeño campo.

— Okey... está bien.

— ¿Trajiste tu tarjeta de viaje?

— Por las dudas la traje.

— Okey, entonces vámonos— asentí.

Tomamos el tren que se dirigía a Incheon y luego un autobús, que supuestamente nos dejaba cerca.

Cuando bajamos noté que el viaje duró como dos horas y media. Luego comenzamos a caminar por un gran terreno vacío, en el cual lo único que habia eran árboles. Parecía como una película de terror, más con el sol casi ocultándose.

— Aquí es— dijo Dahyun, por lo cual yo levanté la mirada, encontrándome con una enorme casa al estilo de la época Joseon.

— ¿Estás segura que aquí no vive nadie?

— Esta casa está abandonada desde que ella murió— observó el muro que nos impedía el paso.— Ayúdame a subir.

Asentí y me agaché para luego agarrarla de las piernas. Ella se sujetó del muro y subió, luego me ayudó a subirme a mi.

— Por lo que mi madre me dijo, hay una habitación secreta— dijo, por lo que yo fruncí el ceño.

— ¿Cómo encontraremos esa habitación?

— Piensa, en las películas siempre están donde hay una biblioteca, tiras de un libro y se abre la puerta— respondió emocionada.

— Espero que no tengamos que quedarnos toda la noche.

Mientras ella intentaba abrir una puerta, miré detrás mío al pequeño lago que había. El agua, aunque muy raro que parezca, se veía limpia, como si alguien la limpiara cada semana, pero lo que mas me sorprendió fue ver en el reflejo del agua a una persona. Al levantar la vista no había nadie.

De seguro me estaba volviendo loco.

— ¡Listo!— exclamó Dahyun, haciendo que pegue un salto por el susto.— Entremos.

— Ok...

A diferencia de afuera, que estaba todo limpio y cuidado, es que por dentro la casa estaba llena de polvo y además habían varias vajillas rotas al igual que platos y tazas.

Dahyun prendió la linterna de su celular para poder alumbrar mejor.

Mientras caminábamos por los extensos pasillos, iba viendo los cuadros. En la mayoría se encontraban una mujer con su esposo— o eso supongo yo— y una niña, pero en los demás cuadros solo estaba la mujer con una cara demacrada y siniestra.

— Estos cuadros dan mucho miedo— susurró.

— ¿Es ella?— pregunté, a lo que Dahyun asintió.

No la recordaba tan... tan así.

— Me olvidé de decirte algo—se detuvo.— Supuestamente la habitacion secreta esta en su habitación.

— ¿Y cómo vamos a saber cual es su habitación? La casa es enorme.

— Está al final del pasillo, antes de venir me informé bien— rodó los ojos y luego seguimos caminando hasta que ella se detuvo.— Es aquí— abrió la puerta y entró. Yo estaba a punto de hacer lo mismo, hasta que escuché un susurro detrás mío.

Vete.

— ¿Escuchaste eso?

— ¿Qué cosa?

— Nada... Debió ser mi imaginación.— Ella asintió y fue hasta la pequeña biblioteca.

— No voy a sacar libro por libro, así que...— comenzó a tirar todos al suelo— ¿Me ayudas?

Asenti y rápidamente comencé hacer lo mismo.

Ya quedaba tan solo un libro, así que ella y yo nos miramos y tomamos el libro, tirando de él, pero no sucedió nada.

— ¡¿Esto es una broma?!— Decepcionado me apoyé en un costado de la pared, pero de la nada vi todo oscuro y comencé a rodar por unas escaleras.

— ¡Wow! ¡La encontraste!— bajo rápido hasta llegar a mi— ¿Estás bien?— se río y me ayudó a levantarme.

— Perfecto, acabo de rodar por unas escaleras y me siento de lo más bien— dije sarcástico.

Ella me ignoró y comenzó a buscar entre los libros.

— Wow... cuantos libros de hechizos tenía— dijo ella, por lo que rodé los ojos y la seguí.

— ¡AH!— pegué un salto al sentir como algo me agarraba del pie— ¡Dahyun!— exclamé.

— Shh, cállate ya casi lo encuentro.

Miré hacia abajo, pero no había absolutamente nada.

— ¡Lo encontré!— se sentó en el suelo y abrió el libro.

— ¡¿Lo vas a leer acá?!

— Si... ¿Qué problema hay?

— Vayamos a leerlo mejor a mi casa. Estoy sintiendo cosas muy raras aquí.

— No seas miedoso, acá no hay na...

— ¿Por qué te callas?— Ella con los ojos como platos señaló atrás mío, así que me volteé rápido, encontrándome con lo peor, una mujer con el cabello largo y llena de sangre.

— ¡Fuera de aquí!

— ¡AAAAAAAAH!— gritamos al unísono.

Dahyun se levantó del suelo rápido con el libro en sus manos, subimos rápido las escaleras,  salimos al patio, trepamos rápido el muro y comenzamos a correr. Todo sin darnos un maldito respiro.

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